La tecnología detona la venta de comida a domicilio en Hermosillo

El uso de la tecnología para facilitar las tareas cotidianas han demostrado ser un aliado para el sector restaurantero de Hermosillo, ya que 60 por ciento de sus ventas semanales de comida se realizan por medio de las aplicaciones electrónicas, asegura Sonia García Amézquita, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Sonora.

“Hoy vemos cómo hay negocios que inician pequeños, incluso despachando desde su casa, pero que tienen servicio a domicilio, así se dan a conocer y después el negocio crece. Esta dinámica se ha venido dando tanto con panaderías artesanales como con quienes preparan comida ‘más especial”, señala la empresaria a Cobertura 360.

La Cámara cuenta con un registro de 250 establecimientos dedicados a la preparación y venta de alimentos, de los cuales más del 30 por ciento ofrecen entrega a domicilio por medio de aplicaciones locales y extranjeras.

La edad del cliente, el crecimiento de las opciones culinarias en Hermosillo, así como el clima son los factores que han empezado a labrar una nueva forma de comer en la capital de Sonora,  según García Amézquita.

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En diciembre del 2018, solo 15 restaurantes afiliados a Canirac se habían registrado en alguna aplicación. Sin embargo, hoy ofrecen esta opción 75 establecimientos, que van desde la comida mexicana al estilo gourmet hasta la repostería francesa y pasando por los sabores latinoamericanos y el resto de los continentes.

La facilidad para vender comida también ha contribuido al surgimiento de negocios con menús, que en algún momento pudieron calificarse como sofisticados o que habrían requerido de establecimientos físicos que a su vez elevan el precio de los productos, agrega.

Ahora, el menú de antojitos hermosillenses como los dogos del Compadre o los tacos de asada y pastor del Paso del Norte se pueden distribuir a cada punto de la ciudad con solo entrar a una aplicación, sin filas o trasladarse al otro lado de la ciudad.

La facilidad que implica este proceso ha difuminado en gran medida las dudas o culpas del cliente, explicó Luica Larios, experto en tecnología y redes sociales.

Así también esta dinámica responde a estilos de vida más rápidos y que buscan la comodidad, con menos intermediarios y de ser posibles con la menor interacción con otras personas como sea posible, agrega.

“Hoy estamos inmersos en esta forma de comprar y hacer gastos, una vez dentro de la aplicación las personas realizan los pasos casi de forma automática y al no tener que lidiar con dinero en efectivo, nos facilitan el perder de vista el cargo económico que se aplica. Solo estamos eligiendo opciones y al final damos aceptar”, concluye Larios.

Por Elsa Leticia Romero Romero