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La falta de recursos deja sin seguridad en una zona peligrosa entre el metro Tacuba y Refinería en la Ciudad de México

La avenida Aquiles Serdán, entre el Metro Tacuba y el Metro Refinería, es un paso obligado para vecinos de cuatro colonias. Y ahí falta seguridad

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Falta de recursos frena seguridad en zona peligrosa entre el metro Tacuba y Refinería

Habitantes de colonias ubicadas en la zona limítrofe de la alcaldía Azcapotzalco y la Miguel Hidalgo solicitaron al gobierno de la Ciudad de México la instalación de un sendero seguro con un modelo de calle completa, cruces seguros y ciclovía. Hasta el momento, la solicitud no ha sido atendida por las autoridades quienes les respondieron que no hay recursos para implementarlo.

La avenida Aquiles Serdán, entre el Metro Tacuba y el Metro Refinería, es un paso obligado para vecinos de cuatro colonias.

En el cruce con la calle Lago Gascasónica, la presencia de un Pilares y un pequeño parque pareciera indicar que es un área segura pero al avanzar hacia el Parque Bicentenario el camino se vuelve complicado en temas de infraestructura, haciéndolo un lugar inseguro para ciclistas y peatones, quienes son víctimas constantes de asaltos.

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En marzo de este año, vecinos que solicitan el sendero realizaron un recorrido con autoridades capitalinas, en el que identificaron múltiples problemáticas que fueron numeradas en un oficio elaborado por la Secretaría de Gobierno local.

Según el documento, elaborado a partir del recorrido, la dependencia reconoció falta de iluminación en bajo puentes y la necesidad de cruces seguros en Avenida 5 de Mayo esquina con Atlixaco y con Avenida F.F.C.C Nacionales.

En materia de seguridad pública, las autoridades ubicaron áreas propicias a asaltos en los cruces de Aquiles Serdán con las calles Cañito, Golfo de Tehuantepec y en el área de vías. En esta última fue asaltado el nieto del señor Jerónimo Torres, representante de la colonia Ignacio Manuel Altamirano.

“Quiero pedirle el apoyo a Gobierno, que nos ayude a iluminar todo este sendero que está en total oscuridad. Hace como medio año asaltaron a mi nieto, le pegaron, le tumbaron sus dientes, le quitaron su computadora donde traía toda su universidad; fue en el cruce de las vías donde lo atacaron, más o menos como a las 6 de la tarde cuando venía del Metro Refinería”, relató a El Sol de México.

La Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México señaló que, en Aquiles Serdán esquina Cañito hay un pequeño paso hacia la entrada del Metro Tacuba que sirve de sitio de asaltos, por su falta de iluminación y la breve distancia que no permite a los transeúntes evadir el camino.

A lo largo del tramo en cuestión, autoridades observaron la falta las señales viales como las de no estacionarse e identificaron la necesidad de instalar zonas libres de tránsito pesado. En cuanto a la solicitud de contar con una ciclovía, el área de movilidad identificó la posibilidad de hacer una vía compartida.

Guadalupe Martínez, vecina de la zona, expuso que el sendero es transitado por jóvenes preparatorianos que salen muy tarde de sus escuelas, y por trabajadores que salen de sus casas a las 5:00 y es la única forma de entrar a las colonias Huichapan, San Diego y Altamirano. La única opción, además de ésta, es bajar en el Metro Tacuba, lo que implicaría más tiempo y costos para los colonos.

“Los chicos que vienen de las preparatorias que salen a las 10 de la noche tienen que caminar a fuerza y es muy inseguro, chicos los han asaltado y a las mujeres les han faltado al respeto. Entonces, necesitamos ese sendero a la brevedad, porque además hay veces que quisieran denunciar; pero es muy engorroso, cuando yo fui me tardaron nueve horas”, afirmó.

La instalación de un sendero seguro en esta zona implicaría una distancia similar a la de otros implementados por la administración capitalina, pues muchas de sus intervenciones en este programa son en longitudes menores a un kilómetro.

Por ejemplo, el sendero ubicado en la Calle Obrero Mundial entre Eje 2 Poniente Monterrey y Xochicalco, tiene una distancia de 700 metros y la inversión que requirió fue de 436 mil pesos, según información de la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX. Otro caso es el sendero de Avenida 8, desde Calle 47 a Viaducto Río de la Piedad: en un recorrido de 900 metros, la Sobse invirtió 598 mil pesos.

Gerardo Fajardo, presidente del Centro Cultural y Artesanal Indígena y vecino de la colonia San Diego Ocoyoacac, señaló que la zona es altamente habitacional y de comercio, por lo que es primordial que haya un mejoramiento del alumbrado público.

Especialmente porque conecta con el Parque Bicentenario, y es camino obligado para quienes salen del Metro Refinería y se dirigen a las colonias San Diego Ocoyoacac y Ángel Zimbrón en la alcaldía Miguel Hidalgo, así como a la colonia Ángel Zimbrón, en Azcapotzalco.

Karla Mora | El Sol de México

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