AMLO pidió una limpia para la silla presidencial, porque no sabía si estaba embrujada

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador afirmó que no sabía si la silla presidencial, que vale 70 mil pesos, estaba “embrujada”, por lo que la mandó hacer limpia antes de ocuparla.

“Están aquí a Palacio, en el despacho presidencial, es la foto donde están aquí sentados (Francisco) Villa en la silla presidencial. (Emiliano) Zapata no se quiso sentar en la silla presidencial porque sostuvo que estaba embrujada, yo no sé si estaba embrujada o no pero antes de que yo llegara la mandé a limpiar”, detalló en conferencia de prensa en el Palacio Nacional.

El jefe del Ejecutivo recordó que el revolucionario Emiliano Zapata nunca quiso sentarse en la silla presidencial, pues según “estaba embrujada”.

El fundador de Morena recordó que de acuerdo con la historia, cuando Villa y Zapata tomaron Ciudad de México, Venustiano Carranza se va a Veracruz y aprueba la Ley Agraria de 1915, que entrega las tierras a los indígenas.

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López Obrador usa la silla presidencial de una hechura especial, la cual fue fabricada en el siglo XIX en madera de nogal.

La silla presidencial tiene patas torneadas, remate de respaldo mixtilíneo y con talla central en relieve del escudo nacional (o el Águila Imperial) y dos cuernos de la abundancia que derraman frutas.

A lo lados de la silla presidencial rematan dos esferas de nogal, así como tiene un tapiz de brocado de senda de color guinda. El valor de la silla presidencial es de 70 mil pesos al 31 de diciembre de 2019.

“Don Venustiano tiene otras cosas muy importantes, en los hechos la esclavitud es abolida hasta 1914-1915, 100 años después, cuando Carranza expide leyes para la liberación de los peones de las haciendas, que estaban esclavizados”, recordó.

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Este día se cumplen 100 años del asesinato de Venustiano Carranza, en Puebla, por lo que se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar este hecho histórico.

“Es un personaje muy importante, destacadísimo en el proceso histórico de nuestro país, él es de Coahuila, su padre tenía esa Hacienda de Cuatro Ciénagas, fue un liberal, luchó por la reforma”, comentó tras recordar la anécdota con la silla presidencial.

Acompañado del gobernador de Coahuila, Miguel Angel Riquelme, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia del centenario del aniversario luctuoso de Venustiano Carranza, asesinado en Tlaxcalongo durante una rebelión militar.

Único orador en la ceremonia, el director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, Felipe Arturo Ávila sostuvo que Carranza fue uno de los arquitectos de las instituciones y el orden jurídico sobre los cuales se construyó el estado mexicano del siglo XX.

A la ceremonia efectuada en el Patio Central de Palacio Nacional, sólo acudieron integrantes del gabinete, quienes escucharon el único discurso pronunciado para la ocasión.

Tras destacar que Carranza fue el único gobernador del país que no reconoció la presidencia de Victoriano Huerta, tras el asesinato de Francisco I. Madero, explicó que el principal legado de Carranza fue haber convocado al congreso constituyente que elaboró la nueva Constitución que incorporaba derechos sociales fundamentales y se convirtió en una de las más avanzadas en su momento, modelo de otras constituciones.