Tijuana vive con intensidad las elecciones presidenciales de Estados Unidos

En la ciudad fronteriza de Tijuana las elecciones en Estados Unidos se viven con mucha intensidad. Hoy miles de estadounidenses residentes en Tijuana, con vida laboral y económica en San Diego, esperan que una posible victoria del demócrata Joe Biden les abra las puertas.

Un muro divide a San Diego de Tijuana, pero eso no es un impedimento para que muchos estadounidenses residentes voten por el próximo presidente en las elecciones del próximo 3 de noviembre, que disputan el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.

Tijuana es uno de los mayores enclaves urbanos y económicos de la frontera de 3 mil 145 kilómetros, donde confluyen el comercio y la industria de exportación, pero también la migración indocumentada y el tráfico de drogas y armas.

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El pasado 21 de marzo de 2020, México y Estados Unidos cerraron sus fronteras terrestres a viajes no esenciales, es decir, aquellos con fines recreativos o turísticos. Al limitar los cruces y frenar los procesos migratorios abiertos en Estados Unidos miles de migrantes quedaron varados en la frontera norte, según denuncias de organizaciones no gubernamentales.

Las autoridades no cuentan con una estadística exacta de cuantos ciudadanos estadounidenses viven en Baja California, y emitirán su voto para las elecciones a la presidencia de Estados Unidos.

Hay 37.4 millones de estadounidenses de origen mexicano, de los cuales un tercio votó en 2016 cuando fue elegido Trump; hoy forman parte de la principal minoría en Estados Unidos y pueden definir al presidente de EU para los próximos cuatro años.

En tanto llega el día de la decisión, migrantes varados tienen la esperanza de una victoria demócrata mientras empresarios del norte de México muestran cautela.

En Tijuana los empresarios esperan que independientemente del vencedor en los comicios las alianzas comerciales se refuercen, aunque con matices y bajo las reglas del nuevo tratado trilateral entre Estados Unidos, Canadá y México.

Gabriel Camarena, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Baja California, dijo a la agencia española Efe que hay calma ante el proceso electoral.

“Hay más tranquilidad en la relación bilateral, lo que nos traía muy nerviosos era la firma del tratado de libre comercio”, dijo, recordando que el intercambio comercial entre ambas naciones es de casi 600 mil millones de dólares anuales.

Se prevé que las remesas hacia México superarán este año los 36.439 millones de dólares de 2019, lo que está atenuando la histórica caída económica por el coronavirus.

Pese al tono optimista, Camarena reconoció que existe hay dudas por las eventuales consecuencias que tendría la visita que meses atrás hizo Andrés Manuel López Obrador a Washington, en donde se reunió con el presidente Donald Trump, pero no con Joe Biden.

“En caso de que Biden y su equipo resultaran ganadores pudiera haber rencillas, pero creemos que no afectarían a la relación comercial”, comentó. Si Trump es reelecto, continuó, ya existe una buena relación gracias al trabajo diplomático de México aunque no debe pasarse por alto que el presidente no ha dejado de hacer campaña amenazando con construir un muro fronterizo que pagará nuestro país.

Para el empresario, hay posibles beneficios con ambos candidatos. Con Trump, habría continuidad en el gobierno y se asentaría el T-MEC, aunque la política dura contra los migrantes, y la falta de control de armas que llegan a territorio mexicano resultan problemáticas.

Con Joe Biden visualizan más interés en el tema de energías, combate al tráfico de armas y apoyo a los migrantes varados en la frontera norte de México.

Heriberto Galdino, presidente de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria en Tijuana comentó que se trata de una oportunidad para detonar y reforzar las alianzas comerciales.

Tijuana no es la única ciudad en la que hay migrantes varados en espera del desenlace de las elecciones; centenares de centroamericanos, cubanos y africanos viven en refugios en urbes fronterizas como Matamoros.

Personas ya inscritas en el Protocolo de Protección a Migrantes del gobierno de Estados Unidos esperan el triunfo de los demócratas aunque algunos ya se han lanzado al río Bravo para llegar a ese país desesperados por cumplir el sueño americano tras meses de espera.

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En el campamento migrante de la ciudad, habitado actualmente por alrededor de 700 personas, el guatemalteco Joel García intentará cruzar por segunda ocasión por el río, pero sin su esposa y su hija ante el riesgo existente.

Recostado sobre la manta térmica que le brindaron en el centro de detención tras ser interceptado y devuelto a Matamoros, el padre de familia apuesta su última pizca de fe por internarse de manera ilegal en territorio estadounidense.

Hay confianza en que Donald Trump sea derrotado, aunque por otra parte no existe la certeza sobre el apoyo que obtendrían si Biden encabeza el Gobierno estadounidense en el próximo periodo. No hay que olvidar que fue vicepresidente con Barack Obama, quien tiene récord de deportaciones.