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La inseguridad eleva el precio del limón en Michoacán

Michoacán produce 670 mil toneladas de limón anualmente en Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, Aguililla, Tepalcatepec y Mújica

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Ubicado en el primer lugar nacional de producción de limón desde hace por lo menos cinco años (2017), Michoacán produce 670 mil toneladas del cítrico anualmente, la mayoría, en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, Aguililla, Tepalcatepec y Mújica.

Con un clima cálido todo el año y ubicados a una altitud promedio de 400 metros sobre el nivel del mar, el llamado Valle de Apatzingán se constituye como un sitio idóneo para la producción del cítrico al contar además con ríos y afluentes naturales que proporcionan a la tierra humedad y nutrientes.

Este cultivo ha convertido a esta zona en uno de los puntos de mayor generación de empleo, al haberse desarrollado toda la cadena productiva que va desde los cortadores hasta los empacadores transportadores.

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Sin embargo, la prosperidad también se ha convertido en el punto focal para la delincuencia organizada que, en diferentes etapas ha “explotado” el recurso a su manera, mediante el cobro de cuotas entre los productores.

La actividad además no ha sido ajena a problemas climáticos inestabilidad del mercado comercial nacional, hecho que lo mismo ha disparado el precio que lo ha desplomado en diferentes temporadas y ocasiones.

La inseguridad que se vive en la región de tierra caliente sumado a condiciones climáticas y encarecimiento de insumos agrícolas, provocó a partir de diciembre pasado la escasez del producto, pasando de las 700 mil toneladas que se cosechan por temporada a solamente 100 mil.

El presidente del sistema producto limón, Bernardo Bravo Manríquez, explica que, aunque esta situación inició en diciembre del 2021, detonó en enero de este año cuando el precio del limón se elevó hasta llegar a los 80 o 90 pesos por kilogramo.

Detalla que fueron múltiples los factores que generaron esta situación. Por un lado, la inseguridad propició la migración de decenas de personas de la zona generándose el abandono de huertas y la escasez de mano de obra por lo que era difícil conseguir cortadores y personas que cuidaran los terrenos de producción.

El líder de los limoneros refiere que “no importa que les paguemos bien, la gente no quiere venir, incluso de otros estados es complicado conseguir quien quiera trabajar en estos campos, la gente de experiencia migró a Estados Unidos o a otro lado por la inseguridad”.

De esta forma, la producción se concentró en los pocos productores que se mantuvieron pero que enfrentaron incrementos en fertilizantes y otros insumos y pone como ejemplo que, en diciembre, el bulto de fertilizante pasó de los 500 a los mil 400, triplicándose prácticamente su costo.

Por si lo anterior fuera poco, el clima siempre benévolo de la zona también sufrió cambios registrándose una inusual temporada de abundantes lluvias que hizo que mucha flor se perdiera y, en consecuencia, la producción disminuyera.

La suma de todos esos factores provocaron que el precio de limón mexicano en huerta se elevara de 10 a 30 pesos promedio por lo que el consumidor final terminó pagando del 100 al 120 por ciento adicional al irse sumando los costos de mermas, almacenamiento, embalaje, transporte y distribución entre otros.

Otro fenómeno que influyó de acuerdo con la analista Teresa Ramos, fue que los productores dieron prioridad al cumplimiento de compromisos de exportación.

En este sentido, hay que recordar que de las más de 600 mil toneladas de limón que México exporta anualmente a los Estados Unidos, según cifras de la Secretaría de Agricultura, un gran porcentaje proviene de los municipios de Michoacán, que conforman el Valle de Apatzingán.

De esta forma, al reducirse la producción y destinarse gran parte de ésta a la venta internacional, el producto final para distribuirse en México bajó y por lógica su precio se elevó.

“Es un ejemplo claro de lo que es la ley de la oferta y la demanda”, explicó la analista egresada de la Universidad Michoacana.

En enero pasado, cuando inició la crisis, el kilogramo del cítrico de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alcanzó los 79.90 pesos, precio que se estabilizó hacía finales de febrero y principios de marzo.

Sin embargo, hasta la fecha no ha vuelto a su precio regular de 16 o 17 pesos por kilo que rondaba en el 2021.

Actualmente el costo del kilogramo de limón en Michoacán es de 30 pesos promedio en mercados y tianguis sobre ruedas, mientras que en centros comerciales rebasa los 60.

Sandra Castro / El Sol de Morelia

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