Organizaciones extranjeras callan cuando las maras descuartizan a los salvadoreños: Nayib Bukele

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele Ortez autorizó a los cuerpos de seguridad para que usen la fuerza letal para controlar a los miembros de pandillas La Mara Salvatrucha 13 y Barrio 18, quienes reciben el apoyo de las organizaciones internacionales.

“Es increíble el apoyo internacional que tienen las maras”, aseguró el ex alcalde de Nuevo Cuscatlán.

“Organizaciones que callan al ver cómo descuartizan salvadoreños, ponen el grito en el cielo, porque les quitamos privilegios”, declaró Nayib Bukele, quien era un conocido empresario, a través de su cuenta de Twitter.

Entre el 22 y 27 de abril de 2020, hubo más de 60 víctimas mortales vinculadas a los pandilleros de la Mara Salvatrucha hubo en el Salvador.

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La Mara Salvatrucha 13 es considerada la pandilla más grande y violenta del mundo: la que nació en los años setenta en California, a la que Donald Trump llamó cartel. 

Se calcula que hay 40 mil miembros de esa pandilla en el Salvador y no hay ninguno de los 14 departamentos salvadoreños donde no tenga presencia la MS-13.

Barrio 18, que nació también California, opera en El Salvador, Guatemala y Honduras, pero es en Estados Unidos donde tiene la presencia más definida: un estimado de 30 mil a 50 mil miembros. El grupo opera en decenas de ciudades en unos 20 estados. Muchos de sus miembros se encuentran en California, pero Barrio 18 también tiene presencia en otras ciudades al occidente, como Denver. Barrio 18 está presente en Italia desde mediados de los años 2000.

“El lenguaje del presidente en sus tuits es de tal amplitud, que puede ser interpretado como una autorización para tirar a matar. Lo que en la práctica significa ejecuciones extrajudiciales y también podría llevar a masacres, donde esos policías tengan la expectativa de que lo que han hecho está protegido por la ley y tendrán apoyo en su representación jurídica”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.

La movilización de fuerza policial y militar para frenar la ola de asesinatos le significa al Gobierno una golpe en su estrategia de vigilancia del confinamiento obligatorio a nivel nacional.

Activistas de derechos humanos salvadoreños temen que el llamado al uso de la “fuerza letal” por Nayib Bukele provoque una respuesta violenta de las pandillas y ejecuciones extrajudiciales por parte de los cuerpos de seguridad.

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Nayib Bukele dijo que no se equivocó, cuando dijo que los mara eran una organización criminal internacional.

“Las maras están aprovechando, que casi la totalidad de la fuerza pública está controlando la pandemia del coronavirus, para realizar sus asesinatos. Tendremos que mover recursos para combatirlos ”, dijo el mandatario.

Una de las primeras medidas aplicadas por Nayib Bukele para enfrentar los altos niveles de violencia fue la instauración de un estado de “emergencia máxima” en las prisiones, a raíz de la “información de inteligencia de órdenes de homicidios emitidas desde las cárceles”. 

El presidente de El Salvador decidió mezclar a los miembros de pandillas rivales (La Mara Salvatrucha y Barrio 18) en las celdas de las diferentes prisiones del país, en las que se encontraban separados por grupos, en un intento por cortar la comunicación entre sus integrantes. “Se acabaron las celdas de una misma pandilla”, sentenció el domingo.

Además, Nayib Bukele confirmó que su gobierno se hará cargo de la defensa legal de aquellas personas que “sean injustamente acusadas por defender la vida de la gente honrada”.