Claudia Sheinbaum dice que los certificados de energía renovable no son única vía para la transición energética

Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en su calidad de investigadora, aseguró que es falso que los certificados de energía renovable sean la única manera de promover las energías renovables en el sector eléctrico nacional, “y estoy convencida de que la reforma eléctrica es la mejor forma de garantizar la transición energética en México”.

En el marco del Foro 20 del Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica, Claudia Sheinbaum Pardo expresó que las fuentes renovables de energía y su desarrollo no requieren de estos certificados, sino de una planeación clara y de la integración del sistema eléctrico nacional a partir de una definición económica-técnica y donde el medio ambiente si un elemento sustantivo.

Afirmó que a iniciativa cierra los accesos a los negocios sucios, con el objetivo de lograr un futuro de desarrollo sustentable en el país.

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“Durante años no se desarrolló la energía renovable porque desde el gobierno federal se estableció un esquema que evitaba que Comisión Federal de Electricidad invirtiera en energías renovables, apostándole todo al gas natural”, declaró Claudia Sheinbaum.

La reforma de 2013 tenía como objetivo supuesto promover la competencia en el sector eléctrico, pero en realidad el mercado eléctrico lo dividieron en tres áreas.

En primer lugar, se dividió en el sector que fomenta justamente la mayor parte de las energías renovables que se han creado en el último tiempo, a través del mercado de contratos de CFE con privados.

En segundo lugar, en el sector del mercado eléctrico mayorista donde se establecen contratos entre privados para grandes generadores y consumidores, donde no se toman en cuenta los costos totales de la operación del sistema eléctrico, es decir los servicios de respaldo que se requieren para las fuentes renovables variables.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México acotó que en el mercado ilegal a través del cual se ha venido desarrollando, hasta 2018, el esquema de fuentes renovables de energía, que son estas sociedades de autoabastecimiento, que en realidad son contratos entre privados para generadores y pequeños o grandes consumidores que no toman en cuenta tampoco los costos de transmisión de energía eléctrica y que incluso están fuera de la ley de la propia reforma de 2013.

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