En Hermosillo, buscan que jamás gastes en agua de garrafón

HERMOSILLO, Sonora. En Hermosillo, un techo de 80 metros cuadrados puede captar más de 2 mil 400 litros de agua para el consumo humano durante la temporada de lluvia, una ventaja del diseño bioclimático que la agencia de arquitectos Tabb aplicó a su oficina y ahora buscan replicar en cada nuevo proyecto.

Bernardo Bieri, fundador de la compañía en Hermosillo, explicó que el agua proveniente de lluvia se utiliza para el consumo diario de ocho personas, lo que redujo la compra de aproximadamente 120 garrafones de agua al año.

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Esa y otras prácticas son aplicadas por Tabb en un afán por incluir en el diseño y la construcción, tres aspectos que consideran fundamentales: la sustentabilidad ecológica, el impacto social y la reducción de costos.

Con un portafolio que incluye proyectos públicos y privados, Tabb ha logrado en cinco años materializar espacios que incluyen al individuo en el medio que lo rodea y no como un ente aislado entre cuatro paredes.

“Pretendemos crear impacto social, económico y ecológico. Siempre consideramos la identidad y contexto local, regional y global. Nos interesa crear un cambio permanente y sustentable, para todos”, dijo el arquitecto de 32 años de edad.

Proyectos que conservan las raíces de los pueblos

En 2017 planearon la Casa del Niño Indígena en el municipio de Vícam. El lugar que funge como albergue para niños y niñas, fue construido con ladrillos hechos con mano de obra local y con la interacción del pueblo entero.

El aspecto holístico del trabajo, resaltó, está en la manera en la que esta arquitectura “saludable” propone sustentabilidad, enriquecimiento ambiental y la espiritualidad de las raíces, esto, al generar procesos de colaboración entre la comunidad.

El proyecto se realizó a través de cuatro ejes: Diseño, sustentabilidad y creatividad; uso de materiales regionales; contratación de mano de obra local y la inclusión de la comunidad en el proyecto.

En el 2018 crearon el Parque El Rebote en Navojoa, que engloba un diseño innovador y natural, con la necesidad de técnicas que enriquecen el desarrollo cognitivo de los niños.

Hermosillo, amigable con el medio ambiente

De acuerdo con Bieri, el contexto climatológico, la edad de los emprendedores y la dimensión de los espacios son algunos factores que han cambiado la estética de los inmuebles para crear un estilo de vida que respeta y trabaja de manera holística.

Lo que se aplica de alguna manera con la arquitectura bioclimática, que consiste en diseños que mantengan en cuenta las condiciones climáticas, es aprovechar los recursos disponibles -el sol, vegetación, lluvia, viento- para disminuir los impactos ambientales y reducir los consumos de energía.

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“A largo plazo será muchos más conveniente trabajar en espacios abiertos que permitan a las personas sentirse al aire libre mientras trabajan o estudian con luz natural, a encerrarlos entre paredes y luego consumir energía para iluminar una habitación, así sea producida por luz solar”, concluyó el fundador de Tabb.

Elsa Leticia Romero