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Baja California

Alistan temporada 2022-2023 para cazar borrego cimarrón, una de las más difíciles del mundo

Solo se sacrifican borregos de más de 8 años y cuyos permisos se llegan a vender entre 45 y hasta 65 mil dólares.

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Alistan temporada 2022-2023 para cazar borrego cimarrón

Representantes de ejidos que cuentan con Unidades de Manejo Ambiental (UMA) de Borrego Cimarrón, se reunieron con autoridades para analizar la temporada 2022-2023, en la que se permite la caza de animales clase 3 y 4.

Hasta 65 mil dólares

Solo se sacrifican borregos de más de 8 años y cuyos permisos se llegan a vender entre 45 y hasta 65 mil dólares, recursos que se destinan al cuidado de la especie incluyendo labores de vigilancia para evitar la caza ilegal, y en menor medida, se reparten como utilidades entre los ejidatarios.

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La temporada inicia en noviembre y concluye en abril, y se trata de una de las cacerías más difíciles del mundo, debido lo agreste de la geografía sudcaliforniana, con una duración de hasta 10 días, tiempo en el que los guías del ejido deben de llevar al cazador hasta el sitio donde se ubique un animal susceptible de sacrificar.

10 ejidos con UMAs

En la actualidad son 10 ejidos lo que cuentan con Unidades de Manejo Ambiental y son; El Alfredo V. Bonfil del municipio de Mulegé al que se le otorgan hasta 4 cintillos, el Ley Federal de Aguas Numero 1 que cuenta con 1 aprovechamiento, 2 animales para el San José de la Noria, 2 para el Tepentú, 2 a los Ley Federal de Aguas 2 y 3, otros 2 al Santo Domingo, 2 a La Purísima, 2 San Javier y 2 al Loreto.

Para lograr la autorización de caza de la SEMARNAT, los ejidos a través de sus Unidades de Manejo deben de demostrar que hay disponibilidad del recurso, además de que la autoridad lleva a cabo los monitoreos y los censos, en los últimos años a través de sobrevuelos en helicóptero.

Entre los informes que los ejidos deben de presentar, destaca el seguimiento de las poblaciones a través de cámaras trampa instaladas en puntos estratégicos, las obras y las acciones de apoyo a las poblaciones como mantenimiento y limpieza de aguajes, así como las tareas de vigilancia para evitar la caza furtiva.

Durante la temporadas de sequía extrema, algunos ejidos llevan alfalfa hasta los sitios de congregación de cimarrones; estas acciones, son estrictamente supervisadas por la SEMARANT, lo mismo que la cacería: no se pueden matar animales jóvenes ni hembras.

Caza para conservar

El presidente del Comisariado del ejido San José de la Noria Manuel Talamantes, informó que estudios sobre esta especie, han demostrado que los borregos muy viejos lejos de beneficiar a las poblaciones le hacen daño porque esterilizan a los borregas jóvenes reduciendo con ello el número de crías, e impidiendo a los borregos jóvenes montar a las hembras.

De este modo, la cacería de borrego Cimarrón no solo estaría contribuyendo a la conservación de la especie sino que también representa una alternativa de empleo para las comunidades ejidales, ya que genera cientos de jornales en labores de vigilancia durante todo el año.

Entre los cazadores profesionales, venir a Baja California Sur por una Borrego Cimarrón constituye un gran reto, debido a que la geografía es de las más agrestes, con superficies muy grandes por recorrer antes de encontrar una presa, a diferencia de otros estados como Sonora en donde los recorridos son menores y el monte es menos agresivo. La mayoría son extranjeros.

Piden datos de monitoreo

Con todo y lo anterior, la actividad no está exenta de controversias; entre otras, destaca la demanda de los ejidos para que la autoridad les dé a conocer los resultados de los monitoreos y los censos que sirven de base para determinar el número de aprovechamientos a cada UMA; Esta petición les ha sido negada desde hace años.

Sin que los ejidos cuenten con la información oficial sobre el número de borregos que hay en sus Unidades de Manejo, la autoridad les ha reducido los aprovechamientos, en algunos casos de 4 a solo 1 animal para sacrificar, pese a que los monitoreos de los ejidatarios demuestran que las poblaciones se mantienen e incluso han crecido.

Excesivo intermediarismo

Otra polémica que data de hace varios años, es el excesivo intermediarismo en la venta de los cintillos, porque mientras el cazador llega a pagar hasta 65 mil dólares por un permiso, en ocasiones a los ejidos apenas les llegan 40 mil.

En los últimos años, los ejidos han solicitado participar en los censos que se hacen en helicóptero, sin embargo la autoridad se niega a subir a algún integrante de la UMA al vuelo, de tal manera que no hay información de primera mano sobre los detalles de estos recorridos aéreos.

Aunque aún no se define cuál será la tasa de aprovechamiento para este año, en los últimos tiempos se ha reducido de 22 en el año 2016 hasta 18 en las siguientes temporadas.

Elías Medina | El Sudcaliforniano

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