Javier Corral es un completo agitador del conflicto por el agua en Chihuahua: Morena

Morena, el grupo parlamentario que controla la Cámara de Diputados,asegura que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado no es un mediador para buscar solucionar el conflicto del agua, sino que actúa como un agitador político para seguir generando conflicto.

“Un criminal uso del lenguaje y manipulación está haciendo el gobernador Javier Corral Jurado con el tema de la deuda del agua, para crear confusión entre productores del campo y después generar confrontación con dependencias federales”, dijo Cruz Pérez Cuéllar, senador de Morena.

El legislador de Morena manifestó que hay una confrontación de parte de los ex gobernadores del PRI y de un senador y diputado del PAN.

El senador por el estado de Chihuahua manifestó que el gobernador de Chihuahua no busca generar condiciones como lo hicieron sus antecesores durante décadas.

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“El gobernador de Chihuahua emplea un doble discurso para incentivar el enojo de quienes se sienten timados y ultrajados por el cumplimiento del tratado de aguas internacionales. Por su puesto que no dice la verdad, o la dice a medias, propicia el cuestionamiento y estimula la animadversión”, manifestó.

Cruz Pérez Cuéllar señaló que el mandatario realizó falsas acusaciones sobre de dónde se extraerá el agua para cumplir con el transvase que se tiene que realizar a Estados Unidos y que se tiene que cumplir en octubre de este año.

 “Chihuahua ya no alcanza a pagar el agua que falta al cumplimiento del tratado, porque lo máximo que puede desfogar la presas (sic) El Granero son 22 metros cúbicos por segundo, sin embargo quieren abrir La Boquilla para enviar agua a Aldama y así seguir extrayendo el agua aún después del 24 de octubre”, declaró Javier Corral.

Sin embargo, el legislador afirma que la información carece de todo sustento, vaticina el fracaso de México en el cumplimiento del tratado, y produce incertidumbre entre el sector agrícola de la región centro-sur de la entidad.

El presidente de Junta Central de Aguas del Estado, Óscar Ibáñez, declaró que el gobierno de Chihuahua “no tiene cifras sobre la extracción de aguas”, y que son la Conagua y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) las que les proporcionan los datos y ellos sólo los replican.

“Hay contradicción entre Javier Corral y su subordinado, pero sobretodo una mala intención del primero que no genera soluciones para resolver el problema, el mismo que enfrentaron y ayudaron a resolver sus antecesores, sino que agudiza el enojo de los trabajadores del campo, y de quienes deseamos que este conflicto se resuelva a favor de nuestra gente”.

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“Ya es momento de que el gobernador Javier Corral deje de estar atizando fuego en el asunto del agua, su papel, más que de mediador, es de agitador. Si no ayuda, que no estorbe”, finalizó el senador Pérez Cuéllar.

El Tratado de Aguas Internacionales de 1944 fue creado para regularizar el uso y aprovechamiento de las aguas internacionales de los ríos Bravo, Colorado y Tijuana que cruzan entre México y los Estados Unidos y repartió la cantidad de agua que le corresponde a las diferentes cuentas de los estados norteños de México y el vecino país.

En la página 8 del documento original, estipulan que las aguas internacionales serán utilizadas para usos domésticos, municipales, agricultura, ganadería, generación de electricidad, navegación, pesca y caza y cualesquier otros usos benéficos determinados por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (IBWC por sus siglas en inglés).

El tratado reparte las proporciones de agua que les correspondían enviar cada una de las cuencas a las presas internacionales.

En la página nueve inciso A, le corresponde a Nuevo León y Tamaulipas enviar la totalidad de las aguas que lleguen a la corriente principal del río Bravo, de los ríos San Juan y Álamo, mientras que dos terceras partes del caudal que lleguen a la corriente principal del río Bravo les corresponden al río Conchos ubicado en Chihuahua, el río Salado de Nuevo León y los ríos San Diego, San Rodrigo, Escondido y Arroyo de Las Vacas situados en Coahuila.