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El cine puede ser un gran aliado de la identidad indígena: realizadores

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MORELIA, Michoacán. Para los realizadores del séptimo arte, el cine es una forma de expresión que “tiene un potencial terapéutico”, pero que además le brinda a la comunidad indígena la posibilidad de tener y afianzar una identidad.

El Foro de los Pueblos Indígenas, que es parte del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), se realizó este lunes con el conversatorio “La palabra y la imagen: narrativas identitarias desde las comunidades indígenas”, en el Centro Cultural Universitario (CCU).

Ahí estuvieron tres realizadores para compartir cuestiones que abarcaron desde su acercamiento y relación con el cine, hasta relatos sobre lo que implicó producir sus filmes. Ellos fueron Salvador Martínez Chacruna, creador del documental Piedra; Galileo Beethoven Genaro Domínguez, realizador del documental Cuentos mixe; así como Julio César Saavedra Castro, el cual filmó Ñuju, la lengua y el olvido.

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Ahí, Martínez Chacruna fue muy claro y contundente al afirmar su amor hacia el cine, pues dijo que este “salvó mi vida, me vino a mostrar que hay otros mundos“. Genaro Domínguez relató que ha transitado por un camino de constante descubrimiento, porque primero comenzó con el estudio de una ingeniería y se cambió a Comunicación y Artes Audiovisuales, donde afirmó sentirse como en casa, aunque luego emergió en él una necesidad por explorar la identidad, su pérdida y reapropiación.

Por su parte, Saavedra Castro se definió como un hombre mixteco y como un creativo que ha podido explorar la identidad a través del registro visual de los espacios geográficos en donde habita su pueblo. Un fruto de esa búsqueda creativa y personal es el filme Ñuju, la lengua y el olvido, documental de tono experimental.

Pero además del tema de la identidad, Martínez Chacruna destacó lo edificante que puede ser el cine, una forma de expresión que ha vivido “para sanar, tiene un potencial terapéutico”.

Ahora bien, ya dentro de lo que implica la praxis como tal, Genaro Domínguez refirió que un aspecto difícil de producir fue encontrar personas que también estuvieran enamoradas del proyecto, aunque no le fue imposible: “inicié con tres amigos y ahora somos 18”.

Tomando en cuenta esa experiencia, dijo que las personas que van comenzando en el cine deben entender que todas las ideas tienen potencial y para ponerlas a prueba es bueno hacer el ejercicio de comunicarlas a gente cercana, de modo que se pueda evaluar su reacción, si se enganchan o aburren, para saber si dichas ideas funcionan o requieren otro enfoque.

En cambio, Saavedra Castro mencionó que a los realizadores primerizos les puede aconsejar ejercicios como escribir los ejes narrativos de una historia o incluso describir la primer y última secuencia “y a partir de eso empezar a crear, los procesos del cine contemporáneo nos posibilitan hablar desde lo autorreferencial, lo experimental, desde el mito, desde las historias de los pueblos originarios”.

Los filmes de Martínez Chacruna y Genaro Domínguez fueron mostrados este lunes también en el CCU, antes del conversatorio.

Ulises Fonseca | El Sol de Morelia

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