Un investigado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio llegó a la mañanera de AMLO

Los infiltrados. Uno fue investigado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, otro es vocero de René Bejarano, otra es una representante de una empresa. Ellos han acudido a las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador para hacerle preguntas a modo, alabarlo y cuestionarlo de buena manera sobre su actuar.

Ellos son Rodolfo Macías Cabrera, fundador del Partido Mexicanos por la Democracia y periodista del San Antonio Newspaper; Marco Antonio Olvera Jiménez, uno de los voceros de René Bejarano y asesor del diputado del Partido del Trabajo, Benjamín Robles; Miriam Martínez, del Grupo Argo Energy Global; María Zenodina Arredondo Bernal, activista y defensora de los derechos humanos, y Carlos Pozos, gerente comercial de la revista Petróleo & Energía.

Todos ellos llegan antes de las seis de la mañana a la calle de Moneda, en el Centro de la Ciudad de México. Ahí les dan luz verde para ingresar al salón Tesorería de Palacio Nacional, donde buscan la primera fila para que sean elegidos por el dedo de López Obrador. Otros lograron acomodarse a la mitad del tendido de sillas negras que son usadas para los eventos presidenciales.

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Los acreditados de prensa, los youtubers y los infiltrados siempre levantan la mano derecha o izquierda para llamar la atención y la mirada del fundador de Morena, quien es el único presidente de América Latina que da conferencias de prensa. Ningún otro mandatario de la región responde los cuestionamientos.

Arredondo Bernal logró acercarse al presidente de la República, quien siempre decide quién le hace las preguntas, algunas de ellas son preparadas para salvarlo de los cuestionamientos incómodos.

“Primero, mi respeto, mi felicitación y mi admiración para usted como Presidente”, dijo Rodolfo Macías Cabrera, representante del San Antonio Newspaper, quien llevaba puesto un chaleco de los que usan los periodistas y la firme intención de ser escuchado una vez más por López Obrador.

“Yo entregué varias peticiones y su representante no se quiso hacer responsable, nadie en su oficina, de acusar de recibido, porque no tienen sello, y nadie quiso poner su nombre en el documento”, señaló el hombre, quien en marzo de 2018 soñó con ser candidato independiente a la presidencia y se autonombró en el exilio en Estados Unidos como presidente de México en la década de los 80.

Según el político nacido en Jalisco y radicado en Texas, con Enrique Peña Nieto se ofreció como voluntario para que la Oficina de Atención Ciudadana recibiera miles de peticiones.

“Hay muchos voluntarios que quisieran colaborar en su oficina de Atención Ciudadana, tome en cuenta eso”, manifestó el segundo de los invitados a las mañaneras de AMLO, que saltó cada uno de los puntos de revisión, de los ojos de la inteligencia y seguridad que todo jefe de Estado tiene para protegerlo de cualquier riesgo. Nada se dijo de Macías Cabrera, porque así como llegó se fue.

“El motivo que dio origen a que se retomara la investigación en torno a Rodolfo Macías Cabrera, fundador del Partido Mexicanos por la Democracia y quien se autoproclamó presidente de los Estados Mexicano en el exilio, fue que en un baúl propiedad de Mario Aburto se encontró documentación relacionada con dicha persona y familia”, asegura la Procuraduría General de la República (PGR).

Los cientos de páginas de la investigación del homicidio el 23 de marzo de 1994 de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del PRI, dan cuenta de cada detalle de la vida política, profesional, social y familiar del representante del San Antonio Newspaper, así como de las similitudes analizadas de su discurso político con el escrito por Mario Aburto Martínez en su obra: “Libro de Actas”.

El fundador del Partido Mexicanos por la Democracia increpó el 30 de abril de 2012 a Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista, y a Cuauhtémoc Cárdenas, líder moral del PRD, durante la presentación de su propuesta petrolera y energética.

Hay otros infiltrados en las conferencias de López Obrador, quien siempre los busca para darles la palabra, como es el caso de Marco Antonio Olvera Jiménez, vocero de René Bejarano y asesor del diputado Benjamín Robles Montoya.

Las preguntas de Olvera Jiménez levantan suspicacias, porque muchas veces lanza una con tonos críticos y otras más suaves buscando siempre defender la investidura presidencial.

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“¿Qué es lo que le ha gustado ser presidente y lo que no ha gustado en 100 días?”, soltó el 4 de marzo de 2019 Olvera Jiménez a López Obrador, quien manifestó: “De lo que me ha gustado es servir, constatar la felicidad de la gente cuando recibe un apoyo del nuevo gobierno, eso es el mejor pago, el mejor sueldo, eso no tiene comparación, eso es lo que más me ha gustado”.

Otro de los cuestionamientos lanzados por el corresponsal de Radio Latino California ocurrió el 11 de abril de 2019: “¿Qué opinión le merece presidente, o qué sabor de boca le deja que reporteros (como Jorge Ramos) vengan a increpar y que acallen la violencia que existe en el país a cambio de publicidad?”.

“El otro día vi con motivo de esta entrevista, vi a un columnista diciendo que los que venían aquí no eran buenos periodistas, que Jorge Ramos sí era muy buen periodista. No. Yo pienso, con todo respeto discrepo, creo que ustedes no sólo son buenos periodistas, son prudentes porque aquí los están viendo y si ustedes se pasan, pues, ya saben lo que sucede”, respondió López Obrador.

Ese mismo día Carlos Pozos, conocido en el mundo youtuber como Lord Molécula, entrevistó al periodista Jorge Ramos, quien recomendó hacer preguntas incómodas y duras al presidente de la República.

Lord Molécula es otro de los elegidos por el dedo del presidente para que constantemente lo cuestione, como sucedió el 8 de febrero de 2019: “¿Qué tipo de sangre es usted, señor presidente?”

“Cómo no. Ahorita te lo digo. R4 Positivo”, agregó López Obrador, quien guardó silencio unos segundos y continuó: “No, no. T4 Positivo: Transformación Cuarta Positivo”.

Pozos le recordó al presidente que le hizo tal pregunta porque aparecieron dos mantas en Tijuana del Cártel de los Arellano Félix respecto a la estrategia en seguridad federal: “Quiero comentarle presidente, el 24 de marzo de 1994 yo le doné sangre al licenciado Luis Donaldo Colosio en el Hospital General de zona”.