Legislación y azar en México: Cómo está regulado el juego mexicano

Los operadores que deseen entrar en la industria del juego online no solo deben desarrollar aplicaciones móviles: tienen que ajustarse a la ley.

Las plataformas en línea dedicadas a los juegos de casino y las apuestas se encuentran dentro de la legalidad en México. La maquinaria legal funciona a base de una serie de impuestos que han de ser cancelados al estado por todas estas plataformas.

El año 2013 trajo consigo la aprobación de la ley más nueva y actualizada que se encarga de regular toda la actividad del juego online. Esta legislación se encarga de dejar claro todo aquello que esté relacionado con los juegos de casino en internet.

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Si bien es cierto que se trató de renovar el contenido de esta ley entre los años 2014 y 2015, lo cierto es que se dejó en pausa y se pospuso. De hecho, la situación legal de los juegos en línea se ha mantenido algo inestable desde entonces. No obstante, cada vez son más los usuarios que acceden a este tipo de plataformas para encontrar los mejores sitios de juegos de casino mexicanos, con el fin de sentir la emoción y la adrenalina de las apuestas en la ruleta o en los palpitantes torneos de póker que se ofrecen.

En el mes de marzo del año pasado, Google introdujo un cambio en su política que afectó a la regulación del juego en México. La empresa norteamericana comenzó a dar permiso para que los usuarios pudieran descargar aplicaciones relacionadas con el juego de azar en línea, con la consiguiente autorización para utilizar dinero real para apostar, ya fuese en efectivo o mediante criptomonedas. Google introdujo este cambio con el fin de brindar un contenido de mayor calidad a sus usuarios, a través de aplicaciones optimizadas.

La ley debe perfeccionarse

La realidad del contexto legal en el juego mexicano es que todavía requiere mejoras. Esto quiere decir que, dado el avance imparable de las nuevas tecnologías, la ley debe reajustarse y actualizarse al nuevo mercado, así como también han de desarrollar ciertas cuestiones que no están contempladas de manera suficiente en la ley actual.

Es por esta causa por la que es necesario ajustar el foco de atención hacia las iniciativas que van surgiendo en torno al terreno del juego online, como los nuevos permisos facilitados por Google. Y todo esto es necesario porque si hay algo claro es que el interés de los jugadores en línea no para de aumentar. 

Lo cierto es que el juego es un sector con grandes raíces en la economía de México, a través, entre otras cosas, del pago de impuestos desde los locales de apuestas y casinos físicos hasta las plataformas online. En la actualidad, los casinos digitales representan el 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano. Por otro lado, es importante tomar en cuenta que la industria del juego proporciona trabajo a más de 50.000 personas en todo el país. Estos datos son fundamentales a la hora de comprender el alcance de este sector para la sociedad y la economía mexicana.

En concreto, las nuevas políticas de Google no solo han rediseñado el contexto del juego en línea mexicano; también han supuesto un poderoso impulso para otro de los mercados laborales en el país que mayor número de puestos de trabajo emergentes está generando: los desarrolladores de aplicaciones. Estos desarrolladores deben poder acceder al mercado del juego en línea mexicano a través de unas premisas de confianza, seguridad y sostenibilidad a la hora de llevar a cabo su trabajo.