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Distribuidores de vinos y abarroteros proponen cobrar un impuesto por el grado de alcohol

Consideran que se podría llegar a tener un piso parejo y una recaudación mucho mayor y más controlada

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Al considerar que la actual ley impositiva para las bebidas alcohólicas en México es obsoleta, abarroteros mayoristas y distribuidores de vinos y licores propusieron el cobro de un impuesto por cada litro de alcohol etílico, a fin de que haya “piso parejo”.

El presidente ejecutivo de las asociaciones nacionales de Distribuidores de Vinos y Licores (Andivyl) y de Abarroteros Mayoristas (ANAM), Iñaki Landáburu Llaguno, expuso que tal como está, la actual ley impositiva para bebidas alcohólicas en México es obsoleta porque paga el fabricante teóricamente y paga el comerciante, entonces viene siendo “una cascada y es muy difícil de fiscalizar”.

Consideró que existe un gran problema de subvaluación de productos en el sector de vinos y licores, “es gravísima la subfacturación por contrabando; existen empresas que teóricamente producen mezcales, bacanoras o tequilas que no lo son porque no contienen la materia prima que la norma dice y que se anuncian con equis grados alcohólicos y ni siquiera eso es realidad”.

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Entonces, abundó, creemos que una nueva ley impositiva en base a los grados alcohol y a primera mano es una forma en que el gobierno puede controlar mejor e incluso incrementar sus ganancias.

Aseguró que con un piso parejo, con una nueva tasa impositiva, se ayudaría al campo, al comercio y a todos los mexicanos, incluso al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Landáburu Llaguno planteó que se tase el impuesto a grado alcohol y que por cada litro de alcohol etílico se pague 140 o 155 pesos y eso ayudaría al campo mexicano, a los agricultores y a las pequeñas empresas productoras mexicanas.

También ayudaría al comercio y a la recaudación fiscal que al ser a primera mano, los contribuyentes serían los fabricantes o importadores, abundó.

“Hoy sufrimos muchos con importaciones clandestinas, importaciones que vienen sub facturadas por decir algo un Whisky Premium entra a México en alrededor en 20 dólares la botella y existen algunos importadores clandestinos que la están metiendo a dos, tres o cuatro dólares”, refirió.

Obviamente, anotó, al pagar impuesto sobre el precio, los que son ilegales tienen una gran ventaja, pero con la nueva tasa impositiva el importador pagaría por grado alcohol y esto beneficiaría a toda la industria y a los productores de vinos, cerveza artesanal, mezcal, tequila, que hoy están en clara desventaja.

Mencionó que de acuerdo con un estudio de Euromonitor, 43 por ciento de las bebidas con contenido alcohólico que se venden y se consumen en México tienen algo ilegal, lo cual significa un gran deterioro al erario.

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Comentó que los comerciantes le compran a 930 productores o importadores, en el SAT están registrados alrededor de 300, “o sea tendríamos que perseguir a 600 que no están pagando los impuestos debidos, en lugar de estar tratando de fiscalizar a miles y miles de restaurantes, licorerías, autoservicios, mayoristas o centros de consumo”.

Todos, productores y comerciantes, estamos de acuerdo en esta nueva ley de impuesto a bebidas alcohólicas y para ello ya nos hemos presentado ante senadores y diputados, incluso la semana pasada tuvimos una reunión con el SAT y se vió con buenos ojos, resaltó Iñaki Landáburu, tras reiterar que la intención es que “todos paguen y paguen lo mismo”.

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