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El Bolsón de Mapimí es la reserva natural donde la floración del maguey se ve como un deleite visual

Esta planta en peligro de extinción florece una sola vez en su vida

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CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua. Con las recientes lluvias, varias de las especies de maguey de la región del desierto perteneciente al Bolsón de Mapimí, están en proceso de floración, un espectáculo visual único.

En esta amplia región natural completamente desértica compartida por los estados mexicanos de Durango, Coahuila y Chihuahua, los magueyes están agrupados en familias de cinco a 10 especies pertenecientes al género agave.

Las flores son difíciles de localizar por la explotación a la que el maguey se ha visto sometido para usos en la producción del mezcal, agua miel y pulque; pero no imposible.

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A dos horas de la cabecera municipal de Jiménez, partiendo de la ruta federal 49, para después adentrarse a parte de la Reserva del Bolsón de Mapimí, mediante caminos de terracería arenosos, es posible avistar el maguey, por su particular forma de florecer.

Para que el maguey pueda comenzar su etapa de floración es necesario que transcurran de 10 a 15 años, hasta que la planta alcance su madurez, momento en el cual, desde en la parte de en medio del Maguey, cada verano, comienza a emerger un tallo en forma cilíndrica, mejor conocido como quiote o jilote, que puede alcanzar una altura de hasta 10 metros.

Una vez que el quiote central del maguey alcanza su altura promedio comienzan a emerger de lo alto del jilote, pequeños tallos de aproximadamente de cinco a diez centímetros de largo, de donde salen las flores de un color amarillo verdoso y naranja, con un largo de diez centímetros, cada flor posee seis pétalos y en su interior tres pistilos con semillas ovaladas.

Con tan solo una floración en toda su vida, el maguey posee una sola oportunidad para asegurar su especie, siendo esta, su etapa de floración, donde las abejas y murciélagos contribuyen a la polinización de más magueyes, así como a la dispersión de las semillas, método que los murciélagos fungen un papel muy especial, ya que algunas especies de quirópteros aprovechan toda la flor, esparciendo las semillas a la hora de defecar en el aire, lo que favorece a que la planta nazca en diferentes regiones.

El maguey es del género de las plantas conocidas como monocotiledóneas, pertenecientes a la antigua familia Agavácea, hoy perteneciente a la familia Asparagaceae, de acuerdo al sistema de clasificación APG III.

Debido a que el maguey solo florece una vez en su vida, la flor que tiene uso culinario en el sur y centro de México, así como en la elaboración de platillos mexicanos gourmet y en embutidos a la salmuera, su recolección debe ser muy especial, retirando solo un porcentaje de la flor, mientras que el otro tanto debe de quedarse en la planta, para no interrumpir el ciclo de polinización y asegurar la supervivencia de la planta en el devenir de los años.

Al igual que la flor, el tallo o quiote, es comestible y tiene uso dentro de la cocina, pero debido a su sabor amargo es necesario “desflemarlas” antes de implantarse en la elaboración de platillos, esto quiere decir hervirlas en agua para desprender de la flor y el tallo el sabor amargo y poder resaltar su sabor más dulce y amable con el paladar.

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La flor del maguey tiene también su uso definido y favorito en los estados de Tlaxcala; Estado de México; Puebla; Morelos; Hidalgo; Nayarit y entre muchos otros estados, que aprovechan su uso en la cocina mexicana tradicional y gourmet.

En los estados que conforman el Bolsón de Mapimí, Chihuahua, Durango y Coahuila, la planta del maguey que crecía en grandes poblaciones en pasadas décadas de los noventas del siglo veinte la penca de la planta era aprovechada para la elaboración del elixir de la vida, mezcal, cuyo uso agresivo de la planta hasta la actualidad, 2022, casi la ha extinto por completo, quedando únicamente pequeños bancos de maguey en el gran desierto del Bolsón de Mapimí.

En todo México la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha identificado siete regiones estratégicas para maximizar la producción del mezcal, las cuales son: región 1, Oaxaca; Región 2, Oaxaca; región 5, Guerrero; región 8, Guerrero; Región 9, Michoacán; Región 10, Durango, Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas, y región, 4 Puebla.

Así mismo, actualmente el mezcal en todo México, cuenta en 962 municipios con denominación de origen, según información de la Sader.

De la planta del maguey, en el centro de México se acostumbra la obtención de agua miel el cual luego de un proceso de fermentación se puede obtener un derivado, conocido como pulque, una bebida alcohólica de color blanca y textura babosa.

También de la misma planta se puede obtener la colecta de larvas blancas gigantes, las cuales cuentan con un alto valor protéico, aptas para el consumo humano.

Si bien, podemos leer, el maguey es una planta generosa de la cual se puede aprovechar para la obtención del tallo, flor y larvas para la elaboración de platillos; así como para la obtención de pulque, agua miel y mezcal. Pero que sin duda alguna se deben poner acciones para asegurar su supervivencia.

Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

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