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Política

Hay fiesta cuando AMLO juega beisbol en Tranviarios

El Deportivo de la Alianza de Tranviarios de México, ubicado en Iztapalapa, es donde AMLO jugaba de primera base y mostró a sus hijos lo apasionante que es el beisbol

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Cada vez que llega el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador a jugar beisbol al Deportivo de la Alianza de Tranviarios de México se crea una atmósfera de fiesta mexicana y todos los aficionados se arremolinan para pedirle un autógrafo como si fuera una de las estrellas de grandes ligas.

“En esta cancha el presidente siempre ha tenido un lugar y lo esperamos siempre con gusto, es día de fiesta cuando está aquí”, señala Ignacio Lujambio, administrador del parque de béisbol de los Tranviarios.

El hombre, quien ha visto la evolución del tabasqueño en la política, recuerda que el fundador de Morena ha mostrado capacidades para liderar multitudes desde su adolescencia.

“El presidente es un hombre sencillo por eso la gente le cree y aquí arrasa multitudes”, manifiesta el encargado de recibir al ex jefe de la Ciudad de México cada vez que quiere quitarse la polilla y lanzar una recta.

“El presidente es ejemplo de perseverancia para los niños y jóvenes deportistas pues siempre apuesta a ganar”, dice a Cobertura 360, quien muestra en exclusiva  el guante y bate usado por Andrés Manuel López Obrado.

“Este bate, el guante y el uniforme es lo más preciado que tenemos los Tranviarios”, dice Ignacio, quien sabe que al presidente siempre lo recuerdan por derrochar energía y talento en el Deportivo de la Alianza de Tranviarios de México, ubicado en San Andrés Tetepilco, Iztapalapa, en la Ciudad de México.

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El administrador del parque con gusto y orgullo comenta que fue en muchas ocasiones anfitrión del Presidente de México desde los años en que llevaba a sus hijos a jugar en ese estadio, el de los Tranviarios de la Ciudad de México.

En medio de las anécdotas, muestra el bate con el que el político tabasqueño da batalla a los serpentineros en turno, y comenta que en incontables ocasiones López Obrador mandó la pelota del otro lado de la barda.

Ahí, en las oficinas administrativas se encuentran el bate, el guante y el uniforme de Andrés Manuel López Obrador, que sirven de ejemplo de perseverancia para la niñez y la juventud de los beisbolistas que sueñan con alguna vez pertenecer a algún equipo de Grandes Ligas.

Con todo comedimiento, don Ignacio comenta que el presidente juega de primera base, y el puesto le queda a la perfección, pues es ahí donde ha ponchado a cientos de adversarios.

Aprovecha para dar clases de bateo

Cuenta don Ignacion que desde hace 20 años, Andrés Manuel López Obrador siempre ha contado con la simpatía de los aficionados al béisbol.

“Las colas para la foto con él son enormes y a todos complace sin pretextos”, señala el administrador del parque mientras nos enseña el bate en el que se lee: Andrés Manuel López Obrador. Club Amigos.

La manopla es un color parecido a los su partido que lo llevo al poder, las letras blancas, así como aparece su nombre y en el otro la palabra Morena.

En la Liga de Beisbol de los Tranviarios juegan ocho equipos de veteranos, mayores de 50 años de edad; 26 equipos de mujeres (sofbol), y participan 126 niños de equipos de la Escuela Infantil y Juvenil de Beisbol.

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La gente que acude a este parque deportivo, convive con AMLO desde que era Jefe de Gobierno, y le tienen aprecio porque en todo momento se ha mostrado atento a las necesidades del complejo.

De hecho, creen que en breve el Diamante y sus instalaciones serán optimizados, pues esas son las intenciones del Presidente.

La última vez que acudió al estadio de los Tranviarios fue hace cuatro meses y dio clases de bateo a los niños que lo miraban con gran atención y escuchaban los consejos del beisbolista.

El golpe del bate al chocar con la pelota, el alarido del público, y el polvo que levantan los zapatos de los beisbolistas, son el ingrediente primordial del Parque de los Tranviarios, un diamante que han visitado.

Sin duda, muchas personalidades, pero ahora deben, y con justa razón presumir que han tenido a Andrés López Obrador entre las luminarias que han llegado hasta allá para dar clases de deporte, pero sobre todo, de política.

Por Tomás Rojas Madrid

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