Venden (amigurumis) para pagar tratamiento contra el cáncer de su hija en Altamira

TAMPICO, Tamaulipas. Camila padece anemia aplásica, lo que quiere decir que no produce glóbulos rojos, enfermedad que le fue detectada desde los cinco meses de nacida por intratecal, una historia de una sobreviviente cuya madre vende muñecos tejidos o amigurumis para poder pagar el tratamiento contra el cáncer.

Actualmente, la menor de edad es apoyada por la asociación de Corazones siempre unidos, pero su mamá Verónica Padilla lucha incansablemente por conseguir recursos a través de sus creaciones de amigurumis.

“Los amigurumis que realizo son para sufragar gastos de hospitalización cada 21 a 28 días en Monterrey, así como algunos productos que necesita”, explicó Verónica, quien vive con su hija en Altamira.

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Ha realizado de todo tipo de amigurumis, de distintos tamaños y muchísimas figuras, los ofrecen a través de su página en Facebook que se llama “Creaciones Luccan”, los precios pueden variar dependiendo el modelo, van de los 120 a los 700 pesos.

A principios de año publicó mediante su página una edición de amigurumis de BTS, los cuales eran de 25 centímetros y mismos que se vendieron rápidamente.

También ha realizado de Dora la exploradora, Winnie Pooh, Carlitos, Eso, Los Increíbles, The Beatles y hasta al Niño Dios con José y María, solo basta con que le des la idea de tu personaje y ella la desarrolla.

Entre sus servicios destaca el tejido a crochet, bordado en tela, servilletas bordadas con orillas tejidas y llaveros también tejidos, “la idea surgió porque me encanta el tejido, pero más que nada porque mi hija requiere de cuidados todo el tiempo, así que no me es posible salir de casa ni dejarla sola”.

Además de apoyar adquiriendo tu amigurumi, Verónica solicita la donación de sangre, “cada día nos es más complicado conseguirla o encontrar donadores”.

Cuenta que algunos donadores no piden una compensación, pero otro sí, por lo que lo recaudado con los amigurumis también es destinado para cubrir estos gastos.Narra que con 14 años de transfusiones la piel de la pequeña Camila ha ido mejorando y que quien quiera, puede apoyarlas.

Iveth García | El Sol de Tampico