Impuestos se beben a los productores de cerveza artesanal

Las ventas de la cerveza artesanal crecen un ritmo superior de 60% anual impulsadas por la sed de los consumidores, quienes buscan nuevos sabores y la satisfacción de maridar con los platillos mexicanos; sin embargo, la carga fiscal, que representa 46.74% del precio de estas bebidas, frena el crecimiento de este negocio en México.

Dentro de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se cocinó una iniciativa para reducir de 26.5% a 5% el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que se paga por cada cerveza artesanal, ecuación a la que se suma el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16%.

La propuesta presentada este 18 de septiembre en la Cámara de Diputados incluye a aquellas casas cerveceras que producen menos de 25 mil hectolitros de la bebida artesanal al año; es decir, incluye al grueso de los emprendedores mexicanos que se abren paso ante un mercado dominado por la cerveza de producción industrial.

Matías Veracruz, pequeño empresario de Monstruo de Agua, comenta a Cobertura 360 que, del precio que pagan los consumidores de la bebida, el 46.74% corresponde a impuestos.

“Casi todos los productos pagan solamente 16% del Impuesto al Valor Agregado, mientras que los cerveceros pagan 46.74%. Esta cifra se debe a que la ley te exige que apliques el IVA sobre el IEPS. Eso afecta mucho nuestro precios y competitividad”.

Matías Veracruz, Monstruo de Agua.

Datos a 2016 de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex) refieren que, 90% de los cerveceros artesanales producen menos de 500 hectolitros al año, mientras que solo 40 unidades de 400 contabilizadas superan ese volumen.

El trago amargo de la cerveza artesanal

Elizabeth Rosas, directora Comercial de Calavera Beer, asegura que la industria está en expansión y hay oportunidades para nuevos emprendedores. “El mercado de la cerveza artesanal es amplio, si tomamos en cuenta que la producción de cerveza de todas las artesanales no representa ni el 1% de la cerveza industrial”, refiere.

Sin embargo, como en todas las empresas, en la industria cervecera el camino del emprendimiento no es fácil. Refiere que la carga impositiva que enfrentan eleva considerablemente el precio de la cerveza artesanal y los pone a competir en un mercado, donde una cerveza de elaboración industrial cuesta la mitad de una artesanal.

Calavera Beer es considerada una de las más grandes productoras independientes de cerveza artesanal en México y su volumen salida desde sus instalaciones no supera los 21 mil hectolitros.

Ricardo Ávila, socio de Cervecería Tres Casas, coincide que los elevados impuestos impiden bajar el precio de la bebida para llegar a una nueva base de fans o seguidores. “Los cerveceros pagamos 26.5% de IEPS y sobre eso se calcula el IVA, por eso cuando un consumidor adquiere una cerveza artesanal paga cerca de 40% de impuestos”, sostiene.

El joven empresario considera que precios más competitivos les abrirán las puertas en el mercado, pues la carga impositiva”a veces se convierte en una barrera, perdemos consumidores y la capacidad de competir con la producción a escala industrial”.

Hoy en México la gente tiene mucha apertura a probar cerveza artesanal, nuevos sabores, aromas y estilos. El día que un consumidor pruebe una cerveza artesanal difícilmente la tomará otra vez porque quiere experimentar otras marcas”, refiere.  

Eduardo Fernández, creador de la cervecera Gurú Brewing Co., a esta problemática se suman los costos de los insumos, la mayoría de importación; mayores precios de las materias primas debido a que sus compras no son de gran volumen y a que los emprendedores deben lidiar con temas de logística que, complican la labor del empresario.

“En México la casa cervecera también se encarga de distribuir su producto, cuando en Estados Unidos hay compañías que solo se dedican a la entrega de barriles o latas”, expone.

De acuerdo con Acermex, más de 90% de la malta, levadura y lúpulo utilizado en la elaboración de la bebida mexicana proviene del extranjero, principalmente de Estados Unidos y Europa, es decir, se comercializa en dólares.

Por Redacción