El cabotaje propuesto por el presidente de la República provocará una crisis en la industria aéra y desaparecerá aerolíneas: Canaero

La propuesta presidencial de reformas a las leyes de Aviación Civil y de Aeropuertos para permitir que aerolíneas de otros países realicen cabotaje -vuelos entre dos destinos del territorio mexicano-, generará una crisis del sector, advirtió la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).

La inciatipa impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador carece de sustento legal, así como provocará la desaparición de fuentes de empleo y el quiebre de empresas, apuntó el organismo empresarial.

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México necesita una política de Estado, una autoridad aeronáutica fuerte e inversión en infraestructura, tecnología, procesos migratorios, aduanales, revisión de impuestos, derechos y otros cargos, que sí representarían un auténtico beneficio a los mexicanos, declaró.

Por el contrario, advirtió, el cabotaje debilitaría a la industria aérea, que genera 1.4 millones de empleos directos e indirectos en México, porque desaparecerían fuentes de trabajo, habría menos recaudación de impuestos, se desconectarían destinos y ahuyentarían la inversión local y extranjera.

El organismo integrado por 45 miembros entre aerolíneas, empresas cargueras, taxis aéreos y prestadores de servicios, alertó sobre la amenaza que representa la iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre pasado.

“Provocaría la nueva crisis del sector aéreo ya de por sí vulnerable por múltiples factores como el precio de la turbosina, la falta de una política de Estado, la pérdida de Categoría 1 de la autoridad aeronáutica, la falta de regulación inteligente, altos impuestos y cargos, entre otros factores”, apuntó.

Previno que de ser aprobada la iniciativa sobre cabojate, turnada a las comisiones de Comunicaciones y Transportes, Economía e Infraestructura de la Cámara de Diputados, afectará grave e históricamente a los mexicanos pues carece de sustento legal, análisis de prácticas internacionales, estudios, estadísticas, participación de expertos.

Ello, porque se ignoró la existencia de grandes fuentes de información y experiencia como la propia Organización de Aviación Civil Internacional (OACI); las asociaciones de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA) y la propia Canaero.

Señaló que en México no sucede lo que en la mayoría de los países, que prohíben el cabotaje al ser una estrategia indicada para naciones cuya ubicación geográfica u otras condiciones les impiden una buena conectividad aérea, aunado al riesgo de perder a sus aerolíneas y empleos, generando una crisis de conectividad y competitividad de dimensiones desastrosas.

La Canaero rechazó que haya temor a la competencia, sino a las decisiones que debilitan al sector aéreo nacional; que las aerolíneas extranjeras sean el enemigo, y que falte conectividad, más bien una visión de futuro basada en estudios e incentivos que reconozcan y fortalezcan las capacidades de los mexicanos.

Indicó que si se permite a empresas extranjeras operar vuelos domésticos, éstas necesitarían atender las rutas más rentables, bajando quizá sus precios inicialmente y después, una vez depredadas las aerolíneas nacionales, tendrían el control de las rutas y fijarían altos precios para recuperar las pérdidas que les haya generado su ingreso, para luego quizá abandonarlas ante eventualidades.

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Luego de reiterar su disposición de aportar “todo lo necesario en favor del interés común”, la Canaero destacó que las aerolíneas de México conectan destinos con poco o nulo beneficio económico, pero las mantienen gracias a sus operaciones rentables dentro y fuera del país.

“Si las líneas aéreas de México pierden las rutas de alto volumen, desconectarán los destinos menos atractivos, dejando incomunicadas múltiples regiones. El riesgo es su debilitamiento financiero y posterior quiebra. En los últimos años más de una decena de aerolíneas desaparecieron en México, dos de ellas en el presente sexenio”, anotó.

Otro de los riesgos que el organismo advierte de aplicar el cabotaje es que las aerolíneas de otros países emplearían a extranjeros como tripulaciones y otros empleados en tierra, desplazando a los mexicanos.

Además, añadió, con el cabotaje, las empresas extranjeras tributarían en sus países, mermando la recaudación de impuestos y, en consecuencia, los recursos para hacer frente a servicios públicos a cargo del Estado.

En cuanto a impuestos, derechos y tarifas aeroportuarias a que son sujetos los pasajeros en México, mencionó que son de los más altos en la región y de ciertas partes del mundo.

“Es urgente dejar de incrementarlos y revisar conceptos como las Tarifas de Uso de Aeropuerto (TUA) que cobran los aeropuertos mexicanos a los viajeros que siguen en aumento con la autorización del gobierno. La TUA ha llegado a representar hasta el 65 por ciento del costo total del boleto del avión en un vuelo doméstico”, acotó.

Puntualizó que una aerolínea del Estado mexicano tendría que ser subsidiada con los impuestos de los mexicanos para poder conectar destinos que no son ni serán rentables.

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