El Zoológico de León cuida a más de mil 300 animales

En los años 60 y 70 del siglo XX, la oferta de sitios de esparcimiento que poseía la población leonesa era muy escasa, todo se reducía al centro histórico y algunas plazas comerciales, por lo que autoridades municipales proyectaron la construcción de un parque Zoológico.

Actualmente, el parque Zoológico de León cuenta con más de 40 años y es hogar de más de 180 especies diferentes y más de 1 mil 300 animales, pero algo que pocos leoneses saben es que este parque antes de concluirse en Ibarrilla, se realizaron dos intentos de zoológico en 1960 y 1974 respectivamente.

De acuerdo con documentos del Archivo Histórico Municipal de León, mismos que indican que en el año 1960 existía en el Parque Hidalgo una unidad cultural, la cual incluía una galería de arte y una biblioteca.

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En este lugar, el presidente municipal de aquel entonces, Ireneo Durán, anunció en marzo de ese mismo año la instalación de un Zoológico, con la finalidad de otorgar un atractivo a los visitantes.

Dicho proyecto incluía la exhibición de aves, tanto de la región como de otras zonas del país, gatos monteses, linces y ejemplares de la fauna de la sierra de Guanajuato, por lo que algunas personas ofrecieron donar ejemplares de animales montaraces, aves poco conocidas, coyotes, aves acuáticas y monos.

No fue hasta diciembre de 1960 en que un pequeño jardín zoológico se puso en servició con una fauna menor, sin embargo, con el paso de los años, fue abandonado por los visitantes poco a poco, debido a la falta de variedad en sus especies, por lo que finalmente terminó por desaparecer.

El 14 de junio de 1974 en sesión de Ayuntamiento se mencionó que se adquirieron nuevos terrenos, los cuales iban a ser pagados totalmente por la Presidencia y por lo tanto no iba ayudar en este gasto el Gobierno del Estado.

El adquirir estos terrenos en Ibarrilla tenía como fin realizar un parque público en el que incluiría un Centro Recreativo, Embarcadero en la Presa Echeveste, cuya propiedad es Municipal y que colinda con el terreno en cuestión y por último un Zoológico que serviría para la diversión de la niñez leonesa.

Contaba con 45 hectáreas, 30 áreas, 93 centiáreas y 41 metros, con un costo de un millón 550 mil pesos; lindando al norte con propiedad del Gobierno del Estado, al sur con propiedad Municipal, al oriente con camino de Ibarrilla y al poniente con propiedad Municipal.

En ese momento, el patronato encargado del Parque Ibarrilla contaba con más de 100 animales, sin embargo, se encontraron con un gran problema, en los contornos donde colocarían el Zoológico había fábricas contaminantes, por lo que se acordó solicitar al Congreso local un Decreto para que se prohíba la instalación de dicho tipo de industria en un radio de tres kilómetros contados a partir de los límites del terreno.

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Hasta el año 1978 el proyecto logró cristalizarse, al firmarse un convenio de construcción entre el gobierno del estado de Guanajuato y la Junta de Administración Civil de la ciudad de León.

En el mes de mayo del año 1978, la señora Carmen Romano de López Portillo, quien era presidenta del Fondo Nacional para las Actividades Sociales (Fonapas), firmó con el Gobierno del Estado de Guanajuato un convenio de coordinación y cooperación para la realización de actividades sociales y culturales, aprobándose una aportación inicial de un millón de pesos como apoyo a la creación del Parque Zoológico.

A unos días de la apertura de este nuevo espacio recreativo, aproximadamente el 22 de agosto, había comenzado el desplazamiento de la industria contaminante, para situarse fuera del perímetro urbano, esto como consecuencia de la petición formulada en 1976 por el ayuntamiento de León.

Finalmente, la inauguración oficial se llevó a cabo el 21 de septiembre de 1979, en una ceremonia protocolaria a cargo de la presidenta del DIF Estatal, Martha Alicia Nieto de Ducoing; el gobernador del Estado, Luis H. Ducoing Gamba; el presidente de la Junta de Administración Civil, Roberto Plascencia Saldaña; José Luis Nieto, autor del Proyecto y la presidenta del FONAPAS Nacional, Carmen Romano de López Portillo, a quien correspondió el honor de develar la placa alusiva.

No obstante, fue hasta el sábado primero de diciembre de 1979 en que se abrió el acceso al público, con 150 animales en exhibición y 35 empleados; la primera etapa comenzó con dos leones, dos pumas, dos osos negros americanos, dos cebras, dos llamas, dos guanacos, dos avestruces, dos antílopes, dos dama dada (gamo) un trío de sika japonés (ciervo sica), una jirafa macho, cinco borregos de barbería, cinco venados cola blanca, dos halcones, un águila real, tres quebrantahuesos, cinco flamencos, una pareja de hipopótamos y una colección de pájaros silvestres.

Luego de seis años de su construcción, el Zoológico de Ibarrilla se encontraba en total estado de abandono, por lo que fue objeto de obras de reacondicionamiento y rehabilitación en todo el inmueble por parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia Guanajuato (DIF Estatal).

Fue convertido en un Centro de Convivencia Familiar, con la instalación de cuatro zonas de juegos mecánicos y naturales, además se puso en funcionamiento un tren infantil y adquirieron nuevas especies de animales salvajes.

En el marco del día del niño en el año de 1985, se realizó una reinauguración, en la que se anunció la ejecución de cuatro etapas más que iniciarían en junio de ese mismo año, cabe mencionar que fue necesaria una inversión de 18 millones de pesos.

Durante la sesión de Ayuntamiento del 13 de junio de 7989, fue presentada una propuesta de proyecto de reglamento del Patronato del Parque Zoológico de Ibarrilla de León, Gto., la cual consistía en la creación de un organismo descentralizado bajo un consejo, con el propósito de que llegue a ser autosuficiente en un periodo no mayor a un año, ya que en ese momento el subsidio que se le otorgaba era de 16 millones mensuales aproximadamente.

Finalmente, el 28 de julio el reglamento del Patronato del Parque y Zoológico de León, Gto., fue publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato, en el cual se establece la creación de un organismo público descentralizado de la Administración Municipal.

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En 1994 se invirtieron 170 mil nuevos pesos en las obras de la entrada monumental, el albergue de los orangutanes y el área de estacionamiento.

La entrada consistió en dos enormes colmillos de elefante entrelazados y en medio de los mismos unos venados, este diseño fue elaborado por el director de la Institución, Gabino Vázquez y la ejecución de dicha escultura corrió a cargo del artista Carlos Terez.

En 2006, justo el 31 de octubre se inauguró el Safari Zooleón, el cual es un espacio de 10 hectáreas que simulan las estepas y sabanas del sur de África, en donde el visitante a bordo de un camión y con la atención de un guía observará en semi libertad a varios ejemplares.

Así mismo, el 29 de abril del 2013 se comenzó a construir una zona reptil denominada Herpetario Zooleón, sobre una superficie de 406 metros cuadrados, cuya construcción implicó una inversión de 5 millones 164 mil 51 pesos de los cuales un millón de pesos fue proporcionado por el gobierno municipal.

En 2014 se invirtieron tres millones de pesos en la rehabilitación de banquetas y vialidades internas, así como la colocación de nuevo pavimento en una superficie de 11 metros cuadrados y se pavimentaron 17 mil metros cuadrados en el área de estacionamiento.

En noviembre 25 del 2016 en el marco del programa “Revive León” se inauguró un nuevo acceso para los visitantes, dicha entrada se trató de un proyecto arquitectónico que tiene como objetivo dar la bienvenida a los visitantes a través de una imagen en relieve y dimensional con una jirafa de 10 metros de altura.

Poco a poco el Zoológico fue tomando forma, el 2 de septiembre del 2018 se inauguró el Perro Parque Zooleón, un espacio de 2.5 hectáreas especializada en la convivencia con perros, mismo que cuenta con una pista atlética de 584 metros de extensión, un chapoteadero para los canes.

Montserrat Ramírez | El Sol de León