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Política

La atención emocional a menores en la pandemia de Covid-19 fue desigual en México

La problemática se agravó por la falta de más estudios o diagnósticos integrales que ayuden a enfrentar estos impactos

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Foto: Pixabay

En la etapa más álgida de la pandemia, la atención de los impactos ambientales en los menores por parte de las autoridades educativas del país fue, por decir lo menos, dispar, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).

El su estudio La gestión local de la educación en el marco de la pandemia por Covid-19, indica que las tareas de apoyo socioemocional, dentro de las estrategias y acciones para dar continuidad a las actividades escolares a distancia, fueron las de menor porcentaje registrado.

“Con la mayor proporción (31 por ciento) están las actividades de reforzamiento de los aprendizajes, siguiéndole en importancia el diseño de cuadernillos o guías de trabajo semanal (25 por ciento).

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“Posteriormente aparecen las entidades que implementaron plataformas virtuales para la gestión y administración del proceso de enseñanza-aprendizaje (19 por ciento) y, finalmente, se observa, en menor proporción, las entidades que buscaron promover el bienestar socioemocional de los estudiantes de Educación Básica y sus familias (9 por ciento) a través de la instalación de centros de apoyo emocional y psicológico”, refiere el estudio disponible en la página web de dicha instancia oficial.

En el nivel medio superior, Mejoredu reporta que las acciones de apoyo socioemocional representaron 13 por ciento en las estrategias para continuar con la educación a distancia, lo cual representa un ligero incremento respecto al nivel básico.

Entre las conclusiones de dicho estudio, el cual deriva de datos recabados por Mejoredu entre los gobiernos estatales, se indica que fortalecer el apoyo socioemocional es indispensable, no sólo para estudiantes, sino también para docentes y todos los actores de la comunidad escolar.

“Han tenido lugar cambios bruscos que demandan una alta resiliencia, por lo que el acompañamiento y apoyo es necesario en todas las figuras que componen el sistema”, indica el documento.

A su vez, vía la solicitud de información pública de folio 330031521000017, Mejoredu proporcionó el estudio “Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por Covid-19. Educación Básica”, donde menciona que 48.7 por ciento de docentes y 49.9 por ciento de estudiantes, a menudo, sentían tensión por las actividades académicas que debían atender.

Este mismo estudio, realizado en 2020 a 194 mil implicados, dio a conocer que 39.8 por ciento de estudiantes y 41.3 por ciento de madres y padres de familia se sintieron tristes o desanimados por la situación que vivían.

De igual manera, parte del estudiantado manifestó estrés y ansiedad derivados de una carga excesiva de tareas; revelaron frustración y enojo por no entender las actividades y por la sensación de no estar aprendiendo bien.

También expresaron tristeza por la pérdida de algún ser querido, deseo de restablecer el vínculo social con otros estudiantes y docentes, y necesidad de recibir atención psicológica.

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“Para un pequeño pero importante número de estudiantes los niveles de estrés, ansiedad y depresión resultaban inmanejables”, concluyen los resultados del estudio de Mejoredu.

Derivado del análisis referido se recomienda crear estrategias para construir comunidad a distancia, espacios de convivencia y sentido de pertenencia en los espacios educacionales, por el bien de la salud de los menores.

Se indica que el sistema educativo debe diseñar e implementar acciones de acompañamiento emocional para docentes y alumnado, así como establecer protocolos para prevenir, detectar y atender los casos críticos de alteraciones emocionales.

Además, se sugiere reducir las cargas administrativas de docentes y directivos, apoyar la flexibilidad de horarios y su duración, fortalecer los apoyos económicos para estudiantes y familias con mayor vulnerabilidad, así como mejorar las medidas de salud en las escuelas para evitar la ansiedad, derivada del miedo al contagio.

Como lo indican los estudios de Mejoredu, en las entidades son variadas las acciones instrumentadas por los gobiernos estatales.

En el caso del Estado de México, la Secretaría de Educación aseguró que para atender el aspecto emocional de los menores se diseñaron distintas estrategias pedagógicas y didácticas virtuales para abordar temas como la contención de crisis y manifestaciones de violencia en el hogar, además de capacitaciones a la comunidad escolar. Entre las acciones está la Red Institucional de Apoyo Socioemocional (RIAS).

“Se implementó y consolidará la operación de la Red Institucional de Apoyo Socioemocional (RIAS) en el ciclo escolar 2021-2022, integrada por con 7 mil 805 figuras educativas con perfil profesional, que atienden a estudiantes, docentes, madres y padres de familia, para propiciar su bienestar socioemocional

“Y en su caso gestionar su atención en instituciones especializadas sin fines de lucro. La población objetivo de esta acción son poco más de 1.9 millones de estudiantes, 92 mil 687 docentes y 12 mil 741 escuelas del Subsistema Educativo estatal”, detalla una ficha informativa que fue proporcionada por la dependencia.

Sin embargo, al cuestionar si los gobiernos federal y de los estados definieron adecuadamente partidas presupuestarias y programas específicos para atender las consecuencias psicosociales y educativas en menores de entre 6 a 17 años, con motivo de la pandemia, la Secretaría de Educación admitió una carencia de recursos.

“El dinero que dijeron llegaría de la Federación no llegó”, indica dicha ficha informativa.

Otro factor que agravó la problemática en la atención emocional de los menores, era la falta de más estudios o diagnósticos integrales que ayuden a enfrentar estos impactos.

Y es que hasta agosto de 2021, se advertía la carencia de estudios en dependencias federales, respecto al impacto emocional de las clases digitales.

Vía la petición de información pública de folio 0001100238921, presentada a dicha dependencia, se solicitaron estudios, revisiones, evaluaciones o cualquier otro diagnóstico o documento relacionado al impacto que había tenido la educación virtual, digital o remota en el aspecto emocional, psicológico, físico, de socialización y en el aspecto mental de estudiantes de los niveles preescolar al superior.

En respuesta a dicha petición, el 26 de agosto de 2021, distintas áreas de la SEP argumentaron que no contaban con dichos documentos. Incluso recomendaban acudir a otras instancias que tampoco tenían los datos requeridos.

La Dirección General de Análisis y Diagnóstico del Aprovechamiento Educativo (DGADAE) refirió que de acuerdo con el artículo 42 del Reglamento Interior de la SEP no cuenta con atribuciones para desarrollar estudios, revisiones, evaluaciones o diagnóstico de la educación virtual, digital o remota.

“Se sugiere consultar con la Dirección General de Gestión Escolar y Enfoque Territorial (DGGEyET)”, indicó.

“La Dirección General de Gestión Escolar y Enfoque Territorial manifiesta que la información solicitada no es de su competencia, por lo que se sugiere al particular girar la presente solicitud a la Dirección General de Análisis y Diagnóstico del Aprovechamiento Educativo”, puntualizó dicha instancia.

En la misma respuesta, la Subsecretaría de Educación Básica (SEB) también pidió acudir a la Dirección General de Análisis y Diagnóstico del Aprovechamiento Educativo.

A su vez, áreas como la Subsecretaría de Educación Superior (SES) recomendaban consultar con las autoridades educativas de los estados y a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.

Además, la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio proporcionó el documento denominado “Acciones que favorecen tanto la formación académica de maestros y alumnos de las escuelas normales, como la promoción de la investigación científica y tecnológica entre la comunidad normalista”.

Dicho documento contiene una serie de recomendaciones para la educación durante la contingencia sanitaria.

La única área de la SEP que sí entregó un formulario exploratorio sobre el aspecto socioemocional de los docentes y estudiantes fue la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria y Ciencias del Mar (DGETAyCM), correspondiente al cierre del ciclo escolar febrero-junio de 2020.

En el documento destacó que a docentes y estudiantes se les preguntó sobre estados de ánimo. El formulario indica que de 11 mil 239 docentes se recibieron 9 mil 439 respuestas.

En el caso de los maestros y maestras un 42 por ciento había experimentado tristeza durante la contingencia sanitaria, un 39 por ciento miedo y 38 por ciento ira. También dijeron haber vivido situaciones de alegría un 48 por ciento de los docentes.

Mediante la solicitud de información pública de folio 0001200401821 se pidió a dicha dependencia estudios, revisiones, evaluaciones o cualquier otro diagnóstico o documento relacionado, respecto al impacto emocional, psicosocial, de socialización y mental de la educación virtual o remota.

En respuesta, el 20 de agosto de 2021, la Subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud informó que después de realizar una búsqueda exhaustiva en sus archivos no localizó la información solicitada.

Y al no existir elementos que permitan suponer la disponibilidad de esta información, la citada Subsecretaría declaró su inexistencia. Adicionalmente sugirió dirigir una solicitud a la SEP.

Enrique I. Gómez y Paulina Lemus | El Sol de Toluca

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