Reducciones de agua de EU a México no son equitativas

Las medidas establecidas en las actas 319 y 323 de la CILA, en las que se fijan reducciones de agua que Estados Unidos entrega a México a través del Río Colorado, no son equitativas con las aplicadas a los estados de la Unión Americana, sostuvo el analista económico, Enrique Rovirosa Miramontes.

Su afirmación fue rechazada por el director de Cuenca de la Península de Baja California de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Francisco Bernal Rodríguez.

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Rovirosa Miramontes cuestionó que nadie ha explicado el porqué se ha llegado a esas cifras, lo que genera suspicacias y podría ser considerado hasta traición a la patria.

Refirió que se deben revisar las cifras establecidas en las actas, ya que no queda claro el porqué llegaron a esa conclusión y nadie da explicaciones.

“Eso es grave, muy grave, porque si los volúmenes son mayores, eso tiene un valor, que –por ejemplo– en el caso del Valle Imperial, cada acre o cada metro cúbico de agua, puede tener un valor de hasta de mil dólares, para uso en el condado de Los Ángeles.

“Entonces, habiendo este valor tan fuerte, uno se pregunta, ¿por qué México aceptó? Eso da lugar a pensar que alguien se vendió, alguien está traicionando al país, ¿quién aceptó eso? ¿A cambio de qué?”.

Por su parte, Bernal Rodríguez sostuvo que esas medidas son equitativas, ya que Baja California tendrá una disminución de su cuota del 7 por ciento, mientras que la del estado de Arizona, que es el más afectado, será del 21 por ciento; California no entra en este nivel de recorte, ya que este estado tiene más derechos.

Bernal Rodríguez, quien era director de la CILA en los años 2012 y 2017, cuando se firmaron las actas 319 y 323, respectivamente, donde la primera define los recortes y la segunda se implementan los ahorros, expuso que los cálculos se hicieron con base científica y según las asignaciones que tiene cada estado de la Unión Americana.

“Eso fue todo un proceso de negociación del acta 319 y 329, que es una extensión del plazo, lo que se hizo en aquel entonces fue valorar conforme a los pronósticos que se tenían de manera científica en la cuenca.

“Expertos de ambos países, de la Conagua y del Buró de Reclamaciones de Estados Unidos, determinaron de acuerdo a modelos hidrológicos, que esos eran los niveles que se podían aplicar; no son medidas unilaterales, el gobierno de Estados Unidos no puede recortar el agua a México nomás porque lo quiera hacer”.

El recorte

Debido a la sequía más larga de los últimos 114 años, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), informó que se aplicarán medidas para la conservación del agua que por segunda vez en la historia desde el Tratado Internacional de Aguas de 1944, consisten en reducción en los volúmenes que se enviarán en 2023, que se restan de los 1 mil 850 millones de metros cúbicos (mm3) anuales.

Para lo anterior, México contribuirá con 42 mm3 de ahorro de agua recuperable bajo el Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua (PBCEA), con lo cual, las entregas a México en 2023 registrarán una disminución total de 128 mm3, que corresponde al 6.91 por ciento.

Los usuarios de la cuenca baja en Estados Unidos verán una reducción de 514 mm3 y un ahorro de agua recuperable de 247 mm3 bajo las políticas internas, conocidas como los Lineamientos Internos de 2007 y el Plan de Contingencia de Sequía de la Cuenca Baja de 2019 (DCP).

Con lo anterior, las entregas a los usuarios de la Cuenca Baja en Estados Unidos registrarán una disminución total de 761 mm3 equivalente al 7.25 por ciento.

Según la publicación “El agua del Valle de Mexicali, origen, uso y destino, publicado por el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en marzo del 2020, la Cuenca Baja del Río Colorado, lo conforman los estados de Nevada, Arizona y California, cuya cuota es de 10 mil 485 mm3.

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Cuaestionamientos

Rovirosa Miramontes cuestionó el porqué a México aparentemente está sacrificando más agua que los estados de la Unión Americana que se benefician del Río Colorado, eso sería una de varias preguntas, pero nadie ha pedido respuesta a esto.

¿Qué hay detrás de estas asignaciones que aparentemente no corresponden a la reducción de los flujos que están afectando la cuenca alta y la cuenca baja del Río Colorado?

El también ex presidente del Colegio de Economistas de Mexicali, expuso que estas preguntas requieren de respuestas, ya que el recorte traerá repercusiones económicas, debido a que no toda el agua que se recibe del Colorado es de uso humano y la mayor parte se destina a la agricultura.

¿Por qué el gobierno del estado no se encarga de hacer los cálculos? ¿Por qué siempre tienen que ser los analistas independientes que no tienen los recursos que tiene el estado? Tradicionalmente estos se guardan la información, no explican a la sociedad sobre los efectos que causará esto.

El también maestro en economía comentó que al haber menos agua, se reducirá la superficie de cultivo, debido a que no se han realizado las obras necesarias para eficientar el riego agrícola.

Al disminuir la superficie cosechada, se dejarán de percibir muchos millones de dólares, es decir, se reflejará en el valor del sector primario y en el Producto Interno Bruto (PIB), dijo, pero esto es solo el efecto a corto plazo.

Esto, a la vez, afectará a las ciudades de la zona costa del estado, que también se abastecen del Río Colorado, por lo que implica sacrificio para ellos y trastoca el bienestar de la población; no solo se trata de cuestiones económicas.

Como esta situación genera mucha incertidumbre sobre el futuro, obviamente se modifican las condiciones para la inversión, sobre todo en el sector industrial, ya que muchas de las plantas requieren de agua para sus procesos, aseveró Rovirosa Miramontes.

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera