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Negocios

Como empresarios, no todos pueden triunfar como Michael Jordan: Fairplay

La plataforma tecnológica y financiera señala que querer crecer a cualquier precio puede afectar las expectativas y objetivos de los pequeños emprendedores

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Ilustración: Daniel Rey

No todos en el mundo del emprendimiento pueden llegar a ser Michael Jordan, porque aunque muchas empresas enfocan sus esfuerzos en convertirse en un unicornio, no todas tienen la capacidad de lograrlo, expuso Manolo Atala, creador de Fairplay, plataforma dedicada a la inyección de capital enfocada en potenciar las capacidades competitivas de los comercios digitales.

Para el empresario, existe la probabilidad de que una startup se convierta en un unicornio –empresas que logran generar un valor de mil millones de dólares durante su primer año de operación- en Latinoamérica y habla del buen momento que se vive en el venture capital.

Sin embargo, advierte, esa obsesión de “crecer a costa de lo que sea” o de alcanzar una valuación multimillonaria puede hacerle mucho daño a los nuevos emprendedores y limita su capacidad de cumplir sus objetivos.

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“Hay muchas compañías que están enfocando sus esfuerzos en convertirse en un unicornio y no todas tienen la capacidad de lograrlo. El impacto que tienen en la sociedad los pequeños y medianos negocios es mucho más grande que el de los unicornios”.

Fotografía: Roberto Hernández.

Algo sabrá Manolo Atala, cuyo nombre está asociado a emprendimientos de gran éxito como Kavak, Albo, Luuna, Cornershop o Jüsto, ya sea como inversionista o asesor.

Fairplay, el más reciente emprendimiento de Manolo, abreva de esta lógica, la de la importancia de apoyar financieramente al pequeño y mediano empresario.

Fairplay es una plataforma tecnológica y financiera dedicada a la creación de productos enfocados a potenciar las capacidades competitivas de comercios digitales.

El corazón de esta startup es un producto de financiamiento basado en resultados con el que abre líneas de crédito de entre 100 mil a 20 millones de pesos a emprendedores digitales en comercio electrónico.

Por lo general estas inyecciones de capital sirven para la compra de inventario, liquidación de deudas, campañas de marketing y la cobertura de costos logísticos.

“La falta de acceso a capital es un problema gigantesco en Latinoamérica y nosotros estamos tratando de resolver eso, nacimos con la tesis de poder apoyar a crecer de manera mucho más meritocrática las empresas de la nueva economía digital.

“Siempre va a haber alguien que pueda darte dinero más barato que nosotros, pero nuestra oferta de valor es que hemos construido algo que no existía en el mercado, entendemos profundamente la vertical porque llevamos 14 años haciendo e-commerce”

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Manolo Atala es un veterano dentro del sector de empresas de alto impacto en el ecosistema de comercio electrónico, así como del de servicios de software.

Fotografía: Roberto Hernández

Comenzó su carrera como ejecutivo de cuenta en la empresa de espectáculos CIE Medios, luego fue director de ventas para Yahoo, durante tres años dirigió las operaciones para México y Latam de la cuponera Groupon, pasó por la junta de consejo de SinDelantal.com, co-fundó Parkiller –una startup enfocada en el estacionamiento bajo demanda– así como Pulpomatic –software especializado en administración de flotas–, así como también fue director, inversionista y consejero para Cornershop en México.

A partir del 2018, Manolo Atala fue socio y director de operaciones del reconocido fondo de venture capital mexicano Mountain Nazca, el cual, junto al Softbank japonés, y el fondo argentino-americano Kaszek Ventures, fue de los primeros en reconocer el potencial del ecosistema de startups en Latinoamérica.

“Me tocó estar al inicio de esta explosión del venture capital en la región. Nazca fue de esos fondos que tenían esa visión al estilo de Estados Unidos y Asia, fue pionero en apostar en cosas a las que la gente no le estaba apostando.

“Una de las cosas que yo estaba haciendo en Nazca era cómo crear nuestro propio flujo de negocios, teníamos que ser muy creativos para poder encontrar a las empresas adecuadas y fondearlas. Buscamos modelos de negocio que nadie estaba haciendo en Latam y fondeamos a emprendedores que los quisieran ejecutar. Lo que faltaba (antes de Mountain Nazca) era capital grande”, cuenta.

Durante el tiempo de Manolo en Mountain Nazca le tocó llevar las inversiones hechas en empresas como Albo o Urban, mientras que él mismo se convirtió en inversionista ángel de empresas como Liftit, Jüsto, Kavak, Cornershop, Yema, entre otras, así como en orador en temas de emprendimiento.

“Me ayudó mucho trabajar en Nazca porque aprendí a evaluar compañías en cosas que no nada más tuvieran que ver con los fundadores. Invierto en negocios en los que me haga sentido el tamaño del mercado que están atacando y en personas con mucho potencial”.

De acuerdo con Manolo, el financiamiento al comercio electrónico representa una de las mayores oportunidades en Latinoamérica debido al gran crecimiento del mercado antes y durante la pandemia, por arriba de los 100 mil millones de dólares en valor actualmente.

“Es un mercado muy atractivo de atacar porque es uno muy fragmentado y es difícil de entrar a toda esa capilaridad”.

Manolo Atala, junto a su socio y amigo de larga data Andrew Devlyn, lanzaron Fairplay en diciembre de 2019 mediante el apoyo de Mountain Nazca y QED Investors, los cuales inyectaron un poco más de 5 millones de dólares para el arranque.

Según refiere, el problema que este modelo viene a solucionar es lo difícil que puede resultar obtener financiamiento para echar a andar un comercio digital.

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Esto, pues se estima que sólo el uno por ciento de las startups que aplican para obtener capitalización mediante venture capital lo logran.

“Esto no es culpa de los fondos de venture capital. Hay tesis muy claras de inversión la cuales el 99 por ciento de las compañías no cumplen, pueden ser el tamaño del mercado al que están atacando, la experiencia de los fundadores, la escalabilidad o simplemente los economics”.

Fotografía: Roberto Hernández

En tanto –añade– las vías tradicionales de la banca son de difícil acceso, costosas, lentas o complejas.

“Por el otro lado los bancos no entienden la nueva economía digital, no entienden que una empresa pueda no tener activos físicos, que el fundador viva en Durango, opere su negocio en Ciudad de México, y que venda 20 millones de pesos a través de MercadoLibre. Entonces, la manera en la que califican a estas compañías es bastante injusta”.

De acuerdo con Manolo, el modelo de Fairplay representa una disrupción en el espacio fintech al estar basado en el desempeño de las empresas y su tendencia de crecimiento.

La plataforma analiza a los clientes no basándose en el Buró de Crédito, sino en data sobre tráfico y ventas actuales y futuras de diversas fuentes como Google Analytics, Shopify, Magento o Facebook.

Con base en esa data se establece en 48 horas la inteligencia para que caso por caso se haga una oferta de comisión y los clientes finalmente compartan porcentajes de sus ingresos totales diarios hasta que la plataforma recupera el capital.

“Cuando empezamos a ver que una empresa puede tener problemas primero tratamos de ayudar para que vuelvan a crecer sus ventas. Y entonces también nosotros sabemos de antemano quién puede caer en impago”.

Sólo durante el 2020 Fairplay logró colocar créditos por 200 millones de pesos con una recurrencia de clientes del 80 por ciento.

Entre los más de 100 clientes que ya contabiliza se encuentran los marketplaces de empresas como Gaia, Yema, Havoc, Luuna, Binden o Envera, entre otras de alta relevancia en el ambiente startup cuyos nombres no está autorizado a revelar.

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Según explica, aunque no se puede aislar el impacto específico que Fairplay ha tenido en el éxito de los comercios electrónicos que ha ayudado, sí existe una tendencia de buenos resultados entre sus clientes.

Hacia el 2022 –comparte– la meta de la plataforma es alcanzar las 500 empresas tecnológicas con créditos otorgados, alcanzando los 1,300 millones de pesos en originaciones. Para 2023 espera llegar a los mil clientes.

Para Manolo, luego de la gran expansión del venture capital y el comercio electrónico en Latinoamérica durante 2020 y 2021, el mercado verá una contracción en las tasas de crecimiento derivado de una maduración, sin embargo éste se consolidará y mantendrá saludable, con buenas oportunidades para emprendedores e inversionistas responsables.

“No quiere decir que se vaya a frenar, sino que va a cambiar la dinámica. En los últimos dos años por el nivel de atractivo que tenía Latinoamérica tan alto muchos fondos se peleaban por algunos tratos sin hacer la investigación debida y poniendo valuaciones estúpidas.

“Creo que vamos a volver a ver valuaciones más normales. Eso va a ayudar mucho a que los emprendedores seamos muchísimo más responsables con el levantamiento de recursos y su utilización.

“Creo que hay espacio para algunos jugadores. Yo sí creo que va a haber algunos que van a morir. Esto es selección natural, quien tenga la capacidad de ejecutar y de gestionar de manera correcta van a ser los que van a sobrevivir y van a crecer de manera exponencial”, agregó el creador de Fairplay.

Erick Ramírez | El Sol de México

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