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La Opinión

Un futuro próximo, muy convulso 

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Mundo fracturado

 El mundo está en medio de una metamorfosis muy peligrosa que avizora un 2025 muy complicado para las naciones potencia y para el resto de los países, porque parece que las guerras en Medio Oriente y Ucrania son solo el principio de algo más dantesco, y que de la mano de Donald Trump pueden desatar una espiral sin retorno.

Hay que recordar como en su primer mandato, Trump desdeñó el Covid-19 y lo calificó de una gripita, que luego mató a millones de personas en todo el mundo, de hecho Estados Unidos fue uno de los países más afectados, con casi dos millones de muertos.

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También, le dio voz al dictador norcoreano Kim Jong-Un y, por el contrario, orilló a su principal aliado en Europa la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París, le dio una patada en el trasero a la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras muchas cosas, que marcaron su primer mandato como uno de los más convulsos.   

Hoy, no solo se trata de Trump sino de su amigo, operador sucio y jefe del “buen gobierno”, Elon Musk, un millonario, que tiene como principal característica sentirse un emperador intocable, de esos que nunca pierden, en otras palabras, muy similar al nuevo inquilino de la Casa Blanca que asumirá el poder, el próximo 20 de enero.

Por eso  preocupa que esos dos personajes tengan en sus manos tanto poder y en buena medida el destino del mundo, pues Estados Unidos marca la pauta de lo que puede o no pasar en casi todos los ámbitos y eso resulta muy peligroso, porque son poderosos que no ven el orbe desde un punto de vista político, sino más bien económico y eso los hace más peligrosos.

Como principio de cuentas, Trump ya le exigió al movimiento palestino Hamás que entregue a los rehenes israelíes que tiene en su poder antes de que él asuma o de lo contrario las represalias serán importantes, o sea a los palestinos no les queda otra más que aceptar las condiciones de Israel, porque lo contrario significaría que terminarían completamente aplastados.

De lado ucraniano, aunque el presidente Volodímir Zelenski ha buscado seducir a Trump, pues parece que el magnate tiene más afinidad por el mandatario ruso Vladimir Putin, de entrada ya criticó que se estén utilizando misiles de largo alcance estadounidense contra Rusia y ha prometido frenar la ayuda económica en favor de Ucrania, lo que avizora una situación difícil para Kiev.

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Por otra parte, se habla de que la Unión Europea ya se prepara para hacer frente sola a las ambiciones de Putin, que no solo contemplan a Ucrania sino que Polonia y los países nórdicos también están en la mira del dictador ruso, que hasta ahora ha sido bloqueado por las sanciones económicas en su contra, pero que con la llegada de Trump eso puede dar un giro de 180 grados, no hay que olvidar que el exKGB tiene como meta resucitar a la desaparecida URSS.

Seguramente, el mandatario entrante estadounidense reavivará la guerra comercial que tenía con China, que dicho sea de paso, le ha venido comiendo el mandado comercial desde hace mucho tiempo, al grado de que muchos dudan de que Estados Unidos siga siendo la principal potencia mundial.

Por su apuesto, que Beijing no se intimida ante las bravatas de Trump y Musk, más bien, los han dejado que digan y hagan lo que quieran, pero seguro ellos ya tienen su estrategia, que entrará en vigor en cuanto el estadounidense asuma el poder. 

El dictador Xi Jinping no es un improvisado en el poder y sabe como responder a las fanfarronerías del magnate. Aquí hay que tener un ojo bien puesto, porque no sea que vayan a pasar de las palabras a las armas.

Pero si Trump ya se metió con Panamá y ha amenazado con quitarle la soberanía del Canal Interoceánico, imagínese que le espera a México y Canadá, de hecho, el presidente entrante ya quebró al gobierno de su vecino del norte, pero aún, vacila en serio en que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos.

México ya es cliente en su andanada de amenazas, primero le exige frenar a los migrantes, frenar la entrada de fentanilo a Estados Unidos, amaga con usar al Ejército para combatir a los cárteles de la droga, –que ya dijo que los va a catalogar como grupos terroristas–, en fin, amaga con imponer aranceles de 25 por ciento a los productos mexicanos.

Además, dice que va a ampliar el muro fronterizo entre ambos países, pero del plato a la boca se cae la sopa, porque en su primer gobierno sus promesas de construir el muro estuvieron maquilladas, es casi imposible construir más de lo que ya está construido. Ya veremos qué otras barbaridades se le ocurren a Trump y lo más importante cómo responde el gobierno mexicano. O usted, ¿Qué cree?  

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