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La Opinión

El fantasma de una crisis económica como la de 2008 ronda el mundo

El sistema bancario de Estados Unidos es “seguro, pese a la quiebra o cierre de tres bancos en menos de una semana”, entre ellos el Silicon Valley Bank

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El miedo no anda en burro, o al menos esa es la forma de actuar del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien intentó tranquilizar a los estadounidenses al afirmar que el sistema bancario estadounidense es “seguro, pese a la quiebra o cierre de tres bancos en menos de una semana –entre ellos el Silicon Valley Bank (SVB), lo que hizo caer las bolsas en Europa.

El mandatario de EU, quien ya está en precampaña de reelección, se apresuró a señalar que los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí (disponibles) cuando los necesiten, la declaración no hace más que elevar los niveles de preocupación.

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Los reguladores estatales cerraron el banco neoyorquino Signature Bank SBNY.O el domingo, dos días después de que las autoridades californianas clausuraron el Silicon Valley Bank SIVB.O, un prestamista que se centraba predominantemente en las start-ups.

El banco Silvergate, centrado en las criptomonedas, dijo la semana pasada que también tendría que cerrar sus operaciones.

La verdad es que estas crisis bancaria resucitó el fantasma de la grave situación financiera de 2008, por el temor de que estalle un contagio mundial, aunque algunos analistas lo consideran poco probable, porque dicen que se trató de un banco regional (SVB ) que trabajaba en el sector tecnológico.

SVB sigue siendo “un caso bastante especial”, dijo a la agencia AFP Lionel Melka, asociado en la compañía de inversiones Swann, y cree que la crisis bancaria ya está “contenida” con las medidas de las autoridades estadounidenses para garantizar la totalidad de los depósitos.

La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, también se ha comprometido a prestar a otros bancos que los necesiten para cumplir con las solicitudes de retirada de fondos de sus clientes.

“Los bancos están en una posición mucho más fuerte de lo que estaban antes de la crisis financiera” de 2008, destacó en una nota DWS, el mayor administrador de activos de Alemania. Sin embargo, los mercados financieros vivieron una jornada de tensión por el temor al riesgo de contagio en el sector bancario.

El ajuste monetario de la Fed contribuyó a debilitar los bancos comerciales y desacelerar la actividad económica. También alentó a los clientes a invertir su dinero en productos financieros que remuneran mejor que las cuentas corrientes y tuvo como consecuencia aumentar el costo de la financiación del sector tecnológico.

Como siempre, es el aumento de las tasas de interés por parte de la Fed lo que revela las fragilidades del sistema, tras el anuncio el viernes de la adquisición de SVB por parte de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), una agencia federal, preocupa el destino de los depósitos bloqueados por la quiebra del SVB.

El asunto es que ayer los valores bancarios europeos cayeron un 5.7%, registrando su peor caída en dos días desde que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022.

Según el presidente Biden, su gobierno hará lo posible para que los ahorristas recuperen su dinero y, en cualquier caso, “los contribuyentes no se harán cargo de las pérdidas”. E insistió en que quiere fortalecer las regulaciones del sector.

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“Voy a pedir al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen las reglas para los bancos, de modo que sea más improbable que se repita este tipo de quiebra bancaria”, explicó, culpando a los republicanos de haber echado abajo durante el mandato de Donald Trump las salvaguardas introducidas después del colapso financiero de 2008.

El Presidente demócrata quiere que los responsables de la quiebra “rindan cuentas”, motivo por el que durante el fin de semana evitó un rescate bancario y aquí es donde entra la lucha política por la Casa Blanca, el mandatario que va por su reelección espera que los estadounidenses se den cuanta de lo que implica el Trumpismo, hoy representado en el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis.

Seguro que él no es el causante de la quiebra de SVB, pero el representa la imagen renovada del Trumpismo, que se caracterizó por tomar decisiones radicales en varios rubros, además del económico, por ejemplo en política internacional, ambiental y de salud, entre otras.

También, es verdad que la crisis que padecen las instituciones financieras estadounidenses se ha agravado con la pandemia de Covid-19, la era posCovid y la invasión rusa a Ucrania. Esa conjunción de factores desató una tempestad económica que cruzó desde el desabasto hasta el impacto directo en las instituciones bancarias.

El reto es bastante importante para Biden, quien puede salir bien o mal librado, el resultado de lo que pase con las instituciones bancarias definirá en buena medida el futuro político de los demócratas y, por su puesto, de los republicanos, el asunto es que lo que se defina tendrá un impacto directo con México y el mundo. O usted ¿qué cree?

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