Al menos 86% de los mexicanos dijo estar seguro de utilizar los canales digitales de sus bancos

Aunque durante todo el año se realizan operaciones en línea y en temporada de fin de año existen mayores riesgos de fraude, 86 por ciento de los usuarios mexicanos dijo estar seguro de utilizar los canales digitales de sus bancos.

Es la temporada de fin de año cuando el tráfico de operaciones aumenta, desde compras de vuelos, boletos de autobús, reservaciones online, compra de regalos, incluso el pago de cenas o entregas a domicilio para las fiestas decembrinas, lo que implica mayores riesgos de fraude.

De acuerdo con Akamai, empresa mundial en ciberseguridad, 86 por ciento de los usuarios mexicanos dijo estar seguro de utilizar los canales digitales de sus bancos, como aplicaciones y pagos en línea, por ejemplo.

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Señaló que como parte de una encuesta, entre las aplicaciones de finanzas más utilizadas en México están los bancos digitales, con 77 por ciento, y los bancos tradicionales, con 36 por ciento, seguidos de las carteras digitales y de inversión, con nueve por ciento, lo que muestra una gran confianza de los usuarios en los servicios financieros.

“Aunque, efectivamente, las aplicaciones bancarias y la banca en línea, pertenecen a la industria de servicios financieros, una de las industrias más seguras del mundo, no está libre de riesgos”, expuso Hugo Werner, vicepresidente regional de Akamai para Latinoamérica.

En su estudio State of the Internet: Enemigo en puerta: Análisis de ataques a servicios financieros, orientado a revelar mecanismos de ataques en dichos servicios, Akamai descubrió que ha habido un inmenso aumento de ataques en la industria.

Sin embargo, consideró preocupante que muchos delincuentes eligen renunciar a intentar atacar directamente de manera digital a los bancos (debido a que, como ya se mencionó, la industria financiera es una de las más seguras del mundo) y prefieren atacar directamente a los consumidores.

Señaló que los servicios financieros son una de las industrias más atacadas del mundo, y el número de ataques muestra signos de crecimiento en varias áreas críticas: aplicaciones web y ataques a la interfaz de programación de aplicaciones (API), ataques de denegación distribuida de servicio (DDoS), phishing, explotación de vulnerabilidades emergentes y actividades de botnet.

“Lo más preocupante es el asombroso aumento de los ataques a aplicaciones web y API: un crecimiento de 3.5 veces en la cantidad de ataques contra los servicios financieros. Las actividades de botnet también están aumentando en las organizaciones de estos servicios”, apuntó.

La empresa de ciberseguridad precisó que el delito cibernético le cuesta a la región de Latinoamérica 90 mil millones de pesos anuales y las amenazas prominentes incluyen el crypto jacking, el fraude, los troyanos bancarios y el ransomware.

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Expuso que las aplicaciones web y las API son clave para muchos esfuerzos de transformación digital y son la forma en que los bancos se abren a terceros para crear mejores experiencias a los clientes y obtener más valor y ventaja competitiva en el mercado.

En tanto, apuntó, los clientes usan aplicaciones bancarias para aprovechar una amplia gama de servicios bancarios e incluso para obtener beneficios adicionales, luego de que el uso de aplicaciones bancarias tuvo un auge antes de la pandemia de Covid-19.

“Con las API, los bancos han estandarizado la conexión de datos o el intercambio de información financiera de clientes entre organizaciones y terceros. Las aplicaciones web, por otro lado, mejoran la experiencia del cliente con la comodidad, el procesamiento más rápido y la confiabilidad que ofrecen a los clientes, y reducen los costos para las organizaciones de servicios financieros. Sin embargo, las vulnerabilidades en estas aplicaciones web podrían permitir que los atacantes comprometan el sistema y roben datos confidenciales”, dijo Hugo Werner.

El crecimiento de los ataques a aplicaciones web y API ha experimentado un aumento masivo en los últimos 12 meses. El reporte de Akamai State of the Internet: “Enemigo en puerta: Análisis de ataques a servicios financieros” muestra

Señaló que de 2021 a 2022 hubo un crecimiento de 419 por ciento de ataques a aplicaciones web y API en América Latina, donde los crímenes cibernéticos cuestan a la región 90 mil millones de dólares anuales, mientras que las amenazas prominentes en la región incluyen el crypto jacking, el fraude, los troyanos bancarios y el ransomware.

Aunque la seguridad en las APIs y aplicaciones web depende de las compañías y no de los usuarios, Akamai hizo algunas recomendaciones para minimizar los riesgos como evitar usar la misma contraseña para tus cuentas de banco y revisar constantemente los movimientos bancarios y/o estados de cuenta.

Asimismo, sugirió no comprar ofertas sospechosas ni en páginas web desconocidas o sin seguridad fuerte, no elaborar páginas web y enlaces falsos para realizar el ataque y menos proporcionar datos bancarios por teléfono.

“Es importante reconocer que, si bien es labor de las instituciones financieras y bancarias la protección de la seguridad de los usuarios, en temporadas como la navideña, en la cual el tráfico de operaciones financieras en línea aumenta exponencialmente, los usuarios también deben permanecer alertas y, en caso de detectar cualquier anomalía, dirigirse de inmediato a su banco para poder gestionar una solución”, concluyó Hugo Werner.

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