Pam Bondi es una fiscal muy a lo Donald Trump 

La fiscal general Pam Bondi se ha convertido en una de las operadoras más efectivas y férreas del nuevo gobierno de Donald Trump, sobre todo, en contra de los migrantes indocumentados, pero también  de los documentados, porque hay un temor creciente entre todos los extranjeros que viven en Estados Unidos de ser deportados.

Horas después de que la nueva fiscal general jurara su cargo, ordenó poner fin a los fondos del Departamento de Justicia a las jurisdicciones que “interfieran ilegalmente con la aplicación de la ley federal”. 

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La declaración se hizo en referencia a las ciudades y estados santuario, que se comprometen a no cooperar con las operativos federales, como las redadas de inmigración. Todo el estado de California es un estado santuario y grandes ciudades como Chicago, Nueva York, Atlanta y Nueva Orleans son ciudades santuario.

La prensa estadounidense ha señalado en más de una ocasión que el presidente Trump está molesto y ha hecho más de un berrinche, porque la deportación masiva no ha sido tan masiva con 11 mil migrantes deportados a México, el jefe de la Casa Blanca quiere más, si fuera posible, de un empujon sacar a todos, pero eso sería darse un balazo en el pie.

De hecho, no todos los detenidos en las redadas son expulsado de inmediato, muchos de ellos son sujetos al protocolo de vigilancia y se quedan en suelo estadounidense hasta que se defina su situación, es debido a que las leyes en  Estados Unidos no permiten una detención larga sin condiciones adecuadas y que Estados Unidos no se pueden quedar sin la mano de obra migrante, eso lo sabe muy bien Bondi.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) apenas tiene apenas a 48 mil camas, ni lugares en condiciones adecuadas para detener a miles de migrantes indocumentados, por eso están utilizando cárceles comunes, por ejemplo, en Texas y han comenzado a habilitar y trasladar a Guantánamo a los detenidos más “peligrosos”, según el gobierno. 

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Pam Bondi, de 59 años de edad, ha estado durante mucho tiempo en la órbita de Donald Trump, y su nombre había sido mencionado durante su primer mandato como posible candidata para el cargo, hoy ya la tiene en acción y es implacable con todo lo que pida su jefe máximo y no va a parar, es una incondicional que lo que menos le interesa es respetar los derechos humanos de las personas.

La justiciera de Trump hizo historia en 2010 cuando fue elegida como la primera fiscal general mujer de Florida. Aunque la nativa de Tampa pasó más de 18 años como fiscal en la Fiscalía Estatal del condado Hillsborough, era una desconocida política cuando ocupó el principal cargo policial del estado.

La reactivación de la pena de muerte en Estados Unidos ha generado controversia, especialmente por su aplicación en casos que involucran a migrantes indocumentados. Bondi ha impulsado medidas que priorizan la ejecución de sentencias capitales en delitos graves, revirtiendo la moratoria impuesta en 2021.

Un reciente memorándum del Departamento de Justicia (DOJ) establece nuevas directrices para que los fiscales federales soliciten la pena de muerte en más casos, con especial atención a crímenes relacionados con migrantes ilegales, cárteles y organizaciones criminales transnacionales.

La nueva titular del Departamento de Justicia de Estados Unidos, ordenó la “eliminación total” de los cárteles y organizaciones criminales internacionales que incursionan en su país, en línea con las órdenes ejecutivas de Donald Trump.

Su nombre sobresale en la palestra por lo que se consideró una declaración de guerra en contra de sanguinarios, peligrosos y hasta poderosos cárteles de Centroamérica y México: Tren de Aragua, La Mara Salvatrucha, Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, entre otros.

Cárteles que serían acusados por el Departamento de Seguridad Nacional de delitos capitales, cargos de terrorismo, cargos de crimen organizado, delitos de empresa criminal continua, entre otros. Aunque no se sabe si tiene en mente incursiones abiertas en suelo mexicano, centroamericano o sudamericano para ejecutar la orden del presidente Trump de ir por esos grupos delincuenciales.

Pam Bondi ha sugerido que los fiscales del Departamento de Justicia que estuvieron involucrados en los casos contra Donald Trump enfrentarían su propia investigación y ha repetido la afirmación del Presidente de que existe un llamado estado profundo de empleados gubernamentales de carrera que trabajan para socavarlo.

Pero sus ataques no son solo contra los migrantes indocumentados, a pesar de que prometió no “politizar” su gestión de trabajo, la nueva secretaria de Justicia pidió hace unos días desmantelar el equipo del Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que combate la interferencia electoral extranjera y demandó a la ciudad de Chicago por presunta por interferencia en política federal sobre migración. 

Y es que en una directiva que pasó desapercibida en su primer día en el cargo, la fiscal general ordenó detener una iniciativa encaminada a aplicar la ley federal de hace años que buscaba combatir las campañas secretas de influencia de China, Rusia y otros adversarios que intentan ganarse favores y sembrar el caos en la política estadounidense.

Oculta en la cuarta página de uno de los 14 memorandos de política emitidos por Bondi, la orden disuelve el Grupo de Trabajo de Influencia Extranjera del FBI y reduce la aplicación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, a pesar de los años de advertencias de las agencias de inteligencia estadounidenses de que las operaciones de influencia extranjera maligna que implican desinformación son una amenaza creciente y peligrosa.

“Para liberar recursos y poder abordar prioridades más urgentes, y poner fin a los riesgos de una mayor militarización y abusos de la discreción fiscal, se disolverá el Grupo de Trabajo de Influencia Extranjera”, afirmó la orden.

Una directiva separada de Pam Bondi también disolvió los esfuerzos para confiscar los activos de los oligarcas rusos, incluyendo el Grupo de Trabajo Klepto Capture y la Iniciativa de Recuperación de Activos de la Cleptocracia. 

La orden indica que el personal que trabajaba en esos proyectos será reasignado para perseguir a los cárteles de la droga y a las organizaciones criminales transnacionales. Los casos de decomiso ya en curso seguirán adelante, indicaron las autoridades.

Tres escuadrones de unos 50 agentes del FBI y personal de apoyo del grupo de trabajo sobre influencia extranjera están buscando ahora otras asignaciones, afirmó a NBC News un funcionario del FBI con conocimiento del tema. O sea que el gobierno de Trump ya trabaja en los oscurito a favor de Rusia y puede ser que también a favor de China.

Sin duda, el discurso y las bravatas son una cosa y la realidad es otra, por eso Pam Bondi es una muy buena operadora de Trump, porque es muy mediática y esa es la mística del nuevo gobierno. Circo. O usted ¿qué cree?