:)

Inteligencia Artificial

El Ángel de lo extraño: Una mirada renovada a la literatura fantástica del Siglo XIX

Tienen que ver directamente con la vida real, sólo que de manera distorsionada por lo fantástico.

Published

on

Tienen que ver directamente con la vida real, sólo que de manera distorsionada por lo fantástico.

“Hoy la palabra fantástico parece reducida por el mercado editorial y mediático. Ahora dices literatura fantástica y piensas en Harry Potter o Game of Thrones, pero en un momento dado no era así, tenía un sentido mucho más amplio”, dice el escritor mexicano Alberto Chimal, quien presenta la nueva antología El Ángel de lo extraño. 

Cuentos fantásticos del Siglo XIX, publicado por la UNAM en su colección de libros “Hilo de Aracne”, dedicada, sobre todo a los jóvenes lectores.

Te recomendamos: Entre el azar y el ego: Nicolás Giacobone reflexiona sobre literatura, cine y cancelación

Se trata de una compilación que recupera relatos clásicos o otros muy poco conocidos de autores que influyeron de forma decisiva en la forma en que imaginamos hoy en día, entre ellos Edgar Allan PoeCharles DickensMary ShelleyHans Christian AndersenAuguste Villiers de l’Isle AdamCharlotte Perkins GilmanMachado de AssisPedro CasteraLaura Méndez de CuencaEmilia Pardo Bazán y Gustavo Adolfo Bécquer.

Sin estar en contra de que los lectores lean apasionadamente estas exitosas zagas, Alberto Chimal considera que es necesario reconocer la tradición de la literatura fantástica, cuyos derroteros son múltiples y son reconocibles en otras obras de ficción, en películas y series.

“Todavía en el siglo pasado Jorge Luis Borges pudo hacer una antología de la literatura fantástica con Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, donde no sale un solo dragón, por ejemplo”, agrega, en entrevista con El Sol de México sobre esta antología donde los personajes pueden tener la solución a la eterna juventud, encontrarse con ángeles o demonios, hasta ver fantasmas y realizar viajes interplanetarios.

Llevar la razón más allá de los límites

Chimal explica que la fantasía proviene directamente del romanticismo del XVIII, que no es lo romántico como lo entendemos ahora, relacionado con relaciones amorosas, sino en un tipo de búsqueda más compleja.

“El romanticismo se refería a todo lo que no podía ser comprendido por la mente racional. Por supuesto el amor y las pasiones, pero también lo desconocido, lo terrible, el mundo de los sueños y las pesadillas. Así estos autores intentaron imaginar, de cualquier manera, posible y expresándolo mediante la palabra y el lenguaje, aquellas aspiraciones, temores y emociones que puede experimentar cualquier ser humano incluso en un entorno supuestamente racional.

“Es decir, complementar lo que ofrece la razón encontrando aquello que está más allá de sus límites”, matiza el escritor sobre estos cuentos que, además de las emocionantes e insólitas anécdotas que plantean, exponen algunos deseos o incógnitas humanas, como la disyuntiva entre el bien y el mal o el intento de escapar al destino, todo en profunda relación con el momento histórico que cada autor le tocó vivir.

“Ningún texto por más fantástico que sea se escribe en el vacío, todos fueron escritos por personas que existieron en un entorno real, el cual influyó de manera inevitable.

Muchas de las más grandes ideas de estos textos que presentamos tienen que ver directamente con la vida real, sólo que de manera distorsionada por lo fantástico, es por eso que se permitieron decir cosas que de otra manera no se podrían decir”, agrega Chimal, quien pone como ejemplo el cuento con el que abre esta antología que es “El mortal inmortal”, de Mary Shelley, quien tras Frankenstein imaginó lo que serían las consecuencias de no poder morir y ver morir a todos, convirtiendo su historia en una reflexión sobre la pérdida.

Renovar desde la traducción

Otra de las cosas que destaca Chimal de esta antología es el cuidado de la traducción, detalle que ha procurado cuidar y dar mucho énfasis desde sus antologías pasadas, pues considera necesario que se hagan nuevas traducciones de los clásicos, que en esta ocasión corren cargo de Emiliano Becerril SilvaJoaquín Diez-CanedoAlejandra Ramírez Olvera y el propio Chimal.

“Son traducciones originales y hechas expresamente para la antología. Creo eso le da un valor extra, pues no son textos que copiáramos de internet, sino que una vez que se hizo la selección implicó un trabajo de gran revisión para traer versiones de traducciones nuevas.

Lee: La Felison lleva la cultura y literatura sonorensea a comunidades más allá de Hermosillo: Alfonso Durazo

“Si nos quedáramos con las traducciones iniciales de los textos de cualquier época serían casi tan antiguos como los textos a los que traducen. Las traducciones tienen que irse actualizando para abrir más posibilidades de lectura”, comenta el autor, quien relata que para algunos cuentos fue necesario revisar los manuscritos originales, para que no hubiera intermediarios entre lenguas.

Kevin Aragón|El Sol de México

Publicidad

Trends

Publicidad