Línea de transportes que sirvió a Guerrero Unidos sigue activa, pese al caso Ayotzinapa

Cinco años después de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, mejor conocida como Ayotzinapa, la línea de transporte por la que la organización Guerreros Unidos transportaba heroína en autobuses de pasajeros a Chicago sigue operando.

Las corridas de autobuses que parten de Iguala, Guerrero, con destino a la ciudad norteamericana fueron señaladas como una línea sospechosa de los hechos de violencia contra los estudiantes de Ayotzinapa perpetrados la noche del 26 de septiembre de 2014, según se lee en el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

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El documento señala que Iguala es un lugar de tráfico de heroína muy importante y una parte del trasiego se hacía mediante autobuses. Chicago, en el estado de Illinois, era el destino de la droga.

Las Noticias indagó si aún existen autobuses que viajan de Iguala a Chicago y la respuesta es sí. La empresa Transportes Guerrero tiene una corrida semanal, los miércoles a las 9 de la mañana. El costo del pasaje es de 5 mil 800 pesos por pasajero por esta línea de transporte, el trayecto dura 45 horas y el lugar se aparta con mil pesos mediante depósito bancario. El resto se liquida el día de la partida.

Los autobuses que corren de Iguala a Chicago no parten de las terminales donde salen todas las corridas, sino que cuentan con su propia terminal en Periférico Sur 80, casi esquina con Obregón. Ahí opera esta línea que es usada por el crimen.

Una investigación de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) —que fue hecha antes y después de la agresión a los normalistas, el 26 y 27 de septiembre de 2014—, permitió identificar a la célula de Guerreros Unidos que, en compartimentos secretos de autobuses de pasajeros, ingresaba droga a Estados Unidos valuada en 15 millones de dólares.

De acuerdo con el expediente de la DEA, la organización criminal utilizó las empresas de autobuses de pasajeros Volcano y Monarca para trasladar decenas de kilogramos de heroína y cocaína, desde Iguala, hasta Aurora y Batavia, en Illinois, Estados Unidos.

Trasiego de Iguala a Chicago

Gracias al análisis de la comunicación celular, autoridades norteamericanas capturaron a Pablo Vega Cuevas, El Transformer, presunto líder de Guerreros Unidos en Chicago, a quien se le adjudica haber intercambiado mensajes relacionados con los hechos ocurridos en Iguala.

Además, se le señala de ser responsable del tráfico de estupefacientes en autobuses de pasajeros desde México a Estados Unidos. El Transformer está recluido desde finales de 2014, luego de su detención en Oklahoma.

El 8 de diciembre de 2014, la Fiscalía del Estado de Illinois presentó un caso contra Pablo Vega, su cuñado Alexander Figueroa y otros, todos presuntos integrantes de Guerreros Unidos. De acuerdo con la Fiscalía, Vega importó heroína y cocaína de México a Illinois, a menudo escondiendo la mercancía en autobuses comerciales de pasajeros que viajaban de México a Chicago.

De acuerdo con el informe del GIEI, por el señalamiento que pesa sobre Guerreros Unidos respecto al trasiego de heroína en autobuses de pasajeros, la extinta Procuraduría General de la República solicitó a Estados Unidos asistencia jurídica para obtener información relevante para la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes, pues se trata de la misma organización vinculada al crimen de Iguala.

El quinto camión, pieza clave en caso Ayotzinapa

El informe del GIEI advierte que el estudio de la fiscal federal del estado de Illinois, Nicol Kim, presentado en el juicio del 8 de diciembre de 2014, sumada a una declaración jurada de un agente de la DEA, podría tener relación con el caso de Iguala.

Esto derivado de la existencia de un quinto autobús de la empresa Estrella Roja que los normalistas tomaron la noche del 26 de septiembre de 2014 y que podría ser una de las unidades usadas por Guerreros Unidos para el trasiego de droga a Estados Unidos, lo que pudo detonar el ataque violento.

En 2017, la entonces PGR aceptó 11 líneas de investigación propuestas por los padres, entre ellas, establecer la responsabilidad de la policía municipal de Huitzuco, establecer la responsabilidad de la policía federal, establecer la responsabilidad del Ejército mexicano, establecer la responsabilidad de las autoridades estatales de Guerrero, dilucidar lo relacionado con el trasiego de drogas de Iguala a Chicago e impulsar los trabajos de búsqueda.

Hoy se cumple el quinto aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, asesinato de tres y heridas permanentes en dos de ellos. Hasta la fecha la duda sigue puesta en el porqué de tan violento ataque, dónde están los jóvenes desaparecidos y quiénes fueron los culpables de la noche más sangrienta en Iguala.

Por Natalia Escobar de Las Noticias