:)

Seguridad

Cuando la normalidad era tomar clases, trabajar y divertirse en línea

Los niños y adolescentes han padecido la vuelta a clases tratando de retomar un ritmo de estudios

Published

on

Luego de que por más de dos años de encierro debido a la pandemia por Covid-19, para la mayoría de la población en el mundo, la normalidad era tomar clases, trabajar y divertirse en casa, en línea, hoy en día salir a las calles no ha sido tarea fácil para muchos, pues hay que retomar un nuevo ritmo que se había dejado en pausa.

Algunas escuelas regresaron a las aulas a inicios de 2022, se había mantenido un esquema híbrido opcional; en agosto de ese año, fue que se regresó de manera oficial a las clases presenciales.

Los niños y adolescentes han padecido la vuelta a clases tratando de retomar un ritmo de estudios que, en la mayoría de los casos, no lograron tener con las materias en línea.

Lee: La nueva normalidad debe tomar en cuenta a todos, incluidas las trabajadoras sexuales

El mundo del espectáculo también sufre para superar y acostumbrarse a la sobreoferta de eventos luego de meses en sequía, y ni qué decir de los aficionados al futbol que, aunque el aplazamiento fue por el clima, ahora tienen que hacer malabares para conjuntar partidos y posadas

Son las ocho de la mañana, la calle Ciro Mendoza en la alcaldía Gustavo A. Madero se ve nuevamente repleta de niños corriendo del brazo de sus padres para llegar a tiempo a clases.

Nadie quiere que se le cierre la puerta o recibir un regaño por el retraso; el tráfico vuelve a ser pesado por lo que los alumnos que vienen en auto se bajan corriendo para llegar y ganar el tiempo perdido entre el tránsito lento encontrado en su camino.

Es así como decenas de niñas y niños de nivel básico llegan a sus planteles, se ponen en fila y les entregan gel antibacterial; el cubrebocas es parte del uniforme en esta nueva normalidad.

Las escuelas de la Ciudad de México y el Área Metropolitana, al igual que en todo el país están abiertas nuevamente desde hace tres meses luego de que por más de dos años permanecieron cerradas por la pandemia de Covid-19 que azotó al mundo, los alumnos lucen entusiasmados por esto gracias a que vuelven a tener interacción con sus compañeros.

La SEP señaló que una de las principales medidas obligatorias que se deben cumplir es la utilización del cubrebocas dentro de las aulas tanto para estudiantes como personal docente, ya que esto disminuye la probabilidad de contagios: “las personas que pertenecen a la comunidad escolar y que se encuentren al interior del plantel, deberán utilizar cubrebocas durante las actividades que se lleven a cabo en los espacios cerrados”, destaca el comunicado oficial.

Leo se baja del auto con su impecable uniforme azul, cubriendo nariz y boca con su cubrebocas que hace juego al ser del mismo color que su suéter; toma de la mano a su mamá y llegan a la entrada de la Escuela Primaria Alfonso Anzorena. Tiene siete años; sin embargo, va en cuarto grado pues lo han adelantado de acuerdo a sus conocimientos: “mamá no puedo respirar bien con el cubrebocas, no me gusta”, dice.

Lee: ManpowerGroup: necesario ser más flexibles con trabajadores que no realizaron home office en la pandemia

“Yo ya quería que regresaran las clases presenciales, a los niños les hace falta interactuar con sus compañeros; no es lo mismo convivir con la familia, son vínculos diferentes que aportan al desarrollo de los menores. Pero regresar a clases con esta nueva normalidad es difícil, uno como papá enseña a los hijos a seguir las nuevas normas de sanidad, pero son niños, para ellos es difícil adaptarse”, menciona Gabriela, la mamá de Leo quien es psicóloga.

En la Escuela primaria Presidente John F. Kennedy, en la alcaldía Venustiano Carranza, la profesora Lucía imparte clases a sexto grado, para ella la adaptación a las clases presenciales no ha sido fácil, pues las emociones que surgieron luego de la pandemia influyen en el desempeño de los niños; además de que las instalaciones no son del todo adecuadas para seguir todas las recomendaciones de sanidad.

“La adaptación al regreso no ha sido fácil ni para maestros ni para alumnos, ya que existen muchas situaciones emocionales y familiares de los niños que influyen en el desempeño, por otro lado no contamos con instalaciones adecuadas para llevar a cabo las recomendaciones de sana distancia que señala la Secretaría de Salud y la ventilación es deficiente, aunado a que en las temporadas invernales se deben mantener abiertas puertas y ventanas del aula sin importar que los alumnos reciban corrientes de aire frío”, menciona.

Asimismo, menciona que este regreso implica un enfrentamiento a grandes retos, “pues es complicado dar clases todo el día usando el cubrebocas, lograr que los alumnos le den a éste el uso adecuado”.

A las 7 de la mañana abren la puerta en la Secundaria 271, algunos estudiantes ya están minutos antes a la espera de que abran, entran con tranquilidad y se sientan en las bancas del patio para esperar el inicio de clases; la puerta permanece abierta 20 minutos; son varios los jóvenes que corren para que no se les cierren o de lo contrario “les ponen a barrer el patio como sanción”, comenta un alumno de tercer año que apenas alcanza a entrar.

En la puerta los recibe la profesora Judith, ella al igual que la profesora Lucía, piensa que las instalaciones y la situación de las escuelas no ayudan a seguir las reglas de sanidad; pues con grupos tan grandes en escuelas públicas no es posible llevar a cabo la sana distancia.

“Son salones en donde el número de alumnos es grande, por más que intentemos separar las bancas para que se cumpla con la regla de la sana distancia no es posible; el tamaño de las aulas no permite hacer eso”, platica Judith.

Niños de la Escuela Primaria Niños Héroes en el municipio de Tlalnepantla de Baz en el Estado de México, corren por la calle Av. Necaxa para formarse y recibir gel antibacterial; “no te quites el cubrebocas, te lavas las manos, no comas nada si no te las lavas o te pones gel”, menciona una mamá al dejar a su hijo de segundo año.

En Ecatepec, Samantha asiste a la Secundaría 60 en compañía de su hermano mayor y su mamá; ella, como todos los alumnos lleva el cubrebocas como parte de su uniforme pues ya se volvió parte de su normalidad.

“Voy en primero, me gusta más venir a la escuela que estudiar desde la casa porque es más entretenido, aprendo mejor así, además me gusta ver a mis amigos y convivir con ellos”, platica.

Esther, mamá de Samantha platica que con el regreso a clases presenciales la dificultad a la que se enfrenta es en los gastos, pues el material que le piden es en mayor cantidad, además de las compras de útiles y uniforme; sin embargo, ella está contenta de que ya se pueda regresar a las aulas pues cree que el desempeño de su hija es mejor.

Lee: FIL Guadalajara regresa para recuperar lo perdido tras la pandemia

A lo que me enfrento con el regreso es al tema económico por la compra de uniformes, también piden más material; pero todo está bien, me siento contenta de ver que ya regresó a clases, a la normalidad, siento que así aprende mejor y puede interactuar con amigos, la veo más contenta”, comenta.

A pesar de que algunas escuelas regresaron a las aulas a inicios del 2022, se había mantenido un esquema híbrido opcional; en agosto de ese año, fue que se regresó de manera oficial a las clases presenciales.

De los más de 29 millones de estudiantes que regresaron, 24 millones 479 mil 952 son de educación básica.

De acuerdo con cifras de la SEP, los más de 24 millones de alumnas y alumnos de educación básica son atendidos por un millón 225 mil 580 docentes en 232 mil 966 planteles escolares en todo el país.

Margarita Andrade l El Sol de México

Trends