Los restaurantes y hoteles de Baja California se aferran a no perder más empleos

TIJUANA, Baja California. Aunque tendrán que pasar años para que el nivel de la economía de Baja California llegue al que se encontraba previo a la pandemia de Covid-19, hay sectores que renacen de las cenizas, como el gastronómico y el hotelero, con tal de evitar la pérdida de más empleos.

Los empresarios han hecho una obligada adaptación en sus espacios para continuar con la oferta de bienes y servicios que distinguen a la entidad fronteriza para reactivar la vida laboral.

En un escenario catastrófico, Baja California perdería hasta 200 mil empleos en los próximos meses, pero hasta ahora se han perdido alrededor de 30 mil, confirman los datos de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo de Baja California.

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Roberto Quijano Sosa, abogado especialista en materia laboral, explicó que la cifra de empleos deberá mantenerse en un 5 por ciento de crecimiento, como promedio anual, para que se logre la recuperación económica que se tenía previo a la emergencia de salud por el coronavirus.

Auguró que la posible pronta recuperación de la economía de los Estados Unidos, así como la cercanía y dinámica con el estado de California, serán factores importantes para la estabilidad de financiera y laboral de la región.

Mientras la recuperación del país vecino llega, desde ahora los empresarios locales se han esforzado para reabrir sus negocios bajo estándares estrictos de higiene y mantener las fuentes de empleos: tapetes, gel y acrílicos conforman el común denominador en los comercios.  

Los restaurantes, por ejemplo, abrieron sus puertas desde el viernes 12 de junio y han tenido demanda alta (aunque deben estar a una capacidad de máximo 30 por ciento).

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Miguel Ángel Badiola Montaño, secretario general del Consejo Ejecutivo Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que reabrir los negocios es vital para mantenerse vivos económicamente.

Tan sólo la industria gastronómica genera más de 200 mil empleos, de los cuales, un porcentaje importante se vio reducido por el despido que hicieron los patrones al no contar con recursos para pagar los salarios.

El sector hotelero es otra fuente importante de trabajo. Los hoteles abrieron desde el primer día de junio, para ofrecer uno de los servicios más demandados en la entidad fronteriza.

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De la mano del turismo de reuniones, por ejemplo, dejó 470 millones de pesos el año pasado en Tijuana, mientras que dos millones 500 mil pacientes de todo el mundo visitan Tijuana en busca de servicios médico cada año, quienes demandan y suman a este sector.