:)

Negocios

Se seca el interés por cultivar soya en México, denuncian productores tamaulipecos

Tamaulipas tiene un registro de 40 mil hectáreas de siembra cada ciclo de producción, especialmente primavera-verano

Published

on

Foto: Miguel Díaz

TAMPICO, Tamaulipas. Pese a que el cultivo de soya llegó a los campos agrícolas de nuestro país hace más de 40 años, la producción sigue mermada, pues en México no se siembra lo necesario para la demanda nacional.

El poco interés que se tiene en sembrar esta oleaginosa se debe a la falta de un programa de apoyo al agricultor por parte de la Secretaría de Agricultura del gobierno federal, aunado a que no se tiene tecnificado los sistemas de riego de los campos agrícolas.

La demanda de la soya por la población en general y la industria aceitera es de seis millones de toneladas al año y apenas se producen 250 mil toneladas, sembradas en 170 mil hectáreas en entidades como Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Campeche, Sonora y Sinaloa.

Lee: El cultivo de fresas y arándano en Huiramba seca los canales que van al Lago de Pátzcuaro

Lo anterior, bajo el argumento que su siembra, cuidado de la planta, desarrollo y cosecha tiene un costo elevado y precios de compra bajos, lo que desalienta a los productores nacionales.

Para el doctor Nicolás Maldonado, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), localizado en el kilómetro 55 de la carretera Tampico-Mante en Villa Cuauhtémoc al norte del municipio “ha faltado interés por parte del productor agrícola mexicano, pues hoy en día sigue siendo la mejor alternativa para la gente del campo, pues el costo de tonelada está entre 9 mil 500 a 10 mil pesos, solo falta que haya una mayor organización con la gente de campo para la compra de paquetes tecnológicos, maquinaría y otros implementos que ayuden a garantizar una buena siembra y cosecha de esta oleaginosa”.

En la estadística de siembra de soya, Tamaulipas tiene un registro de 40 mil hectáreas de siembra cada ciclo de producción, especialmente primavera-verano, en los municipios de Altamira, González y Mante.

“En Altamira se tiene un registro de siembra de 35 mil hectáreas, seguido de González y El Mante; en la zona norte es Valle Hermoso y Matamoros donde se siembra un poco, pues allá le apuesta más a la siembra de sorgo y maíz, consideran que es de mayor rentabilidad”, informó Maldonado.

En lo que respecta a Tamaulipas si las condiciones de humedad lo permiten, cada hectárea llega a producir entre 1.5 a 1.8 toneladas.

El periodo de siembra de soya inicia entre la segunda quincena de junio y primera de julio, cuando se abre el registro de ventanillas de inscripción del cultivo sembrado ante las autoridades federales de agricultura.

Posteriormente, de julio a septiembre, una vez que la semilla ya está depositada en surco, hay que esperar la lluvia de temporal para que se desarrolle la planta conforme a lo planeado.

Lee: Un acueducto llevará agua a los cultivos del pueblo Yaqui

“Altamira sigue y seguirá siendo una tierra altamente productora de soya comparada con otras regiones del país, por lo que este año afortunadamente lo que es la región de las huastecas tamaulipeca, potosina y veracruzana se nos presentó una gran cantidad de lluvias y eso permitió que se desarrollara bonito la planta”, informó José Enriquez Reyes, presidente del Comité Municipal Campesino de la CNC.

Durante los sexenios pasados se impulsó al productor de la oleaginosa “con un incentivo económico por tonelada de soya que entregabas a la empresa comercializadora, entonces cobrabas lo que vendías y el gobierno te daba un apoyo económico extra, ahora lamentablemente ya todo eso se canceló y muchos de los agricultores no lo supieron aprovechar en su momento para invertir en mejorar sus tierras, compras de paquetes tecnológicos y maquinaria para la siembra y cosecha”.

El dirigente campesino consideró de vital importancia que el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador no olvide a los productores de soya, cuando existe una gran demanda del producto.

Exigió a demás a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que “revise las básculas de cada empresa comercializadora, los sistemas de secado que tienen con la finalidad de transparentar los procesos de selección y peso para que el productor no pierda y se desmotive.

Para el productor de soya en el municipio de Altamira, Carmelo García Reyes con más de 50 años de experiencia, el pago de la tonelada en el ciclo primavera-verano 2021 de 9 mil 500 pesos por tonelada quedó por debajo de los propuesto que era de 12 a 14 mil pesos por tonelada.

“Lamentablemente el precio de la tonelada de soya que se está pagando no es el estimado, los que te vendían la semilla o los mismos dueños de las empresas comercializadoras especularon con el precio que te la estarían pagando entre los 12 y 14 mil pesos la tonelada, para incentivar al productor a que adquiriera el grano para la siembra el kilo a un precio mucho mayor de lo estimado”, destacó.

García informó que la mayoría de los productores se endeudaron comprando semilla cara ante la promesa de un mayor precio por tonelada que no se cumplió.

“Realmente especulan con el precio para que el productor se endeude, pongo como ejemplo, si compras las semilla de soya a crédito te la venden en 35 pesos el kilogramo y si es al contado es en 28 pesos, de todas formas ellos van a ganar”, explicó Carmelo García Gómez.

Destacó que “esto hace que muchos compañeros productores no se animen a sembrar la soya, por lo caro de la semilla, el cuidado de la planta, los gastos en la siembra y la cosecha, pero a parte uno se la juega pues no sabes si será un año llovedor o no y entonces te estás jugando un volado”.

Nicolás Maldonado del Inifap pone a disposición dicha dependencia para atender a los productores de oleaginosas en especial de la soya.

En el mercado regional existen “siete variedades de semilla de soya, que están a disposición de los productores que ellos acepten las que están dentro de su manejo, cuidado y condiciones climatológicas de nuestra región”.

En el Inifap existen especialistas que pueden apoyar en todo lo que se refiere a la implementación de paquetes tecnológicos, control de plagas, prevención de enfermedades, mejoradores para semilla, nutriólogos para ver la fertilización de las plantas, condiciones del suelo entre otras problemáticas que se presenten al agricultor.

Las variedades de semilla de soya que se han desarrollado en el Inifap y son capaces de sobrevivir a las condiciones climatológicas en la región destacan: Huasteca 100, Huasteca 200, Huasteca 300, Huasteca 400, Tamesí, Huasteca 600 y Huasteca 700.

Miguel Díaz | El Sol de Tampico

Trends