El biólogo Fernando Trujillo trabaja para rescatar la flora y la fauna en el Amazonas

La primera vez que conoció el Amazonas fue a los 19 años, cuando Fernando Trujillo descubrió la belleza de su flora y fauna. El ahora biólogo marino, enfocado en la protección de delfines, se ha dedicado por más de tres décadas en la preservación de la zona.

Por ello, además de tener la Fundación Omacha (Hombre Delfín), ahora el profesionista emprende un nuevo proyecto de la mano de National Geographic con la iniciativa Perpetual Planet (Planeta Perpetuo).

“Durante años se ha hablado del Amazonas, casi todos los habitantes del planeta, cuando uno habla de este tema se imagina selva y árboles, pero en esta expedición que se prolongará los próximos dos años, nuestro discurso será el agua, el Río Amazonas, el más caudaloso del planeta, con 6500 kilómetros de longitud.

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“Queremos mostrar que más que un pulmón que pudiera darnos oxígeno, el Amazonas es como el corazón del planeta y éste tiene muchas arterias, como son los ríos y necesita de su preservación”, señaló Fernando Trujillo.

Explicó que el objetivo es concientizar sobre la importancia del cuidado del agua, principalmente, así como las raíces de diferentes comunidades.

El proyecto estará dividido en siete grupos, entre los que destacan la investigación del impacto de la deforestación, cambios en el hábitat de la vida silvestre acuática, la resiliencia de la selva frente a las inundaciones, entre otras.

Fernando Trujillo trabajará entre Ecuador, Perú y Colombia; a través de transmisores satelitales que trabajarán en conjunto con los delfines, su equipo detectará las áreas más importantes que deben cuidar.

“Nuestras actividades son diversas, vamos a estar sembrando y recuperando el bosque inundado con comunidades indígenas, promoveremos la observación responsable de los delfines como tema turístico y generador de empleo e ingresos económicos y también todo el tema de acuerdos de pesca para recuperar la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas.

“Los políticos nos dicen que no pueden conservar todo el Amazonas, nos piden que delimitemos áreas claves y, por eso, a través del seguimiento satelital de los defines, la descripción topógráfica que hacemos con sonares de todos los cuerpos de agua podemos entender las áreas fundamentales no sólo para estos mamíferos sino para las pesquerías que sustentan alimento a las comunidades aledañas”, aseguró Trujillo.

De acuerdo con el biólogo, el reto es trabajar en coordinación con los países que integran un territorio gigantesco; la apuesta es eliminar las fronteras y aislamientos que pudieran llegar a tener las entidades, según sus ideologías y unificarlas para un mismo fin.

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“Cada vez hay más colectivos de seres humanos conscientes del cuidado y preservación de los ecosistemas, hay gobiernos interesados en estos procesos, pero todavía estamos muy tibios y temerosos en acciones porque tienen implicaciones de orden económico.

“Como especie debemos de plantearnos bien hacia dónde vamos. Tenemos que sentarnos empresarios, gobiernos y científicos a tomar las mejores decisiones para la supervivencia de nuestra especie y el compromiso ético que tenemos para preservar la biodiversidad del planeta”, expresó.

El pasado 12 de abril arrancó la iniciativa. Se espera que en los próximos meses se recabe material para compartirlo al público a través de un documental que se estrenará en la plataforma Disney+, un libro, así como imágenes en la revista National Geographic y, posiblemente, un programa televisivo.

Hace unas semanas, artistas como Eugenio Derbez, Barbara Mori y Natalia Lafourcade unieron sus voces en un video para pedir por el rescate de la selva de Quintana Roo del Tren Maya que el Gobierno tiene previsto construir.

Las celebridades argumentaron que dañarán el medio ambiente y ecosistemas. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló de pseudoambientalistas a los artistas por estar en contra, según, de su Gobierno.

Ante esta noticia, así como la construcción, Trujillo opinó que “lo que sí es importante es que entendamos que no es un capricho preservar áreas naturales en el planeta, es una necesidad porque las áreas naturales nos están ayudando al tema del cambio climático. Se están haciendo esfuerzos gigantescos a nivel global por plantar árboles por recuperar la capa vegetal del planeta, se hacen esfuerzos multimillonarios, pero seguimos forestando y transformando los ecosistemas naturales.

“Tenemos que aprender a vivir en la naturaleza, darle el valor que se merece, esto no quiere decir que no se pueden hacer vías, carreteras, infraestructuras, tenemos que cambiar la forma de ver las cosas, hacer infraestructura verde y considerar que los impactos que se hagan en las matrices naturales sean mínimos o recuperarlos”, aseguró.

Froylán Escobar | El Sol de México