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El Extranjero

La milicia afín a Nicolás Maduro dispara en contra de los vehículos de los opositores

Los colectivos son el brazo represor del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra sus opositores

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Grupos paramilitares conocidos como Colectivos en Venezuela, afines al gobierno de Nicolás Maduro, dispararon contra vehículos que trasladaban a diputados opositores para impedir una sesión que iba a ser presidida por el presidenta encargado Juan Guaidó en el Palacio Legislativo, en Caracas.

Los Colectivos son milicias armadas integradas entre lo peor de la sociedad venezolana. En su mayoría son delincuentes y asesinos, reclutados en los barrios marginales, dispuestos a todo.

Ellos se definen como grupos civiles dedicados a la promoción de la democracia y a actividades artísticas o deportivas, pero la oposición en Venezuela los describe como bandas armadas o grupos paramilitares. Human Rights Watch dicen que los Colectivos son “bandas armadas que utilizan la violencia con impunidad”.

En Venezuela operan decenas de estos colectivos desde el año 2000; los más conocidos y activos son los llamados Tupamaros, Frente Francisco de Miranda, Alexis Vive y La Piedrita. Su feudo es el barrio 23 de Enero de Caracas, que recuerda la fecha en que en 1958 un golpe de Estado derrocó a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.

Otros son la Fundación Hijos de Chávez, Montaraz, el Colectivo José Leonardo Chirinos o el Alí Primera de Monte Piedad. Los Colectivos cuentan con armas modernas, motocicletas, equipos de comunicaciones, sistemas de vigilancia y  tanques proporcionados por el gobierno en la reestructuración y potencialización de estos grupos de choque.

Solían admirar la desarticulada banda terrorista española ETA, estaban relacionados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pintan murales de la Virgen María y el Niño Jesús portando fusiles de asalto Kalashnikov. Especialistas en seguridad señalan que están vinculados con el narcotráfico y otras formas de crimen organizado.

Estas pandillas siembran la violencia en los barrios donde están pertrechados, mediante la compra de voluntades, la intimidación y el terror. Es tal su dominio, que la policía se niega a adentrarse en los territorios dominados por estos grupos de civiles armados.

En barrios populares como Cotiza -es el principal centro de operaciones de 100 colectivos de Caracas-, 23 de Enero y Petare, los colectivos son temidos por la drástica aplicación de sus propias  “leyes”. El fallecido presidente Hugo Chávez los denominó “el brazo armado de la revolución”. 

Angélica Lugo, periodista del diario El Nacional, destaca en un artículo que los colectivos “muestran sus dos lados a los vecinos: intimidan y roban. También organizan las colas de los servicios públicos y hacen alarde de su labor social, siempre amparados en sus armas”.

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Estas organizaciones nacieron a inicios de los años 2000 eran conocidos en Venezuela como círculos bolivarianos, sin embargo grupos que se autodenominan colectivos existen desde los años 60, procedentes de la lucha armada y recibían la etiqueta de ”ñángaras”. El Colectivo Ali Primera de Monte Piedad nació en 1989, después del llamado Caracazo.

El concepto colectivo se confunde con las comunas, UBCH (Unidades de Batalla Bolivar Chavez), Consejos Comunales, Círculos de Buen Vivir o de Lucha Popular. Sin embargo, cada organización tiene diferentes formas y objetivos que van desde obras sociales o de propaganda política hasta acciones paramilitares.

El auge de los colectivos en Venezuela sin duda aumentó con la llegada del fallecido presidente Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana. Estos colectivos no están amparados por la Constitución, pero el gobierno nacional, hoy en manos del presidente Nicolás Maduro, los apadrina.

El sociólogo Luis Cedeño, director de la ONG Paz Activa, explica que “los Colectivos tienen que tener recursos para financiarse. Podría venir del Estado, que apoya a los Colectivos en general, porque también están los Colectivos culturales”.

“No quiero decir que los recursos que el gobierno le da a los colectivos se usan para comprar armas. Simplemente digo que hay Colectivos que se desvían para tener funciones policíacas y militares”, agrega.

Los paramilitares están al servicio de Nicolás Maduro

El Gran Polo Patriótico -que apoya la Revolución Bolivariana-, creado en 2011 e integrado por 28 Consejos Patrióticos Sectoriales, cuenta con 10 mil 810 Colectivos y movimientos sociales compuestos por 35 mil 543 personas, explica el periodista Franz von Bergen en el trabajo “Colectivos y poder”.

En un reportaje realizado por El Nuevo Herald, donde se entrevistó a Anthony Daquín, ex asesor de seguridad del Ministerio de Interior y Justicia, comentó que los recursos que reciben los Colectivos “Son recursos que vienen disfrazados a través de ayuda. Algunos de ellos provienen del denominado Frente Francisco de Miranda (agrupación de militantes chavistas), pero también provienen de alcaldías bajo control del régimen, e incluso de la propia (paraestatal petrolera de Venezuela) PDVSA”. 

Por su parte, la ex diputada opositora María Corina Machado indicó que los Colectivos armados son bandas criminales con armas de guerra. “Lo que sucede en Venezuela es que estas bandas delictivas están desatadas aterrorizando a la población”.

Los opositores coinciden en que más que desarmar los Colectivos, lo que debe hacer el gobierno es desmantelarlos.

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Pero el auge de los Colectivos también se le adjudica a los Tupamaros y al poder de incidencia que ejercen en el gobierno de Nicolás Maduro. En 2013, recién asumió la presidencia del país, Maduro decidió hacer un “trato” con las bandas criminales y creó las “Zonas de Paz”; territorios de alta peligrosidad en las que, a cambio de dejar las armas, el gobierno garantizaba que la policía no hiciera intervenciones en estas localidades.

Sin embargo, después de infinitas denuncias de homicidios, secuestros, robos y extorsión, la política fue desechada y se desató la ley de las balas que hoy continúa entre criminales apoderados de barriadas enteras y las fuerzas especiales de la policía y el ejército, que también son cuestionadas y se les acusa de cometer ejecuciones extrajudiciales en contra de jóvenes de los sectores más empobrecidos del país.

En 2019, por ejemplo, la lupa se direccionó sobre las fronteras. En el estado Táchira manda Freddy Bernal, hombre policía que se paseaba armado por los pueblos con la batuta de ser el “protector” designado por Maduro. Se ha ganado varios enemigos del lado colombiano que se disputan el contrabando de una frontera cerrada desde hace varios años.

Hoy los Colectivos vuelven operar con fuerza para frenar el nuevo intento de la oposición para tratar de sacar del poder a Maduro, quien al parecer quiere aplastar la nueva intentona antes de que se le salga de las manos.

Colectivos más conocidos y afines a Nicolás Maduro son Tupamaros, Frente Francisco de Miranda, Alexis Vive, La Piedrita,Fundación Hijos de Chávez,Montaraz,Alí Primera de Monte Piedad,Perfil de los colectivos.

Los integrantes de los Colectivos en su mayoría son delincuentes y asesinos, son reclutados en los barrios marginales, cuentan con armas modernas, motocicletas, equipos de comunicaciones, sistemas de vigilancia y tanques.

Por: Alfonso López Orrante

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