La pingüica promueve la regeneración de los suelos incendiados en Guanajuato

LEÓN, Guanajuato. Después de que un bosque sufre un incendio, una de las primeras plantas que llegan es la pingüica, cuya importancia radica en promover la regeneración de suelo y sus frutos son alimento para animales grandes como osos, hasta insectos.

De acuerdo con la bióloga Gisela Vásquez Morales, del Departamento de Biología de la División de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Guanajuato, este fenómeno se da en la zona del Bajío en muchas áreas que están perturbadas, modificadas por el hombre, lo importante es de las primeras en llegar y promueve la regeneración de suelo y del bosque.

Los frutos de la pingüica son tipo manzanitas que las comen, desde el norte de México mamíferos como osos, coyotes, conejos, hasta algunos insectos como las hormigas”, explicó.

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La importancia ecológica de la planta es que también es refugio para algunos animales y en los últimos años se han hecho investigaciones con respecto a sus propiedades medicinales, sobre todo de cuestiones estomacales como diarreas o enfermedades del sistema urinario.

Por otro lado, dijo que a la pingüica “se le ha dado un uso ornamental porque es muy bonita, tiene un hermoso tallo y esas ‘manzanitas’ se ven preciosas en los jardines”, porque se le da uso de tala y mientras más se degrade el suelo más se le complica establecerse.

La especialista dijo que en Guanajuato ya no es tan común debido a que los suelos se están degradado y le cuesta mucho trabajo a la planta “estamos afectando el ecosistema, nosotros aquí en el estado llevamos cientos de años extrayendo madera, metal, agua y demás, Guanajuato ya está alterado y si nosotros empezamos a extraer las pocas plantas que todavía tenemos como refugio estamos afectando todavía más”,

En León se puede encontrar la pingüica en los alrededores de la ciudad y en Guanajuato capital hay bastante sobre todo en la zona de los cerros, así como en la zona de Santa Rosa.

Recomendó tomar esos frutos, quitarles la pulpa y germinar las semillas, que se pueden poner en agua caliente y así se propaga la especie, pero no se extrae del bosque.

Sandra Medina | El Sol de León