En Sinaloa la sequía y el desperdicio de agua son los retos a enfrentar por el sector agrícola

 El agua que se almacena en las presas del estado de Sinaloa y donde el mayor porcentaje es para uso agrícola registra fugas, derrames, filtraciones en el suelo, robo y evaporación, lo que provoca que el líquido no se aproveche al 100 por ciento en los campos de cultivo.

La agricultura en México consume el 94 por ciento del agua disponible y el 66 por ciento de la población económicamente activa depende mucho de ella; además de que es un factor primordial para el desarrollo económico y la actividad agrícola y ganadera.

Lee: En Sinaloa el índice de impunidad ronda el 90% por personal insuficiente en la FGE

En Sinaloa la superficie de riego es de 814 mil 491 hectáreas, lo que representa el 12 por ciento de la superficie de riego nacional; sin embargo, los distritos de riego en la entidad tienen una eficiencia muy baja, por lo que si no se empiezan a usar mejores métodos de riego para que se evite el desperdicio se tendrán terribles consecuencias a largo plazo.

En el sur de la entidad entrarán en funcionamiento el próximo año los canales de riego de las presas Picachos y Santa María, con lo que se incorporarán 46 mil 750 hectáreas extras a las 15 mil que se tienen actualmente, pero será preponderante que todos los involucrados hagan un uso responsable de ese líquido.

Baja eficiencia

El jefe de los distritos de riego 010 Culiacán-Humaya y 034 en Mocorito, Sirio Moreno Armenta, aseguró que en Sinaloa el agua se desperdicia desde el mismo almacenamiento y hasta la llegada a las parcelas, lo que ha generado que no se aproveche del todo y que se tenga una eficiencia sólo del 37 por ciento.

“La principal problemática que tenemos en los distritos de riego es la pérdida en la red de conducción derivada por varias circunstancias, entre ellas la mala operación, infraestructura que ya ha cumplido su periodo de vida o que todavía no se moderniza”, dijo.

Actualmente se está usando el método de riego superficial a un 90 por ciento o por gravedad, pero la principal problemática en los distritos de riego de la entidad es que el agua se pierde por fugas, derrames, filtraciones en el suelo, robo y la evaporación por causas naturales.

Cuesta 531 mdp el rescate de los murales del edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes

Leer más

Así es como impulsan la educación para trabajar en la industria automotriz en San Luis Potosí

Leer más

Chiapas está al filo de la guerra civil, advierte el EZLN

Leer más

Delfina Gómez será la primera gobernadora del Estado de México: Alfredo del Mazo

Leer más

Cada vez más guanajuatenses cumplen con la verificación vehicular

Leer más

Moreno Armenta considera que con la integración de los Distritos de Riego 111 de la Picachos y el 114 de la Santa María, que se harán en el 2024 en el sur de Sinaloa, los operadores de dicho sistema deberán crear mejores métodos de aprovechamiento del agua, como riego por aspersión y goteo, de acuerdo a lo que ocupe cada productor.

“Además, se tiene que brindar capacitación a los agricultores para que trabajen de la mano con los técnicos del distrito y tener canales principales con hidrantes por cada parcela, entre otros sistemas técnicos que nos permitan mejorar la eficiencia”, explicó.

La situación

En el actual ciclo agrícola de Sinaloa, el 65 por ciento de los cultivos son granos, el resto son hortalizas, que generan más consumo de agua, además de algunos frutales y forrajes como alfalfa, a los que se le tiene que dar agua todo el año. La agricultura y ganadería son los sectores que más agua utilizan, pero también los que más la desperdician.

Según la Conagua, 57 por ciento del total desperdiciado es principalmente por infraestructuras de riego ineficientes, obsoletas o con fugas.

Te recomendamos: En Sinaloa no hay autoridad que controle el aumento de precio de la canasta básica: PRI

Sequía en Sinaloa

Con la sequía que vive gran parte del país y donde Sinaloa no es la excepción, el panorama del uso del agua adquiere mayor relevancia. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) señala que de 1961 al 2010, Sinaloa ha representado un incremento en la temperatura anual de hasta un grado centígrado, lo que repercute obviamente en la disponibilidad de agua, tanto superficial como almacenada o en la precipitación.

Incluso el mismo organismo tiene proyecciones para el 2050 de prácticamente 1.5 a 2 grados de aumento en la temperatura. Es decir, habría una reducción de casi 10 por ciento de la precipitación en los próximos 27 años. En los últimos cinco años el 71 por ciento del territorio sinaloense ha padecido sequía extrema, mientras que el 29 por ciento restante ha tenido sequía severa.

Disponibilidad y desperdicio

En la disponibilidad del agua que se tiene, Salomé Quiroz, coordinador de Sustentabilidad Agropecuaria de Conselva, Costas y Comunidades, señaló que de acuerdo a los datos de la Conagua, el 75 por ciento de la distribución del agua de la presa Picachos va dirigida al uso agrícola, el 22 por ciento para consumo humano y el 3 por ciento para el caudal ecológico, es decir, el agua está pensada y las concesiones están dirigidas hacia el sector agropecuario.

El investigador indicó que Conselva, como organización ambiental, lleva 15 años trabajando en el sur de Sinaloa en un eje vertical y paralelo con el tema del agua, con la finalidad de sensibilizar y concientizar a los usuarios y operadores sobre la importancia de la disponibilidad del líquido para el desarrollo económico del sur de la entidad.

Mencionó que este tema es abordado constantemente con las asociaciones de usuarios, unidades de riego y es precisamente el tema de la vulnerabilidad del sector agrícola.

Y es que según datos de Conagua, cerca del 15.7 por ciento del agua que se pierde en la presa se pierde por errores humanos y esto tiene que ver con el tema de infraestructura no adecuada, obras que no son las diseñadas para conducción, fugas y robo.

“El 15.7 por ciento se pierde por la infiltración y las fugas, es decir, que si no hay una conducción adecuada de los canales, son errores humanos por malas prácticas; además también está el caso de la evaporación, en donde se tiene una pérdida de alrededor del 9 por ciento”.

Advirtió que mientras se maneje el agua por canales de concreto hidráulico a cielo abierto, siempre va a haber una pérdida por conducción, infiltración y evaporación. “Son los retos de los distritos de riego y de usuarios, justamente cómo abatir este problema del caso de la pérdida del agua”, señaló.

Conselva tiene un proyecto interesante dividido en varias acciones. Primero, identificar las necesidades para el usuario, en este caso uno de los principales retos es el fortalecimiento de las capacidades técnicas de los operadores de los módulos de riego para hacer un uso eficiente del agua acorde a las necesidades, tipo de suelo, cultivo, del propio usuario.

Otra estrategia que se implementa es la capacitación para tener buenas prácticas agrícolas. “También se trabaja para hacer la transición entre el riego por gravedad y el presurizado, porque una de las principales prácticas que se manejan es el riego rodado, donde le abrimos a la llave para que se inunde todo el terreno y ahí se tiene mucha pérdida del agua agrícola”, explicó.

Marimar Toledo | El Sol de Mazatlán