Los veracruzanos Óscar, Víctor y Julio subirán y bajarán 32 veces el Cerro del Borrego

CÓRDOBA, Veracruz. Lo que empezó como un juego entre amigos se convertirá en un evento deportivo en el que tres corredores, Óscar Barrañón Arenas, Víctor Hugo González y Julio Pérez Sánchez buscarán cumplir el reto “Everesting”, al subir y bajar 32 veces el emblemático Cerro del Borrego de Orizaba.

Entre corredores del trail running -práctica de la carrera a pie en plena naturaleza- tienen la tradición de correr en kilómetros la edad de sus próximos cumpleaños.

El reto consiste en subir y bajar un cerro o montaña juntando los ocho mil 848 metros de altura del Monte Everest juntando así los desniveles positivos, es decir la altura que tenga el cerro respecto al punto de partida de los corredores, lo que en el Cerro del Borrego equivaldría a 32 vueltas contemplando así un tiempo de 36 horas.

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Estos corredores tienen la experiencia, condición y entrenamiento para realizar el reto y aunque saben que no será fácil, han empezado su preparación compitiendo en carreras como el Ultra Sky Pico y una serie selectiva.

“Es un reto que se puso de moda en la pandemia de Covid-19 y seríamos los primeros veracruzanos en intentarlo, le vamos a echar la mayor de las fuerzas y ver si lo vamos a lograr, no es de ver quién llega primero al cerro, es reto no carrera”, señaló Óscar.

Por su parte, Víctor Hugo explicó que la inscripción al reto de los organizadores, “Hells 500”, se usa la aplicación “Strava”, que además, al finalizar este reto, manda toda la información de tiempo, recorrido y altimetría apoyados de un reloj GPS que deberán de traer en todo momento los participantes.

“Una vez que llegas a cumplir el reto y mandas el link con la información obtenida del GPS, tienes permitido entrar a un “salón de la fama” de este reto virtual, ahí se te permite crear diseños de camisas y así tener el honor de portar una playera de Everesting”, dijo Víctor.

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Los participantes deberán trabajar en conjunto para lograr el objetivo, podrán hacer paradas para comer e ir al baño así como para relajar los músculos, cambiar de tenis o si es necesario un masaje, pues se pretende hacer el reto de subir al cerro sin medir el tiempo de recorrido, aunque lo único que no pueden hacer es dormir.

Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba