Querétaro tiene tres inmuebles famosos y feos

QUERÉTARO, Querétaro. En la carretera y en las calles se pueden observar tres inmuebles que para algunos pueden ser exóticos y originales por su forma, o de plano feos por su arquitectura.

Estas “curiosidades” inmobiliarias hasta son motivo de “selfies”, pero no de cuestionamientos sobre quién gastaría su dinero en construir algo “feo como una blasfemia” (Abraham Simpson, dixit) o preguntarse ¿qué es eso?

Habiendo tantos inmuebles y tan espectaculares muestras de arquitectura en una ciudad colonial como Querétaro, con un Centro Histórico admirable, la fealdad contrasta a golpe de vista de los peatones y uno quisiera aplicar la clásica aquella de que “no soy feo, lo que pasa es que estoy mal envuelto”.

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Pero la verdad es ni “bien envueltos” estas moles se verían distinto y deben su fama precisamente a la monstruosidad.

Eso sí, feos y todo, pero alguna utilidad tienen, porque la gran mayoría de ellos alojan comercios, para confirmar que, hasta en los inmuebles, Querétaro recibe de todo y mantiene las puertas abiertas.

Destacan tres moles de cemento varilla y metales al norte, centro y sur de la ciudad, que no pasan desapercibidas, más cuando son negocios de renombre, como Mariscos Chilo’s, en la entrada de la comunidad de Buenavista, a las afueras de la delegación Santa Rosa Jáuregui, camino a San Miguel de Allende.

Fue en 2016 cuando “El barco de Chilo’s” fue inaugurado, un restaurante para cerca de mil comensales donde Isidro Martín Soto Jiménez, “Chilo”, como fruto del éxito de su negocio durante años, por fin abrió su más emblemática y memorable sucursal.

A decir de visitantes, vendedores ambulantes de los alrededores y habitantes de Buenavista, este diseño fue una sorpresa para todos, siendo un espacio típico para que la gente tome “selfies”.

“Vienen muchas personas. Nosotros nos quedamos ‘de a seis’ cuando vimos que sería un barco y nos llamaba la atención cómo iba a quedar. Al final aquí está y mucha gente se toma fotos”, dice la vendedora ambulante Isela, también habitante de esos rumbos de Buenavista.

“Es que es muy bonito y contrasta mucho porque aquí no hay nada. Va la gente en su auto, visitantes luego y ven el restaurante, se detienen y se toman fotos o van a comer”.

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Otro inmueble llamativo está en pleno Centro Histórico, en la calle Gutiérrez Nájera, pasando 5 de Mayo, una casa que resalta entre el resto por tener tres pisos, envuelta en malla ciclónica con cinta verde, y que a decir de vecinos es una estructura que puede verse mucho en barrios como el de San Francisquito, que, aunque extraña, tiene una lógica.

“¿Te has fijado que hay muchas casas de un piso o dos que le sobresale parte del castillo? Pues es para seguir construyendo. Antes se acostumbraba a que los hijos y todos vivían con los padres con todo y esposa, que se las llevan a la casa y les hacen un espacio. En San Francisquito hay unas casas aún más alargadas y extrañas que esta”, refirió Augusto Sosa, locatario de la zona.

Añadió que en los barrios, principalmente los antiguos, al tener espacio en sus casas, acostumbraban a realizar construcciones similares como una manera práctica “donde cupieran todos. Amplías tu casa hacia arriba y de ahí hasta donde alcance el dinero. Si viene la nuera, los hijos, todos, pues de ahí sale para todos”, refirió.

Por la carretera 57, rumbo a San Juan del Río, otra de las arquitecturas que sobresalen del resto es el cercano a una gasolinera, un diseño de tipo cúbico en color rojizo y gris, al parecer futurista, que funciona como un parador con restaurante, diseñado por una empresa denominada Oxkan especializada en la construcción de gasolineras, aunque al parecer su fuerte no es la arquitectura.

“Al principio que lo vi sí me llamó la atención; no había visto nada así. Pensaba que hasta era un museo de esos de artistas, pero no, nada de eso. Al parecer hay varios así en distintas partes porque la gente que viene nos lo comenta, que vieron uno así en el Estado de México o por Pedro Escobedo, aquí en Querétaro”, señaló Octavio Bárcenas, despachador de la gasolinera.

A decir de Adán González, parte del equipo de Oxkan, el diseño de este sitio está basado en un chapulín o grillo, donde arriba se implementaría una corte de comida con diferentes tipos”, estilo que implementan en otros proyectos similares de mobiliario urbana u oficinas, así como pasos a desniveles, puentes peatonales y paradores para urbanos.

David Álvarez | Diario de Querétaro