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Sustitución de envases de un solo uso es un reto para la economía del reciclaje: Fundación Ellen MacArthur

Propone 25 acciones urgentes dirigidas a los negocios para eliminar los empaques flexibles de un solo uso

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Foto: Cortesía

Dado que son los que más se dificulta reciclar, el manejo de los envases flexibles de un solo uso requiere de esfuerzos sin precedentes en cuanto al diseño, la infraestructura y la política para garantizar su circulación, expuso la Fundación Ellen MacArthur.

Tras las negociaciones establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para establecer un tratado vinculante entre países sobre la contaminación de plásticos, la Fundación presenta un documento con diversas iniciativas para evitar la contaminación por envases de plásticos flexibles.

Con la iniciativa, la Fundación pretende apoyar a las empresas y a los gobiernos en la consecución de sus objetivos de economía circular, al proporcionar una dirección práctica para los envases flexibles.

“Esta vez el objetivo es promover la eliminación, sustitución o reciclaje de los envases flexibles ya que pertenecen a la categoría de envases de plástico que más rápido se multiplica”, explica.

Indica que dado que la mayoría son de un solo uso, las posibilidades de reciclaje son muy bajas y son el segmento de mercado más difícil de abordar en el camino hacia una economía circular para los plásticos.

La Fundación identificó 21 acciones específicas y urgentes que son necesarias para lograr un progreso significativo hacia los objetivos sobre envases de plástico para 2025.

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Señala que empresas, iniciativas de colaboración intersectorial, responsables políticos y otras organizaciones que ya están en el camino hacia la economía circular pueden implementar las acciones, como marco para identificar la forma en que pueden contribuir al camino colectivo hacia una economía circular para los plásticos.

De acuerdo con un comunicado, el documento de la organización incluye la opinión de más de 100 expertos y presenta una estrategia global que reconoce que existen diversas rutas para abordar el tema de envasados flexibles en la economía circular.

La propuesta está dirigida a los negocios para que eviten esta práctica y dejen de usar envases flexibles de un solo uso, pues su residuo es muy difícil de tratar independientemente del material del que esté hecho.

De esta manera, la Fundación Ellen Macarthur propone la eliminación de los envases flexibles innecesarios, pues tiene un potencial directo en todo el mundo de cinco a 10 por ciento del mercado y es la forma más rápida de avanzar hacia los objetivos de 2025.

Plantea invertir en la innovación previa al rediseñar los productos para que no necesiten envases o estos sean reutilizables, mediante el uso de productos sólidos, recubrimientos comestibles y envases solubles en agua.

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Igualmente, sugiere sustituir hasta 15 por ciento de los plásticos flexibles y tener un menor impacto en el medio ambiente, pero que el uso del papel no aumente la demanda de madera virgen, además de construir sistemas de recogida de residuos orgánicos para que los plásticos compostables sean una alternativa para hasta un 20 por ciento de los plásticos flexibles.

La Fundación también propone cambiar todos los flexibles multimateriales por monomateriales y eliminar o rediseñar los artículos, además de tomar la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) como la inversión en infraestructuras.

En las zonas geográficas en las que el sector informal está presente, es necesario establecer un sistema de reciclaje inclusivo que combine el trabajo manual y la infraestructura mecánica, agrega.

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