Los artesanos mexicanos padecen la piratería de sus diseños textiles en el mundo

LEÓN, Guanajuato. Debido a que la mayoría de los artesanos mexicanos carecen de las herramientas necesarias para salvaguardar la identidad de su producto, están expuestos a ser imitados o de plano copiados, en perjuicio de su economía y el reconocimiento a su propiedad intelectual.

Por tal razón, piden respeto para su trabajo y sus tradiciones, en el que incluyen evitar el regateo, pues consideran que es una práctica que desvalora sus creaciones y el esfuerzo que aplican en ellas.

La marca reconocida a nivel internacional Ralph Lauren plagió un textil artesanal originario de este municipio de Guanajuato, la empresa ha reconocido su error y se encuentra dispuesta a disculparse con los autores textileros.

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Hace unas semanas, la escritora e investigadora Beatriz Gutiérrez Müller denunció en su cuenta de Instagram a la marca Ralph Lauren por haber plagiado un textil mexicano. En esta denuncia dijo que se trataba de un robo de ideas a los textileros de Contla (Tlaxcala) y de Saltillo, Coahuila.

Ante esto, Marta Turok, experta en textiles, colaboradora del Museo Franz Mayer y coordinadora del Centro de Estudios de Arte Popular señaló que no se trata de los textiles de Contla ni de Saltillo, sino que es un plagio de un textil artesanal originario de Acámbaro, Guanajuato, el cual está registrado en el libro de Eugenia Yllades, Telares y Tejedores: textil artesanal de Guanajuato, 2009.

El investigador acambarense, Rodrigo Daniel Hernández Medina refirió que en pláticas con Turok concluyeron que efectivamente se trata de un plagio hacia los diseños de los últimos textileros del municipio, en una de las imágenes de este libro se puede encontrar al señor Juan Mandujano, uno de los últimos obrajeros de Acámbaro, junto a una muestra textil parecido al diseño que fue plagiado por la marca Ralph Lauren.

Explica que “la historia textil en Acámbaro es muy antigua, desde el siglo 16 había obrajes de producción de textiles y su mayor producción fue en el siglo 18; este tipo de textil específicamente que fue plagiado llegó a Acámbaro en el siglo 19, después de la intervención francesa cuando hubo una migración desde el centro de México hacia el bajío, los acambarenses lo adoptaron, entonces, podríamos decir que fue un diseño importado desde el centro de México pero que fue teniendo sus variaciones hasta convertirse en un diseño único de la región de Acámbaro, durante todo el siglo 19 y 20 se estuvo produciendo y todavía a principios del siglo 21 se continuó elaborando estos textiles”.

Detalla que la marca emitió un comunicado donde explica este incidente el cual desde hace unos meses ordenó retirar la prenda de pisos de venta, sin embargo, la prenda se puso a la venta del público y ante esta situación realizará una auditoría al interior, “la marca ha decidido disculparse con los creadores originales de este trabajo, es por eso, que estamos realizando el trabajo para contactarnos con la familia de Juan Mandujano o ver si todavía hay artesanos de este tipo de trabajo para que reciban una disculpa”.

El investigador hace una invitación a las autoridades culturales del estado y del municipio para exigir el respeto a los derechos de autor de los textileros originarios de Acámbaro.

El pasado 17 de enero del 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, que entró en vigor al día siguiente de su publicación.

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Esta ley tiene por objeto reconocer y garantizar la protección, salvaguarda y el desarrollo del patrimonio cultural y la propiedad intelectual colectiva de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.

Con esta Ley se reconoce a estos pueblos y comunidades la facultad de decidir sobre su patrimonio cultural, su uso, aprovechamiento, comercialización o explotación, buscando evitar abusos por parte de terceros hacia los artesanos.

Jorge Carmona | El Sol del Bajío