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Negocios

Una cafetería dentro de un vivero emplea a un par de jóvenes sinaloenses despedidos en la pandemia de Covid-19

Es un caso de éxito entre decenas de historias perdidas que navegan a la deriva en Mazatlán

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MAZATLÁN, Sinaloa. Tras quedar desempleados al inicio de la pandemia por Covid-19, Denisse y Adolfo Guerrero Zataráin se mantuvieron ocupados con las plantas, algo que derivó en su primer emprendimiento: una cafetería-restaurante dentro de un vivero “La Isla Botanic”.

Este proyecto es un caso de éxito entre decenas de historias perdidas de emprendedores que navegan a la deriva en Mazatlán, sin ayuda y sobreviviendo en la soledad de sus negocios.

Ellos forman parte de los 67 emprendedores que han salido de la incubadora de negocios “Emprendamos Maz”, un centro de desarrollo empresarial que ayuda a personas sin importar la edad ni el giro de la idea de negocio que tengan.

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Como muchos jóvenes, los hermanos Guerrero tenían la inquietud de emprender un negocio, pero no sabían cómo hacerlo. Comenzaron a relacionarse con emprendedores, igual que ellos y vieron un área de oportunidad para hacerlo.

Empezaron a traer las plantas de una casa que tienen en la Isla de la Piedra, las cuales colocaron en la cochera de su casa, pero todo se salió de control, ya que luego de unos meses ya no tenían espacio ni para meter los carros.

“’La Isla Botanic’ tiene dos años, fue un proyecto que nació cuando inició la pandemia, estaba yo desempleado, acababa de cambiarme de ciudad, yo vivía en Los Cabos y me vine para acá, estaba en mi casa, pues mi mamá, mi hermana y yo teníamos el gusto de las plantas, era nuestro hobby y fue la misma gente la que preguntaba si las teníamos a la venta y ahí vimos una oportunidad de negocio”, dice Adolfo.

El joven de 29 años de edad asegura que cuando todo comenzó, no esperaba lograr lo que hoy tienen: un local ubicado en calle Los Venados, en el Fraccionamiento Los Portales, en el que ya laboran 11 personas directamente en la nómina.

Adolfo es arquitecto de profesión y trabajó en una empresa de paisajismo, donde aprendió los nombres de las plantas, de ahí el interés de crear la boutique de plantas donde también venden macetas de diferentes materiales como concreto, barro y cerámica.

“Nuestra diferencia es que vendemos las plantas en macetas y las promovemos como regalo para cumpleaños, un detalle vivo, hacemos entrega a domicilio, también el plus que nos diferencia es que agregamos los cuidados de las plantas, vendemos producto para el cuidado de las plantas como fertilizantes, productos orgánicos, después de eso agregamos el servicio de diseño de jardines, paisajismo y damos mantenimiento a residencia y empresas”.

Denisse está al frente de la cafetería. El proyecto lo empezaron a trabajar desde el año pasado, pero fue en marzo del 2022 cuando pudieron abrirlo con servicio de café y servicio completo de desayunos, comidas y cenas, algo nuevo en Mazatlán.

Su profesión de nutrióloga le ha servido para la elaboración del menú, incluso en un principio la idea era que fuera comida saludable, pero por la ubicación no se prestaba mucho y tuvo que variar y crear un balance.

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“Lo que queríamos ofrecer era un lugar agradable rodeado de las plantas y estar comiendo rico esa fue la idea principal de esto, por eso fue la fusión de la boutique de plantas con la cafetería. Tenemos dos menús, uno de desayuno y otro de comida-cena, barra de café, postres, vienen personas por una planta y no saben de la cafetería y se quedan a consumir, y viceversa, vienen a la cafetería y se llevan una planta, van de la mano los dos giros”.

Denisse, de 26 años de edad, cuenta que la cocina siempre le ha apasionado y ahora es un logro para ella que sus productos sean del gusto de quienes los prueban.

“Mi sueño fue siempre tener un negocio de comida, siempre me ha gustado mucho el área de servicios de alimentos, soy nutrióloga y me gusta mucho el área de alimentos y he trabajado en comedores industriales, comedores y me dediqué más al área de calidad”, dice.

Ambos explican que de momento el negocio funciona, pero quieren más, desde mejorar el local donde trabajan, hasta ¿por qué no?, abrir otro negocio.

“Queremos mejorar las instalaciones, hay muchas áreas de oportunidad en las que queremos enfocarnos, primero eso, y seguir preparando al personal para ofrecer un buen servicio, igual nosotros, pero a largo plazo, claro que nos gustaría abrir otra sucursal, en otra zona donde veamos un área de oportunidad”, dice Denisse.

Los jóvenes recuerdan que en los comienzos recibieron mucho apoyo de varias personas, de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca de Mazatlán, de sus familiares. Así, poco a poco se fueron haciendo clientes y lograron lo que tienen hoy, un lugar donde la gente puede comprar plantas, comer y tomar un café.

Los Guerrero Zataráin son uno de los 67 emprendedores que han salido de la incubadora de negocios “Emprendamos Maz”, de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca, la cual lleva de la mano a jóvenes empresarios en capacitación y talleres de adiestramiento para que se pueda garantizar un poco más el éxito de sus negocios.

La jefa del departamento de Emprendimiento, Wendy Hernández, señala que apoyan desde cómo desarrollar la idea, el plan de negocios, cuestiones fiscales, legales, administrativas, de mercadotecnia, entre muchas otras cuestiones.

“Generalmente, cuando emprendemos un negocio hay muchas cosas que desconocemos, incluso hay ocasiones que emprendemos por un gusto, habilidad que tenemos y desarrollamos, pero tenemos que tener otras herramientas para que esto se convierta en un negocio, posteriormente en una empresa, y lo más importante, que se mantenga a través del tiempo”, comenta

Destaca que en Sinaloa y Mazatlán hay mucho talento y creatividad. De febrero a la fecha suman 67 casos de éxito con una inversión de 3 millones 726 mil pesos, con una generación de 201 empleos directos.

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Y se tienen 30 negocios más para cerrar el año, que van desde páginas web, cafeterías, sushis, alimentos saludables, snacks, postres, plomería, entre otros giros.

En los últimos 10 años, el tema de emprendimiento ha estado vigente, de moda, pero fue justamente en la pandemia cuando este rubro tuvo un “boom”, pues la contingencia sanitaria provocó que se generaran muchas oportunidades de negocios.

“De los emprendedores que tenemos ahorita, más del 60 por ciento empezaron en pandemia, algo que nos vino a sacudir y sacar de nuestra área de confort, muchas personas que quedaron sin empleo, que tenían un sueldo a medias, se vieron en la necesidad de hacer otra actividad para tener un ingreso”, explica.

De acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Economía, el 85 por ciento de los nuevos negocios cierran durante los primeros dos años de operación porque no tienen bases sólidas.

“A través de este programa se busca llevar de la mano al emprendedor y darle una serie de bases para que el negocio pueda seguir adelante”.

Mazatlán es el único municipio de todo el estado de Sinaloa que cuenta con una incubadora de negocios, en donde se trabaja de manera coordinada con el gobierno del estado a través de la Secretaría de Economía.

“Trabajamos en sinergia con el estado, con los programas que tienen y vinculamos a emprendedores con otras dependencias, con apoyos como registro de marca, código de barras, tabla nutricional, desarrollo de página comercial, web”, dice.

“El sinaloense es emprendedor, creativo, innovador y en Mazatlán se tiene un gran paraíso de oportunidades”, señala tras la historia de la cafetería en el vivero.

Marimar Toledo | El Sol de Mazatlán

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