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La Opinión

Los mexicanos salen sin miedo a la nueva realidad y al Covid-19

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos vencer la pandemia de Covid-19, así como a sus temores y miedo

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México es un país donde se vive con miedo. Foto: Cuartoscuro

“La emoción humana más antigua y poderosa es el miedo, y el miedo más antiguo y poderoso es el miedo a lo desconocido”, escribió el autor estadounidense Howard Phillips Lovecraft.

Tener miedo no es ni bueno ni malo, es una reacción natural y primitiva del ser humano. Lo deseable es superar el miedo para no paralizarnos o actuar irracionalmente, pero no solo se necesita de voluntad para ello, sino de condiciones propicias y elementos reales para poder vencerlo.

Aún en el pico de decesos y contagios de Covid-19 y pese al reciente anuncio de subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell de que la tendencia de alza aún se mantiene, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum declaró que se dará inicio este 15 de junio a la segunda etapa de regreso a las actividades, pasando del color rojo del semáforo sanitario al color naranja.

Además de que no hay elementos objetivos y fundados para tomar esa medida en este momento. Llama la atención que este anuncio se da después del discurso dado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en donde dijo que “tenemos que vencer, no solo la pandemia, sino también vencer nuestros temores, nuestros miedos”.

“Desde luego con cuidado, pero como ha pasado mucho tiempo con el confinamiento, si hay temor a salir, no sólo es porque se prohíba o se diga que estamos en semáforo rojo, sino que no tienen muchas ganas de salir, poco a poco y con cuidado a ejercer nuestra libertad”, comentó López Obrador.

Lee: AMLO pide a la población salir a la calle con todas las precauciones en pleno pico de Covid-19

Si las mismas autoridades no se ponen de acuerdo en la implementación de la estrategia sanitaria y envían a la población información y comunicación confusa y contradictoria: ¿Qué confianza están generando?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los países a que emitan mensajes coherentes para luchar contra la pandemia del Covid-19 y le recordó a México que es el séptimo país con más casos diarios y el tercero en fallecimientos por jornada.

Lo real es que mucha gente en México vive al día y trabaja por su cuenta o en la informalidad, lo que en gran medida ha motivado que hayan salido de sus casas para poder generar ingresos y llevar sustento a sus hogares. Tampoco ha habido apoyos suficientes al desempleo. Así pues, no queda de otra. El miedo a pasar hambre o pobreza es superior al miedo a contagiarse.

Pero el mensaje de AMLO no quedó y el 12 de junio de 2020 redactó un “Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad”, el cual sugiere de manera respetuosa algunos consejos de actitud contar con optimismo y buen estado de ánimo, dar la espalda al egoísmo e individualismo, alejarse del consumismo y defender el “derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza”, así como pide alimentarse con maíz, frijol y atún.

También  solicita buscar “un camino de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida, algo que te fortalezca en lo interno, en tu autoestima, y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.”

En pocas palabras, de una manera evangélica intenta convencer a la gente para que salga a la calle para reactivar la economía, porque sabe que el problema sanitario y económico no se ha resuelto y es insostenible seguir así, pese a que se generen más contagios y fallecimientos.

Sin embargo, tratar a la población de cobarde resulta ofensivo. Se equivoca AMLO al decir que el mexicano tiene miedo, no porque no exista ese sentimiento o no sea justificado, sino porque debería dirigirse a la Nación desde el fundamento del coraje y valentía de la gente.

Lee: “Estamos tocando fondo con la crisis económica”, dice AMLO

Pese a que Morelos aún está en semáforo rojo por Covid-19, la gente salió en tropel a las calles. /Foto: Cuartoscuro

En México estamos acostumbrados a vivir con miedo, es normal sentirlo todos los días al salir a la calle. Las mujeres lo experimentan simplemente por ser mujeres, en sus casas, trabajos y en la vía pública, siendo víctimas de feminicidios y violencia de género. Vibramos el miedo cuando transitamos en las avenidas esperando que no nos asalten.

Respiramos el terror cuando nuestros hijos salen de noche a divertirse pensando que quizá no volvamos a verlos. Experimentamos tensión cuando asistimos a lugares públicos donde estamos expuestos a la violencia, el robo, la discriminación.

Actuamos con miedo cuando hay un retén en las carreteras sin saber si es genuino o para asaltarnos. Soportamos el miedo y el dolor cuando hay desabasto de medicinas en el sector público y la posibilidad de recibir atención médica se prolonga a veces por meses.

Si hay un pueblo que sabe sobreponerse a las vicisitudes, calamidades, afrentas, catástrofes y desde luego al miedo somos los mexicanos, porque así nos hemos forjado, a base de sangre y sudor, templados al fragor del continuo sometimiento y abuso de nuestros gobernantes.

¿Qué nos espera de diferente en la nueva normalidad?

La violencia y derramamiento de sangre a manos del crimen organizado continúa, pese a que la seguridad nacional se ha militarizado.

Los asaltos en vía pública y negocios mercantiles están en escalada, agravándose por el desplome vertiginoso del empleo.

Hay una caída en las finanzas públicas como no se había experimentado en décadas y la recuperación no solo se proyecta de manera lenta, sino que tendrá que impulsarse a contracorriente de las propias medidas del gobierno, que absurdamente asume una actitud de afrenta contra la iniciativa privada.

El proceso de cooptar Instituciones gubernamentales que gozaban de cierta autonomía, independencia, credibilidad y fuerza moral en nuestro país, crecerá como los brazos de un cáncer terminal.

La desaparición de dichas Instituciones o la concentración y centralización de sus funciones, así como la designación de sus titulares sin importar el conflicto de interés o falta de capacidad técnica, quitarán el contrapeso que ejercían ante el uso del poder desmedido. Todo ello socava la confianza de la ciudadanía, empresas y comunidad internacional.

Vienen tiempos muy difíciles y nuevamente el pueblo de México tendrá que luchar por levantarse. Si hay algo que nos caracteriza es el valor de seguir adelante, no el miedo. Solo hace falta la chispa adecuada para que despierte la conciencia de la mayoría silenciosa.

Se atribuye a Napoleón Bonaparte la siguiente frase: “Si construyes un ejército de 100 leones y su líder es un perro, en todas las batallas, los leones morirán luchando como perros. Pero si construyes un ejército de 100 perros y su líder es un león, los verás luchar como leones.”

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