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Una nueva vida: Mujeres excarceladas en CDMX se readaptan como maquillistas

El trabajo de reinserción, como en el caso de las maquillistas, se realiza desde la reclusión.

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Una nueva vida: Mujeres excarceladas en CDMX se readaptan como maquillistas

Alma Noemi Dorantes se graduó como maquillista profesional. Tiene 58 años, de los cuales 15 estuvo interna en el penal de Santa Martha. Ella forma parte de la primera generación de maquillistas del Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México, donde aprendió las técnicas de maquillaje, cuidado de la piel, contour y combinación de sombras.

“Estuve 15 años en prisión, suena muy trillado decir ‘no estuve por un delito que cometí’ porque a veces la sociedad no es compatible contigo, pero por desgracia y por estar en el momento menos indicado y en el que no debes estar suceden las cosas, yo tenía trabajo y era servidora pública y a raíz de ingresar a un centro de readaptación mi vida cambió por completo”, contó.

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Hace dos años Alma Noemi obtuvo su libertad condicional por buen comportamiento, fuera de reclusión tiene que cumplir con diversas actividades durante siete años para cumplir con su condena.

“Esto implica que dentro de la penitenciaría tienes que cubrir siete rubros, los cuales cubrí satisfactoriamente y por ello obtuve la posibilidad de tener mi beneficio de libertad condicionada, pero aun así fuera de la cárcel el juez te impone seguir con actividades hasta que tengas tu libertad total”, resaltó.

Luego de cumplir con su sentencia, la reinserción social que viven las mujeres liberadas es complicada porque suelen ser estigmatizadas y discriminadas al enfrentarse a la búsqueda de empleo, a pesar de ello el 80 por ciento de las mujeres liberadas buscan ser reinsertadas a la sociedad y asisten al Instituto de Reinserción para afiliarse.

Alma fue seleccionada para participar en esta primera generación de maquillistas, conformada por 18 mujeres y dos hombres que fueron liberados del sistema penal de justicia. Al graduarse también recibió un kit profesional para comenzar su trayectoria como makeup artist.

La finalidad de este curso de maquillaje profesional fue capacitar y dar herramientas a las mujeres para que puedan autoemplearse. Además, hay un proyecto a futuro para abrir una tienda física de productos cosméticos que sea atendida solamente por personas liberadas y que ellas capaciten a las nuevas generaciones.

Durante 2022, el Instituto de Reinserción atendió a dos mil 696 personas liberadas y pre liberadas, de las cuales 289 fueron mujeres, y en lo que va de 2023 atendió a 329 personas, de las cuales 26 fueron mujeres.

“Desde hace dos años estoy aquí en el Instituto, porque la verdad este lugar es mi casa, donde me siento a gusto, donde me acogen, siempre nos están enseñando que esto que nos sucedió fue un paréntesis en la vida que ya pasó, y que el día de hoy eres libre y tienes la posibilidad de hacer con tu vida algo mejor”, manifestó Alma Noemi.

Las alcaldías con el mayor número de mujeres afiliadas durante el año 2022 fueron Iztapalapa con 57, Cuauhtémoc con 48 y Gustavo A. Madero con 26, seguidas de Álvaro Obregón e Iztacalco con 19, Venustiano Carranza con 18 y Coyoacán 17. Las demarcaciones con menos mujeres afiliadas son Milpa Alta con una y Tlalpan con dos.

Reinserción

El director del Instituto de Reinserción de la Ciudad de México, Arturo Morell, explicó que las mujeres liberadas de prisión ocupan el lugar número 18 en grupos vulnerables, por lo que a través de actividades y talleres se busca dignificar su trabajo, que se capaciten y sean recibidas en algún lugar sin ninguna etiqueta.

“Contamos con un área violeta que fue creada con la finalidad de incorporar la perspectiva de género en los procesos de reinserción social y para promover el empoderamiento de mujeres liberadas”, dijo en entrevista con El Sol de México.

Morell explicó que el trabajo de reinserción se realiza desde la reclusión.

“Ayudamos a que comprendan su realidad y que no se victimicen ni revictimicen, que se encuentren privadas de su libertad, es circunstancial y existen muchos casos de mujeres inocentes”, resaltó.

El Instituto cuenta con el programa “Apoyo para el Impulso Laboral de Personas Egresadas del Sistema de Justicia Penal de la Ciudad de México”, para que las mujeres reciban un apoyo económico de cinco mil pesos durante tres meses. En el programa participan diversas empresas, asociaciones civiles o instancias gubernamentales que capacitan y emplean a las mujeres durante este tiempo, además de recibir una carta de recomendación laboral expedida por el empleador.

Hasta el momento las empresas afiliadas han contratado a nueve mujeres. “Al principio fui juzgada y me costó mucho encontrar trabajo ya que actualmente piden antecedentes penales, y la situación de que hayamos estado presas asusta mucha a la gente, pero todos somos humanos y espero mucho de proyecto que no solamente van ser las clases, estaremos en una bolsa de trabajo que servirá a futuro”, expresó América, quien lleva cinco años de libertad y también forma parte de la primera generación de maquillistas.

Ana María García, quien estuvo ocho meses privada de su libertad, contó que a pesar de ser discriminada en diversos empleos, se siente contenta porque este taller le brindará la oportunidad de tener un autoempleo para poder sacar adelante a sus hijos y a su familia.

Las mujeres que se encuentran privadas de su libertad viven el abandono de sus familiares y la discriminación en las calles más que los hombres, debido a la falta de redes de apoyo y perspectiva de género.

“Está comprobado que la mujer en reclusión es abandonada, o sea, al hombre lo van a visitar muchas más redes de apoyo, y a las mujeres no se le perdona estar en reclusión”, manifestó el director del Instituto de Reinserción.

Gloria López | El Sol de México

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