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La Opinión

Vladimir Putin respalda su guerra con una un premio a un actor de ficción 

Desde ese punto de vista se justifica la condecoración al actor norteamericano Steven Seagal por parte de Vladimir Putin

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No es tan difícil entender la necesidad del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de que personajes de Occidente reconozcan como válida su invasión a Ucrania, que según dice es parte de una estrategia de supervivencia del pueblo ruso, pero que en un año ya provocó, al menos, la muerte de 300 mil personas y 30 millones de desplazados.    

Desde ese punto de vista se justifica la condecoración al actor norteamericano Steven Seagal por parte de un Vladimir Putin cada vez más acorralado, una vieja estrella de Hollywood, probablemente poco conocida por las nuevas generaciones y convertido en defensor del Presidente ruso y de su ofensiva contra Ucrania. 

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El mandatario ruso firmó un decreto por el que concede la “Orden de la Amistad” al actor, al que reconoce “su gran contribución al desarrollo de la cooperación cultural y humanitaria internacional”. Pero la verdad es un personaje del cine estadounidense que hace más de 20 años ya no brilla por sus películas de acción. 

Seagal es conocido en el mundo de la ficción por sus papeles en películas como Alerta Máxima Por encima de la ley, sobre todo en los años 80 y 90, llegando incluso a opositar a ser el sustituto de Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger en el rol de actor duro de acción de Hollywood. 

Cintas todas palomeras, basadas en muertos y más muertos, por su puesto, él como el gran salvador. Seagal nunca se distinguió por hacer una obra que no fuera en esa tesitura. Peor aún, ya con muchos kilos de más pretendía mostrar sus habilidades en artes marciales, un tanto burdo como parece su apoyo hacia el líder ruso. 

Seagal, especialista del aikido y de 70 años de edad, a medida que su carrera declinó, el actor, nacido en Lansing, en el estado de Michigan, se fue acercando progresivamente al jefe del Kremlin. 

En 2016, recibió un pasaporte ruso de manos de Vladimir Putin, aunque conservó su ciudadanía estadounidense. Desde entonces vive en Rusia, y en 2021 incluso se afilió a un partido nacionalista.  

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El año pasado, Seagal, de 70 años, se describió a sí mismo como un “diplomático” y dijo que está produciendo un documental “imparcial” sobre la guerra de Ucrania a pesar de profesar su amor y admiración por Vladimir Putin, lo que genera serías dudas de su imparcialidad. 

También, el pasado agosto, viajó al este de Ucrania para reunirse con el jefe de los separatistas prorrusos de Donetsk, Denis Pushilin, y manifestarle su apoyo. También visitó la cárcel de Olenivka, cerca de Donetsk, donde decenas de prisioneros ucranianos murieron en una explosión el pasado verano. 

En las imágenes facilitadas por el periodista ruso Vladimir Solovyov se puede ver a Seagal de pie dentro de la prisión destrozada y sentado en un banco examinando un poco de metralla. También hay una foto del actor hablando con prisioneros ucranianos a través de barras de metal. 

Lo curioso es que el actor de películas de acción tiene prohibida la entrada a Ucrania durante cinco años desde 2017 después de que Vladimir Putin le diera la ciudadanía y le entregó personalmente su pasaporte ruso en 2016, tras apoyar abiertamente la anexión de Crimea por parte de Rusia. 

Según el documento de su expulsión, era una persona que “cometió acciones socialmente peligrosas… que contradicen los intereses de mantener la seguridad de Ucrania” y la verdad no se equivocan, parece que perdió la cordura. 

Con motivo del 70ª aniversario de Vladimir Putin, en octubre, Steven Seagal grabó un video de apoyo al presidente ruso, al que calificó como “uno de los más grandes dirigentes del mundo”. Por su puesto con cientos de muertos a sus espaldas, no sólo al exterior de Rusia sino al interior y de manera constante. 

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“Espero de verdad, y rezo para que reciba el apoyo, el cariño y el respeto que necesita (Putin). Y que todas las tribulaciones actuales terminen pronto, y vivamos en un mundo en paz”, ha resalto en más de una ocasión Seagal.  

En otras palabras el actor busca que los “malos neonazis” de Ucrania entiendan las aspiraciones expansionistas de su amigo ruso, que entreguen sin defenderse el Donbás. 

Que si en los próximos ocho años se le ocurre a Vladimir Putin tomar Kiev lo dejen, porque es lo mejor par el mundo y para que se preserve el Kremlin, ¡nada más faltaba!, a los amigos lo que pidan. 

Y si de paso es posible que la gente en el mundo entienda el proceder Seagal, quien ah tenido que convivir con escándalos como acusaciones de acoso sexual, desde insinuaciones o actitudes inapropiadas hasta un caso de violación. No será por esa razón que se encuentra en Rusia. 

El actor estadounidense se perdió en sus viejas glorias. Lo peor es que se cree todo, policía voluntario, embajador, amigo de Vladmir Putin, experto artemarcialista, en fin, pero dime con quién nadas y te diré quién eres. O usted ¿Qué cree? 

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