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La pandemia calla a los mariachis en el Día del Amor en Xalapa

Con antelación los mariachis eran requeridos y en la segunda semana de febrero ya tenían agendados hasta seis servicios por día, del 13 al 15 de febrero

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Los productores de flores se llevan sus camiones casi llenos. / Foto: Mariachi Perla Veracruzana

XALAPA, Veracruz. Por la pandemia de Covid-19, entre un 70 y 80 por ciento ha disminuido la contratación de mariachis en Xalapa, tanto para amenizar reuniones como para serenatas. Pese a que intentan ser optimistas ante la celebración del Día del Amor y la Amistad, los músicos coincidieron en entrevista que las expectativas no son altas, pero esperan equivocarse.

Jorge Apolinar Chávez, representante del Mariachi Xalapa-Perla Veracruzana, rememoró que antes de la contingencia sanitaria, con antelación eran requeridos y en la segunda semana de febrero ya tenían agendados hasta seis servicios por día, del 13 al 15 de febrero. El 14, recuerda, terminaban a las 3 o 4 de la mañana.

En enero todavía tuvimos un poquito de movimiento, pero en lo que va de este mes, no hemos tenido nada. No sabemos qué pasó, pero ahorita lo único programado son tres servicios para el 14 de febrero, lamentó.

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El músico de la agrupación, que cuenta con 16 años de trayectoria, menciona que como a todos los ensambles que viven al día, al cancelarse los eventos sus ingresos se vieron reducidos significativamente.

Mario Ocádiz Villanueva, líder de Armonía y Romance, reafirma lo dicho por Jorge Chávez: “No tenemos muchas esperanzas de repunte por el 14, además, somos siete y desde antes compaginábamos la música con otro trabajo, pero por los pocos ingresos hay quienes ya buscaron dos turnos”.

Refiere que han tocado porque les gusta y les da muchas alegrías, pero ahora que algunos ya están ocupados por más tiempo, para las pocas tocadas que tienen se les dificulta reunirse: “Ya en tres ocasiones del año pasado tuvimos que buscar dos suplentes”, compartió.

Al respecto, Juan Carlos Valdivia, quien toca el guitarrón, prefirió buscar un empleo en una tienda de conveniencia, pero como es el más nuevo, le dieron el turno de la noche: “Por el momento prefiero tener el ingreso seguro. Es poquito pero seguro”, enfatizó.

Juan Carlos es músico profesional y opina que la pandemia pone en riesgo a uno de los referentes de la música tradicional mexicana. Y es que afirma, “el mariachi transmite valores e historia; no por nada se le reconoce como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.

Expresó la necesidad de que el gobierno genere algún tipo de apoyo para los mariachis y también llamó a quienes tengan posibilidades económicas, contraten a los músicos locales, “quienes tocan desde fuera de la casa o en las cocheras y no ponen en riesgo a la gente”.

Exhortó a los xalapeños a apoyarlos ya que todos salen ganando, y doble: “Quien contrata adquiere un valor extra de solidaridad, al mismo tiempo que escucha repertorios variados, los músicos tienen un ingreso y hacen lo que más los motiva y alegra”, aseguró sobre los mariachis.

Reconoció además la versatilidad de este género y al mariachi mismo, así como su vestimenta y accesorios, características que, declaró, lo sitúan como un “ícono mundial y un orgullo nacional que debe ser preservado y difundido”, sobre los mariachis.

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Las flores se están marchitando

Raquel tiene 82 años y desde los 30 años, junto a su esposo, se ha dedicado a la venta de flores en El Paradero, un lugar donde alrededor de 9 floricultores fueron reubicados, pero debido a la crisis económica que se vive por el Covid-19 sufren bajas ventas y las plantas se están secando, circunstancia que representa gasto de hasta 2 mil pesos por cosecha.

“Pérdidas en todo El Paradero con los floricultores y estamos en paso federal”, dijo. En un recorrido por sus locales, algunas de las plantas estaban secándose y pese a que se les da el cuidado adecuado; explicó que algunas de sus flores llevan meses en el vivero pues ahora la venta esta bajando y la ciudadanía que acostumbraba a comprar macetas, helechos y flores como las rosas no se ha acercado.

Tengo a mi hijo que está aquí conmigo ayudándome, pero mejor se va a un rancho en Villa Unión a trabajar, pues en el vivero solo está sentado todo el día, nos da mucha tristeza que esto pase”, dijo.

Ella tenía a dos jóvenes que les apoyaba y les pagaba diariamente, además de darles de comer, sin embargo, tuvo que despedirlos, pues sus ventas empezaron a bajar y no tenía ya el recurso para continuar con su pago.

Las flores que se marchitan representan pérdidas en su economía, pues pierde hasta dos mil pesos, “las flores, helechos y plantas que vendo proceden de Puebla, Xochimilco, Xalapa y Cuernavaca”.

La entrevistada dijo que el proveedor llegó y con gran tristeza se retiró del lugar con la camioneta a la mitad de las flores que trajo para ofrecer, cuando antes los 9 locatarios le compraban desde 500 hasta los mil pesos, dependiendo de cada persona y el tipo de planta que ofrezcan.

Aunque el 14 de febrero no es su fuerte, doña Raquel dijo que podían repuntar sus ventas, pues también se están acostumbrando las parejas a regalar los pequeños cactus o diversos helechos en diminuto para adornos de casa u oficinas.

Nos dicen que le dejemos más baratos y nos agarramos del precio de los que nos vienen a vender, no somos malos y pues le ganamos 5 o 7 pesos a cada planta que podamos vender”, dijo.

Maribel Sánchez | Organización Editorial Mexicana

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