Los vehículos chinos están transformando la electromovilidad en Chile: Diego Mendoza

SANTIAGO, Chile (Xinhua).— Los vehículos eléctricos chinos están teniendo en Chile una gran acogida entre usuarios y conductores, y son un factor muy importante para el impulso de la electromovilidad en el país sudamericano, destacó el secretario general de la Asociación Nacional del Automóvil de Chile (ANAC), Diego Mendoza.

“Chile es un país de vanguardia tecnológica, de últimos avances, de nuevos lanzamientos y de amplia oferta de vehículos, pero en electromovilidad deberemos seguir promoviendo esas tecnologías si no queremos perder el primer lugar en América Latina”, apuntó Mendoza en entrevista con Xinhua.

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De los 2 mil 200 autobuses eléctricos que operan en el sistema Red Metropolitana de Movilidad (RED) de la capital chilena, donde viven unas siete millones de personas, la mayoría es de origen chino, subrayó.

“Ello responde a que los procesos de licitación para el transporte público se realizan por lote y por operador, vale decir, se privilegia la compra de varios buses, a veces, más de mil, con una configuración específicamente pensada para Santiago de Chile”, explicó.

Mendoza precisó que el operador que los utilizará debe generar la infraestructura de recarga, operación y mantenimiento necesarios para su correcto funcionamiento.

“En Chile conviven productos automotrices provenientes de 28 orígenes distintos”, afirmó, y explicó que todos tienen la posibilidad de demostrar la competitividad de sus productos “en igualdad de condiciones, sin barreras”.

El vocero de ANAC subrayó que la recepción de los autobuses eléctricos chinos ha sido “muy positiva” en el país sudamericano, cuya meta para 2035 es que todos los vehículos livianos y medianos que se vendan sean eléctricos.

“Sabemos, según encuestas a los usuarios de la RED de transporte público en la capital, que muchos prefieren esperar a que el bus que pase sea uno eléctrico, por la menor vibración, el silencio, el ambiente climatizado con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, y por contar con puntos de carga USB para sus dispositivos electrónicos”, explicó.

A su vez, resaltó que son autobuses que han tenido una muy buena acogida de los conductores, porque su manejo es “menos estresante, operan con niveles de carga eléctrica suficiente”.

“Y no han tenido inconveniente en su operación en una capital grande, extensa, de geografía variable; con cerros, valles, calles estrechas, grandes avenidas, como es Santiago de Chile”, complementó.

Sobre el uso particular, Mendoza indicó que observan que la electromovilidad en vehículos con recarga exterior, es decir enchufables, ha crecido lentamente entre 2015 y 2021, para comenzar una etapa llamada “de adopción temprana” entre 2022 y 2023, pero todavía por debajo del 1 por ciento del total de las ventas en un año.

“ANAC estima que la meta sería llegar al 5 por ciento de las ventas en 2025, para entonces comenzar la siguiente etapa de masificación de las tecnologías eléctricas”, indicó.

De acuerdo con el informe de noviembre pasado de ANAC, los vehículos 100 por ciento eléctricos crecieron un 18,5 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, con 1.382 unidades.

En Chile está en vigor la Estrategia Nacional de Electromovilidad que busca, entre otras medidas, que al año 2035 solo se vendan vehículos livianos y medianos que sean eléctricos, entre ellos los que el país importe para el transporte público.

Llegar al 5 por ciento en 2025, remarcó Mendoza, será clave para alcanzar las metas de electromovilidad del Gobierno del país sudamericano.

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“Si esa meta no se cumple, pues entonces se hace difícil pensar en el año 2035 con el 100 por ciento de las ventas de vehículos livianos y medianos siendo 100 por ciento eléctricas”, profundizó.

Mendoza apuntó que el desafío está en desarrollar infraestructura de carga, carreteras con puntos de conexión, reconvertir viviendas particulares a eléctricas, oficinas, centros de despacho y tantos otros lugares que deberán electrificarse.

“Se hace más difícil si no existe un ecosistema de movilidad eléctrica. Hoy es incipiente, o muy bajo, el índice de penetración de vehículos eléctricos. Debe incentivarse, y no hay subsidios ni herramientas de apoyo a quienes busquen comprar un auto eléctrico”, dijo.

Junto a los autobuses de RED, los vehículos eléctricos también se emplean en Chile, país minero por excelencia, en la industria y se han extendido en el transporte público a los trenes, luego del anuncio del inicio de operaciones de trenes eléctricos de origen chino para operar entre la capital y la zona centro-sur del país.

Por Cristóbal Chávez Bravo | Xinhua