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El Extranjero

La residencia presidencial de El Salvador es convertida en hotel para médicos y enfermeras

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele y su esposa no ocupan la residencia presidencial por lo que se destinó a médicos y enfermeras

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La residencia destinada a la familia presidencial de El Salvador, fue habilitada por el gobierno del presidente Nayib Bukele como lugar de descanso para personal de la salud, entre médicos y enfermeras, que trabaja en la lucha contra el nuevo coronavirus.

“Es un espacio que se ha adecuado para el descanso del personal de salud que es el que está en primera línea de la lucha contra el coronavirus”, aseguró Romeo Rodríguez, ministro de Obras Públicas de El Salvador.

Distribuidos en 17 habitaciones fueron colocados camarotes para 300 personas en la residencia presidencial, ubicada en la exclusiva colonia Escalón, en la periferia oeste de la capital San Salvador.

Mientras, el presidente Bukele, aseguró que se registró 105 nuevos casos positivos de Covid-19, siendo la cifra más alta que ha contado el país en un solo día.

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“Hoy realizamos 2 mil 11 pruebas de Covid-19. mil 906 (fueron) negativas (y) 105 positivas”, aseguró el gobernante mediante su cuenta de Twitter.

Según las autoridades, el total de casos positivos del nuevo coronavirus pasaron de 784 que se contabilizaban hasta el viernes, a 889.

“Estamos cosechando lo que sembramos días atrás”, lamentó Bukele y de paso insistió a la población a cumplir “al 100 por ciento la cuarentena especial. Es nuestra única oportunidad contra la pandemia”.

En la residencia presidencial el personal de salud, incluidos médicos y enfermeros, contarán con espacios para dormir y  servicio de alimentación y áreas de esparcimiento.

La residencia está destinada para uso de la familia presidencial, no obstante, el presidente Nayib Bukele y su familia nunca la ocuparon pues usan su residencia particular.

Su antecesor, el ex presidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), tampoco la usó pues también permaneció en su casa particular.

Sánchez Cerén estableció en áreas de la residencia presidencial un pequeño museo de arte y además la usó para sostener encuentros con salvadoreños de distintos ámbitos del quehacer nacional.

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El último mandatario en vivir en la residencia fue el ex presidente de El Salvador, Mauricio Funes (2009-2014), requerido por la justicia salvadoreña acusado de lavado de dinero y peculado de al menos 351 millones de dólares.

Funes recibió asilo en Nicaragua, que además le concedió la ciudanía de ese país.

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