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Seguridad

Los habitantes de una colonia industrial en Morelia respiran desde hace más de 30 años olores fétidos de la empresa AKK

La compañía danesa fabrica grasas, aceites de almidón y vegetales en esa zona

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MORELIA, Michoacán. Desde hace más de tres décadas, los habitantes de la colonia Industrial, en esta capital michoacana, viven sus días y sus noches respirando olores fétidos provenientes de la empresa AKK, mientras que las autoridades ambientales argumentan que no tienen quejas de que opere sin ningún cuidado al ambiente.

En 2008, Miguel Ángel Barrera, originario del municipio de Apatzingán, dejó sus tierras para trasladarse a Morelia y estudiar la carrera de Arquitectura. Por ello, sus padres buscaron varias zonas en la capital michoacana, encontrando una que contaba con un solo problema: se percibía un pésimo olor.

En un principio, el joven juraba que contraería cáncer debido al olor que despedía la empresa que se encontraba muy cerca de su hogar en la colonia Industrial, sin embargo, tras cinco años viviendo en el sitio logró acostumbrarse y hasta reconocer a qué hora del día se intensifica.

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Igualmente, para el resto de ciudadanos que pasan por el lugar y llegar a otras partes de Morelia es un calvario, ya que tienen que “aguantar” el olor que desprende la empresa AKK, misma que se encarga de la fabricación de grasas, aceites de almidón y vegetales, y que de acuerdo con algunos historiadores, tiene poco más de tres décadas en la ciudad.

AarhusKarlshamn, AAK, es una empresa danesa fundada en 1871. En México tiene su sede central en Morelia, en un primer momento su nombre era Aarhus Palmekærnefabrik pero en 1982 fue cambiado a Aarhus Oliefabrik. En 1918 el nombre se reestructura otra vez a Aarhus Palmekærnefabrik y a Karlshamns. Finalmente, el apellido cambió en 2005 convirtiéndose en AarhusKarlshamn, AAK.

Doña Conchita, quien tiene más de 30 años viviendo en la colonia, indica que no recuerda muy bien cuándo comenzó a trabajar la empresa, lo que tiene muy fresco en su memoria es ese olor que ha acompañado a la zona y que la ha convertido en un sello distintivo.

Su hija, Ximena Zámano, recuerda que en sus años de infancia jugaban con sus amigos de la cuadra a ver quién aguantaba más tiempo sin respirar el olor, ya que, comenta, “siempre ha sido igual de desagradable que ahora”.

Aunque es una situación que muchos deben soportar, el director de Medio Ambiente del ayuntamiento, Walterio Martínez Báez explica que hasta el momento su dependencia no cuenta con ningún tipo de queja, esto pese a que a la ciudadanía se le hace “horrible” vivir con este olor.

Explica que el olor, al ser una percepción de cada persona, hasta el momento ni federación, ni estado y mucho menos el municipio, cuentan con una regulación, ya que puntualiza que “lo que para ti puede ser un rico aroma, para otra persona no”.

Asimismo, el secretario del ayuntamiento, Yankel Benítez Silva, señala que tampoco cuenta con alguna queja en contra de la empresa e indica que en caso de contar con alguna, el estado o la federación son los encargados de realizar alguna intervención.

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En 2021, la senadora Gabriela Benavides Cobos, del Partido Verde Ecologista de México en la LXV Legislatura del Senado de la República, de conformidad con lo establecido en los artículos 8, numeral 1, fracción II y 276 del Reglamento del Senado de la República, dio a conocer un punto de acuerdo para que se atendiera este tema.

La legisladora exhortaba a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que trabajaran en conjunto para emitir una norma oficial mexicana que regulara la emisión de olor emitido por fuentes fijas, siendo incluidas las empresas e industrias.

Benavides Cobos señalaba que este tipo de olores genera enfermedades o malestares a los ciudadanos, entre los más comunes, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se encuentran dolores de cabeza, insomnio, náuseas, vómito, problemas respiratorios y estado de ánimo negativo, por mencionar algunos.

Hasta el momento ni el estado ni la Federación han generado condiciones necesarias para lograr una norma que regule estos malos olores, por lo que los morelianos vecinos de esta colonia continuarán padeciendo el problema.

Morelia mantiene medianamente su calidad de aire, esto de acuerdo con el Índice de Calidad del aire (ICA), por lo que los morelianos que viven dentro de la colonia indican que este olor genera todavía más problemas para este tema.

Javier Velázquez | El Sol de Morelia

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