La Procuraduría Ambiental obstaculiza los servicios turísticos en Baja California Sur

LA PAZ, Baja California Sur. Debido a que este año cambiaron los permisos turísticos otorgados por la Semarnat para el avistamiento del tiburón ballena, los prestadores de estos servicios ya resientes las consecuencias pues los permisos otorgaron son de poca vigencia y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya aplica las primeras sanciones.

Estos prestadores de servicios turísticos aseguran que los permisos son otorgados con pocos plazos de vigencia, lo que entorpece los recorridos y vulnera sus derechos como trabajadores.

José Luis Martínez Orozco, prestador de servicios turísticos, relató que años atrás les eran otorgados permisos para trabajar que tenían una durabilidad de hasta los 8 meses, este año los permisos otorgados por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del departamento de Conservación de la vida silvestre fuera de su hábitat natural, cambiaron.

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“La Profepa no cuidó ni respetó el acuerdo que existía entre el Comité de Tiburón Ballena, Semarnat y Conanp, ellos llegaron a levantar un acta administrativa a una de mis embarcaciones con turistas a bordo y tomando el tiempo de los turistas que fue alrededor de casi dos horas y medias”, indicó.

Dijo que “Se les ocurrió mandar los permisos con vigencia en base al certificado de seguridad marítima de cada embarcación, obviamente algunas expiran en noviembre otras en diciembre eso crea una problemática administrativa o burocrática. Básicamente es mandar otra vez los nuevos certificados de seguridad marítima y pedirles otra vez que envíen el permiso a la ciudad de La Paz”.

“Se creó un caos que ya lo veíamos venir y precisamente nos acercamos con las autoridades de Conanp y de Semarnat para precisamente evitar que sucediera esto. Hablamos y llegamos a un acuerdo y quedaron ellos de efectivamente hacerle notar a la Profepa para que ellos tomaran una decisión de dejarnos trabajar por la lentitud de la burocracia de vida silvestre”.

Detalló que cuando hay temporada de avistamiento de especies marinas los permisos año con año se entregan conforme dure el periodo, pero de la noche a la mañana cambiaron las reglas de operación lo que les parece injusto ya que están siendo infraccionados cuando antes de haber obtenido estos certificados tuvieron que capacitarse para poder brindar los recorridos para el cuidado y preservación del pez gigante.

“Nuestro permiso está vencido porque se les ocurrió esta flamante idea, estamos pagando nosotros la embarcación a la que se levantó el acta, está en resguardo, no puede operar, todas las cancelaciones de mis reservaciones las tengo que hacer, nos están impidiendo trabajar de esa forma cuando nosotros hemos trabajado constantemente con reuniones, capacitaciones, los hemos invitado a Profepa”.

“Los hemos apoyado financieramente porque el programa de tiburón ballena los prestadores de servicios turísticos lo financiamos completamente, inclusive para las salidas de Profepa de vigilancia, nosotros financiamos gasolina, capitán, embarcación, todo. No estamos infringiendo ninguna ley, lo único que queremos es trabajar de una forma conjunta con ellos”.

Prestadores pagan por cada cliente que transportan, ese pago se va directo para el manejo del Programa del Tiburón Ballena. Por temporada se genera aproximadamente alrededor de un millón y medio a dos millones de pesos, una gran parte de este recurso es para recorridos de vigilancia los cuales, aseguran prestadores, son pocos. Las embarcaciones de la Profepa entran poco al mar.

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“Pedimos que hagan sus rondines, los estamos financiando porque no sé qué pasa con sus recursos, ahí están sus embarcaciones en vez de estar en el agua creo que son faltos de inspectores y el criterio de los inspectores que tiene dan mucho que desear, se cierran demasiado a lo que son las letras de las leyes y en cada región existe una situación que debes de comprender, les falta un poco más de contacto con los lugareños para qué se sensibilicen en este aspecto y puedan desarrollar su trabajo de una forma más sensible”.

Prestadores de servicios turísticos intentaron tener un acercamiento con autoridades de la Profepa, acudieron a las oficinas, pero detallan, no fueron recibidos, han buscado entablar el diálogo para que se respeten los derechos que tienen como trabajadores, pero aseguran no tener respuesta.

Adriana Márquez | El Sudcaliforniano