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El Extranjero

Desmantelan fábrica que vendía condones usados en Vietnam

Pham Thi Thanh Ngoc, dueña de la fábrica, confesó que recibía cargamentos de condones usados todos los meses

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Hasta el momento se desconoce la cantidad de condones que han sido reutilizados.

La policía de Vietnam confiscó 345 mil condones usados listos para ser empaquetados y revendidos como nuevos, un caso que expone la inseguridad de este mercado en el país asiático, donde la mayoría de los preservativos no son distribuidos por las marcas originales.

En el mundo la reutilización de los preservativos es cada vez más común, con todo lo que eso conlleva. Así lo han confirmado en la cuenta de Twitter de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). El organismo sanitario advierte de los peligros de llevar a cabo esta práctica, asegurando que, si lo dicen, es porque ocurre con frecuencia.

Los preservativos se someten a un gran número de ensayos para comprobar su eficacia, dotándolos de un 98 por ciento de seguridad en la prevención del contagio de ETS o embarazos no deseados.

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Sin embargo, este porcentaje sólo se puede relacionar con preservativos sin usar, recién sacados de su envoltorio. De no ser así, la eficacia disminuye drásticamente, por muy bien que parezcan estar.

Para empezar, incluso lavándolos y desinfectándolos sigue existiendo riesgo de que porten algún tipo de microorganismo patógeno, que pudiera dar lugar a todo tipo de infecciones.

Según informó la televisión estatal VTV, los investigadores entraron el pasado fin de semana en una fábrica de la provincia de Binh Duong, cerca de Ho Chi Minh, y encontraron a los trabajadores empaquetando miles de preservativos usados para ser revendidos.

Las bolsas estaban esparcidas por el piso de un almacén en la provincia sureña de Binh Duong, indicó la agencia inglesa Reuters.

La policía indicó que las bolsas repletas de profilácticos almacenadas en la fábrica pesaban más de 360 kilos, lo que equivaldría a unos 345 mil preservativos que iban a ser preparados y distribuidos en el mercado.

El diario Tuoi Tre indicó que Pham Thi Thanh Ngoc, dueña de la fábrica, confesó que recibía cargamentos de condones usados todos los meses y que para limpiarlos los hervía en agua, los dejaba secar y les daba forma con un artilugio de madera de forma fálica antes de venderlo a un precio aproximado de 0.17 dólares el kilo.

VTV indicó que no es claro cuántos de los condones reciclados fueron vendidos, según registró Reuters..

Por lo pronto, la Policía investiga las posibles ramificaciones de este caso, que pone de relieve inseguridad de los condones vendidos en Vietnam, donde es habitual la venta de preservativos de baja calidad camuflados en paquetes falsos de algunas de las marcas más conocidas.

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A pesar de la preocupación que sienten los seres humanos por encontrar una vacuna para combatir el Covid-19, varias personas no se preocupan por usar una herramienta que ya está disponible para todos con el fin de evitar enfermedades de transmisión sexual, como el VIH- Sida, siendo 98 por ciento efectivo.

A pesar de las ventajas del preservativo, estudios en algunos países confirmaron que el uso varía entre 80 por ciento y menos del 30 por ciento dependiendo la región. Aunque se piensa en evitar enfermedades venéreas sin usar protección, se cae en un gran error porque expertos aseguran que es la única manera 100 por ciento garantizada de impedir el contagio.

Además del rehúso, según un meta análisis mundial sobre el uso del condón publicado en 2011 en la revista Sexual Health, existen al menos 14 formas comunes en las que se utilizan incorrectamente.

Entre ellas destaca su colocación tardía, una vez iniciado el coito, o la retirada demasiado precipitada, antes de finalizarlo. Otros errores serían olvidar quitar el aire del extremo del preservativo para dejar hueco para el depósito de semen, usar objetos afilados para abrir el envoltorio, utilizar lubricantes incompatibles con el látex o retirarlo incorrectamente.

Las causas más comunes por las que se reutilizan los condones podrían ser dos. Por un lado, en muchas ocasiones se trata de simple instinto. La pareja descubre que no le quedan preservativos y no  pueden esperar a comprar más, por lo que deciden reutilizar el último.

En otros casos, se trata más bien de un problema económico, causado por los altos costos del producto, especialmente en los países menos desarrollados.

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